En el marco del día nacional de la lucha contra la corrupción, la vicepresidenta de la República, Francia Márquez, instaló durante el jueves 18 de agosto la cumbre ‘El cambio es cero corrupción’ que contó con la participación de varios académicos y representantes del Gobierno nacional, como el ministro de Defensa Iván Velásquez, y Néstor Osuna, posesionado ayer por el presidente Petro como nuevo jefe de la cartera de Justicia.
Dicha cumbre, que tuvo como sede la Universidad Externado de Colombia, se realizó con motivo del día nacional de la lucha contra la corrupción. Allí, la mandataria señaló que uno de los grandes retos que no solo tiene el Gobierno actual, sino la ciudadanía en conjunto, tiene que ver con la reducción de este delito para el reconocimiento de la dignidad humana a partir del cuidado de los bienes públicos.
Al respecto, la vicepresidenta manifestó que el desafío actual consiste en “acabar con la cultura de creer que como es público podemos hacer lo que queramos y no es así. Tenemos que reconstruir la cultura de lo público porque es sagrado, de lo público depende la vida de la gente, el derecho mío y el de los demás”, y en ese orden, dijo que a través del fomento de dicha cultura y del respecto por la dignidad, “podemos avanzar”.
Márquez Mina también hizo un llamado de atención sobre varios problemas que han surgido por cuenta de la corrupción, como la agudización de la pobreza en algunas regiones del país y que, sumado a eso, ha permeado en otras esferas de la sociedad. Producto de ello, expresó que Colombia es uno de los países más inequitativos de América Latina no por el robo de recursos públicos sino por malos procedimientos hechos desde la misma institucionalidad.
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En ese sentido, sacó a relucir el programa de gobierno creado junto con el presidente Gustavo Petro, indicando que allí se consigna una apuesta “para que en Colombia la niñez no muera de hambre, para que la gente no tenga que pagar por agilizar un trámite; para que nuestros jóvenes accedan a la infraestructura educativa prometida”. Otro de los objetivos que planean cumplir en los próximos cuatro años es la protección de comunidades vulnerables mediante la administración pública.
Por su parte, el recién posesionado ministro de Justicia habló de la reforma que se plantea impulsar para la rama judicial, precisando que el principal propósito es aumentar de manera significativa el número de jueces y juezas, pues actualmente hay cerca de 5.000, cifra que se queda muy corta pues, según el funcionario, los estándares internacionales indican que el sistema colombiano debería contar con 20 mil togados.
“No vamos a cuadriplicar en cuatro años el número de jueces, pero sí es prioridad robustecer la oferta de justicia”, dijo al respecto el ministro que, justamente, es egresado de la misma academia donde se realizó el encuentro. Destacó que el Gobierno nacional quiere evitar la reincidencia de las personas que han cometido delitos.
Sobre ese tema, señaló que desde la cartera que encabeza, “queremos disminuir el hacinamiento penitenciario. Nuestra tarea es que, a lo largo del periodo que han estado privados de libertad, aprendan un oficio, consigan un empleo, se puedan rehabilitar”.
El evento también contó con la participación de Hernando Parra Nieto, rector de la institución, así como de Hernando Herrera, director de la Corporación Excelencia a la Justicia, y Alejandra Barrios, directora de la Misión de Observación Electoral —MOE—.
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