El Museo del Rock Colombiano y su lucha por darle una memoria desde las sombras

Infobae Colombia habló con su creador, Felipe Szarruk, sobre las piezas, actividades y motivaciones detrás de este espacio

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Ubicado en el centro de
Ubicado en el centro de la capital, este espacio se presenta como un espacio académico y de esparcimiento para todos los asistentes

La memoria histórica es un tema de discusión frecuente durante los últimos tiempos en Colombia, sobre todo tras la firma del Acuerdo Final de Paz con las Farc y todo el proceso de enseñar los orígenes del conflicto armado en el país, promovido desde el Centro de Memoria.

Pero el conflicto armado no es el único tema en Colombia que requiere ese rescate de la memoria. La música colombiana también tiene vacíos e inexactitudes cuando se trata de rastrear los orígenes, desarrollo y exponentes de sus géneros musicales más notables, dando muestras de cierto descuido por parte de las autoridades encargadas de preservar y profundizar en su legado. Existe literatura y algún esfuerzo audiovisual, pero nada suficientemente articulado como para generar una narrativa más consistente.

Existen museos musicales en Colombia, pero pocos de ellos se centran en un género musical concreto. El museo de la salsa en Cali, abierto al público desde 2016 (antes, y desde fines de los años sesenta estuvo abierto exclusivamente para medios de comunicación y artistas). En Valledupar se está construyendo el Centro Cultural de la Música Vallenata y se planea la creación de un “salón de la fama”. Este último cuenta con el apoyo de la Gobernación del Cesar, siendo la iniciativa pública más significativa en ese rubro.

A ellos se suma el Museo del Rock Colombiano, una iniciativa privada concebida por Felipe Szarruk, director del medio independiente Subterránica, responsable de la difusión del rock y el metal colombiano desde su fundación en 2005.

Ubicado en la calle 45 con carrera Séptima, su razón de ser es celebrar y escarbar en los orígenes y desarrollo del rock colombiano a través de las piezas exhibidas en sus paredes, pero también mediante los talleres académicos que se celebran allí. El espacio también está acondicionado para conciertos y karaoke, para que los asistentes tengan una participación más directa en las actividades del museo. Está abierto al público entre martes y jueves y los sábados, desde las 6:00 p. m. hasta las 2:30 a. m. del día siguiente.

Szarruk es un personaje que en la escena local no genera términos medios: o se le quiere, o se le desprecia. Músico, periodista y con un Magíster en Estudios Culturales de la Universidad Distrital; es un fuerte crítico de la gestión de recursos en Idartes alrededor de Rock Al Parque, así como de los malos manejos al interior de Sayco y Acinpro. También es un promotor de la agremiación entre los músicos y responsable de la creación de los Premios Subterranica, que condecoran lo mejor del rock nacional año tras año.

Infobae Colombia habló con Szarruk para profundizar en lo que ofrece el Museo del Rock Colombiano a sus asistentes, las motivaciones detrás del proyecto, y las inevitables comparaciones con el Salón de la Fama del Rock And Roll que existe en los Estados Unidos.

Felipe Szarruk (tercero de izquierda
Felipe Szarruk (tercero de izquierda a derecha) es el creador del Museo de Rock Colombiano y director del medio Subterránica

Infobae Colombia: ¿Qué es el Museo de Rock Colombiano?

Szarruk: Ante todo es un espacio de creación y de investigación del rock colombiano, de toda su historia, de las bandas que han pasado. No es necesariamente físico, aunque también lo tenemos. Es, creo, el único intento de rescate que ha habido en la historia del país de darle un lugar académico o de conservación de memoria a lo que es la historia del rock nacional como tal.

Contamos con un pequeño espacio físico donde hay unas piezas exhibidas, donde también hacemos talleres, toques, se bebe unos tragos, lo que uno quiera allá. Tenemos una página web que es donde estamos colocando generalmente las historias y las nuevas incorporaciones. Tratamos de tener todo tipo de difusión en medios. En Instagram tenemos todas las fotos de la historia, colecciones digitales de carátulas, y tratamos de poner siempre nuevas piezas en rotación.

Infobae Colombia: ¿Cómo y por qué surgió el Museo del Rock colombiano? ¿Cuál fue la motivación para que Subterránica se involucre en este proyecto?

