Lastimosamente la ciudad heroica no es solamente visitada por amantes a las playas o estructuras históricas de Cartagena, su destino también se ha vuelto habitual para extranjeros en búsqueda de menores para cometer actos sexuales. Es por tal razón que las autoridades diseñaron la campaña ‘Eso no va’, con la que se desea contrarrestar los delitos sexuales en contra de la población infantil en la ciudad amurallada.
Más de 300 efectivos de la Policía Nacional despliegan operativos de identificación de documentos y antecedentes, los controles que se ejecutan en lugares transcurridos tienen como objetivo identificar sí hay algún extranjero ilegalmente o con antecedentes.
También se ha desplegado móviles que perifonean información sobre ‘Eso no va’: “Con el fin de reproducir mensajes de prevención con relación a la trata de personas y turismo sexual. Sensibilización a locales y turistas sobre los delitos de explotación sexual, mediante volantes”, señalaron las autoridades de Bolívar.
La Policía Metropolitana de Cartagena indicó: “se trata de una estrategia que consiste en destacar las actividades encaminadas a prevenir y contrarrestar la trata de personas, explotación sexual contra niños, niñas y adolescentes, al igual que el turismo sexual en el Centro Histórico. Nuestro objetivo es lograr recuperar esos lugares turísticos que vienen siendo afectados por varios que afectan la convivencia”.
Sobre más información de delitos sexuales contra la infancia: la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) emitió un comunicado en el que condena y rechaza los actos de abuso sexual de los que fue víctima una niña indígena emberá chamí de 13 años de edad. Los hechos se presentaron el pasado 12 de agosto en la vereda de Los Balsos, del municipio de Buenavista, Quindío.
Para la autoridad indígena de Colombia, los actos de violencia sexual contra niños, niñas y adolescentes indígenas es una de las formas más graves de violencia contra la infancia, cuyas consecuencias son demoledoras e irreparables y constituyen un grave atentado contra sus derechos fundamentales.
“Vulnera los derechos a la integridad física, psíquica y sexual, su derecho a la seguridad, autonomía, privacidad, libre desarrollo de la personalidad, y a una vida libre de violencia, contemplados en múltiples instrumentos del derecho internacional de los derechos humanos”, se lee en el comunicado de la ONIC.
Ante esta situación, la ONIC le exige a las autoridades nacionales e internacionales para que, en conjunto, “tomen acciones pertinentes y contundentes en el asunto”. Dentro de sus peticiones se tiene en que cuenta que se cumplan con los tratados internacionales ya ratificados por Colombia, los cuales establecen obligaciones relacionados con la debida protección de las víctimas de violencia sexual, así como los pronunciamientos de los órganos encargados de su monitoreo.
Una vez conocido los abusos de los que fue víctima la menor indígena, Aida Quilcué, senadora de la República por la Circunscripción Especial Indígena, condenó los hechos.
“Los pueblos indígenas seguimos padeciendo todas las formas de violencia contra la armonía y el equilibrio. Rechazamos la agresión sexual de la menor de 13 años perteneciente al pueblo Embera Chami, en el Quindío. Exigimos justicia y celeridad en los procesos de investigación”, señaló la vicepresidenta de la Comisión primera del Senado en su cuenta de Twitter.
La víctima fue atacada en horas de la mañana del pasado 12 de agosto cuando se desplazaba a la institución educativa donde estudia. De acuerdo con lo conocido, el agresor sería el trabajador de una finca de la zona.
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