En el mundo de la música no todo es espectáculo, escenarios y fama. En la actualidad los artistas buscan estrategias para complementar sus profesiones y pasión por la cultura con alternativas para dar visibilidad a problemáticas sociales y ayudar a quienes más lo necesitan.
Las comunidades minoritarias también hacen parte de la sociedad y aunque no son demasiados los reconocidos artistas que abren la puerta a quienes no aparecen todos los días en las grandes pantallas, exponentes como Fonseca buscan espacios para darle la relevancia que se merecen.
El video del reciente lanzamiento ‘Volvámonos a enamorar‘ de Juan Fernando Fonseca Carrera o solo Fonseca, nace con la idea no solo promover el sexto audiovisual y noveno disco de su álbum ‘Viajante’, sino que, por medio de los sentidos, lograr enganchar el amor, el baile y la pasión por la música.
Un escenario que a simple vista parece lúgubre, pero que en realidad destella de atracción emocional y calor humano. Una metáfora en la que se unen el dolor y el cariño. A lo largo de los casi tres minutos y medio la danza de Christian Briseño, bailarín profesional y sordo de nacimiento, y de su compañera de movimientos, Daniela Almanza, da pie para quien vea a detalle cada segundo desarrolle diferentes sentimientos en un corto tiempo.
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El hilo conductor no hubiera sido posible sin un trabajo en conjunto del que la gran coreógrafa Pina Bausch hizo parte. De la misma manera que los investigadores y equipos de edición y producción ya que se menciona con respecto a las personas en situación de discapacidad de origen auditivo que “Hay más de 70 millones de personas sordas en el mundo, que sienten la música de la misma forma que lo hace el corazón… vibrando”. Dato que el equipo de Fonseca usó según un estudio del 2021 de las Naciones Unidas.
Decir que el video solo es tonalidad y ritmo estaría errado. Más allá de lo obvio, no se pueden dejar escapar los detalles que hacen especial la muestra artística.
Además de la unión de dos almas que intentan entenderse por medio del cuerpo y no del habla, ni la escucha es una oportunidad para que Fonseca fuera testigo de una diégesis visual en la que con vibraciones en el pecho y el aura de los dos danzantes presenciara un final en el que exclusivamente el tacto define una historia donde el amor puede lograr todo.
Con el álbum ‘Viajante’ Juan Fernando tiene en mente lograr que sus espectadores no se queden con lo evidente y se dirijan a las minucias que tienen gran valor. Refiriéndose no sólo a las particularidades y ejemplos visuales en los que la danza es perfecta y lanzamiento del videoclip tiene el potencial para tener un alto alcance en los espectadores, sino a que sus colegas se motiven a seguir sus pasos y sus espectadores opten por, así como él, ayudar y dar más integración a las personas en condición de discapacidad.
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Es de resaltar que la reciente canción y álbum fue pensado durante el auge más alto de la pandemia por COVID-19 en los que gran parte de los artistas estuvieron lejos de los escenarios, y se terminó con el regreso a ‘la nueva normalidad’. Asimismo, el reconocido colombiano no para de impresionar a todos. Cuenta con su propia seña en la que empuña la mano al lado del corazón y estira los dedos, dando a entender que su música esta cerca al corazón y los tres dedos representan a sus hijos.
Algunos de sus fieles fans afirman a través de las diferentes plataformas que ofrece la red que están a la espera de nuevos videos y que se encuentran motivados a participar en organizaciones sin ánimo de lucro o motivando a sus conocidos para hacer más visibles ciertas comunidades minoritarias.
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