Quizás, una de las propuestas que más callo ha levando con la llegada del nuevo Gobierno es el terminar con el servicio militar obligatorio. Aunque parecía ser una iniciativa de campaña, el proyecto estaría empezando a cobrar fuerza, pero no para eliminarlo, sino para cambiarlo por algo más enfocado a la cultura.
Así lo manifestó recientemente la ministra de Cultura, Patricia Ariza, del gobierno del presidente Gustavo Petro. La dramaturga expuso la idea recientemente ante el Congreso de la República, donde propuso que los jóvenes varones que cumplen la mayoría de edad, a los 18 años, podrían servirle a la patria en favor del medio ambiente y las artes, y no estrictamente desde el Ejército o la Policía.
Esa línea, incluso, fue secundada por el también entrante ministro de Defensa, Iván Velásquez, quien no se refirió directamente a reformar el servicio militar, pero sí dijo que el Gobierno nacional evalúa una iniciativa para que los jóvenes no sigan obligados a participar de la Fuerza Pública si no quieren. “Yo aspiro a que el servicio militar obligatorio se suprima”, comentó en diálogo con la revista Cambio.
Cabe mencionar que el servicio militar es ley en el país para los hombres de entre los 18 y los 24 años. Sin embargo, existen salvedades que evitarían que un ciudadanos sea llevado a las bases del Ejército: las hay desde motivos ideológicos hasta capacidades sociales o psicológicas.
El tema del Ejército viene siendo ampliamente cuestionado desde hace años en Colombia: durante el gobierno del expresidente Iván Duque se cuestionó al exprimer mandatario por las actuaciones que, desde su mandato, estarían adelantando para reclutar más novenes.
“La principal tarea es cambiar la imagen que se tiene del servicio, para que los padres dejen de buscar tramitadores y les nieguen la oportunidad de conocer la vida militar”, expresó a Cambio el historiador militar Néstor Peláez, quien exhortó a los padres de familia para que le permitan a sus hijos prestar el servicio sin necesidad de tramitadores.
El tema, incluso, ya fue propuesto en el Congreso de la República por parte del senador Humberto de la Calle y el representante por Antioquia Daniel Carvalho, que van en línea a la solicitud de la ministra de Cultura de que este proyecto vaya más enfocado al cuidado del medio ambiente y la promoción de las artes y la cultura.
“Proponemos que sea remplazado por servicios sociales o ambientales, así lo habíamos estipulado en primera instancia; con la idea de la Ministra, se nos ocurre que también pueden ser servicios culturales, por ejemplo en la preservación de lenguas, en ayudar en museos, en temas arqueológicos, patrimoniales y también artísticos”, le explicó Carvalho al diario El Tiempo.
De acuerdo con el congresista, que los colombianos varones puedan elegir si quieren o no prestar el servicio ambiental les permitirá empoderarse más del sentido patrio y así construir, desde todos los frentes, una sociedad “más democrática”. Así mismo, dice que dejaría de afectar a los jóvenes más pobres del país, como aquellos que pertenecen a los estrados socioeconómicos 1, 2 y 3.
De la Calle y el congresista antioqueño, además, dicen que permitir que los soldados sigan siendo obligados a ir al Ejército es parte de la paupérrima situación que enfrentan porque les dan mucho menos de un salario mínimo y los ponen en alto riesgo de que, en combate, los asesinen o los hieran. “La experiencia internacional ha demostrado que poseer un ejército no tan robusto en términos de la cantidad de soldados, no implica necesariamente que estos sean débiles en el orden nacional e internacional, de hecho, hay una tendencia en la configuración de los Estados en el mundo en el que es más valioso un ejército cualificado”, señaló Carvalho a El Tiempo, refiriéndose al proyecto que modificaría el artículo 216 de la Constitución Política sobre el servicio militar.
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