Szarruk: Yo estaba escribiendo un libro sobre el rock de los 90 (‘Cuando Las Calles Eran De Hierro’, disponible en el portal autoreseditores.com). Al entrevistar a cada músico me daba cuenta que una de las quejas más recurrentes era precisamente que el músico de rock era olvidado en este país, cosa que es absolutamente cierta. El rock en este país ni siquiera tiene la calidad de adorno. Comenzaba a ver que era muy difícil que ellos conservaran sus piezas, sus recuerdos. Casi ninguno las tenía, porque al final el rockero eso nunca lo conservó.

Una vez escribimos el libro, comenzamos a revisar todo lo que teníamos en el archivo de Subterránica y había muchas cosas solo en discos físicos había casi 4.000. Teníamos camisetas, boletos de eventos y entonces así arrancamos.

El primer espacio que tuvimos fue en BBar, luego fue uno propio en el centro, y ahora tenemos uno en la 45 con Séptima. Y así arrancó, y así me imagino que seguirá para mantener su independencia. Tiene que seguir de manera independiente.

Infobae Colombia: ¿Qué pueden encontrar los asistentes al museo?

Szarruk: Hay una colección de piezas de pared. No tenemos piezas de vitrina porque es un espacio que también está acondicionado para conciertos. Tenemos vestuarios de Fonseca, Alerta Kamarada, los de las chicas Agogó de Los Neuronas. Tenemos elementos que han usado los músicos, como parches de bombo de los bateristas de Gregorio Merchán, Morfonia y Aterciopelados. Hay una carátula hecha a mano por Vulgarxito, el que fue su primer modelo de carátula. ¡Hasta hay un condón de las 1280 Almas! (risas)

Hay cosas muy locas pero realmente se hace un recorrido muy bonito por la historia del rock. Porque, y esto es muy importante decirlo, rock nacional no solo es las Almas, La Derecha y Kraken. Entonces tenemos muchas piezas de rockeros y metaleros que no están a la luz pública porque la escena underground de Colombia es muy grande. Por eso tratamos de tener tanto personas conocidas como de las sombras del underground. Generalmente entrar al museo es escuchar a los visitantes decir “uy no sabía que esto existía” o “no sabía que esto era importante”.

Infobae Colombia: ¿Cuánto tiempo ha llevado la recopilación de las piezas disponibles en el museo? ¿Cómo se ha dado dicha recopilación?

Szarruk: Ha llevado unos 15 años. Subterránica lleva desde 2005 en Colombia, pero tampoco es como que iniciamos y dijimos de una vez “vamos a recopilar piezas”. Inevitablemente con el paso del tiempo todo eso se fue acumulando hasta que se convirtió en un archivo que yo tenía en casa, y de hecho la sala de mi casa fue muchas veces un museo.

Gaias Pendulum, banda colombiana pionera
Gaias Pendulum, banda colombiana pionera del metal gótico, de visita en el Museo del Rock Colombiano

Infobae Colombia: Igual muchas bandas harán contribuciones al museo, ¿No?

Szarruk: Claro, nos llaman muchos artistas. Pero pasa algo muy chistoso y es que a veces el rockero piensa que en un museo sólo puede estar Elkin Ramírez, el cantante de Kraken. Entonces, cuando le digo a una banda “tráiganse una pieza”, muchas veces me miran extrañados y sorprendidos como diciendo “¿nosotros?”. Yo les digo “¡Claro!, ¡Ustedes son parte de la escena del rock nacional!”. De hecho una de las últimas incorporaciones es de una banda muy nueva que se llama Narcocracia. Nos pareció muy genial porque en El Monster Del Rock, un concurso de bandas creado por Subterránica, el cantante de la banda se mandó a tocar con una camiseta de Diomedes Diaz. Cuando se bajaron yo le dije como un comentario suelto “me encantaría tener esa camiseta expuesta en el museo con una historia de la banda”. A los ocho días el cantante me la llevó lavada y empacada, y pues la colgamos.

Hay algunos músicos que tampoco les importa el museo porque dicen ¿”yo qué voy a estar en un museo?”, pero eventualmente con el paso del tiempo se va a rescatar eso. En todo caso, los más emocionados con esto son las personas con más bagaje en la escena. Hablamos de personas de 50 años en adelante, y son los más interesados en que perdure algo de su obra.

Infobae Colombia: En la página del museo se habla de una “cadena de valor” de la que forma una parte activa ¿En qué consiste?

Szarruk: En este país se han creado un montón de conceptos respecto a las artes que yo no sé de donde los sacan. Entonces de ahí vienen cosas como “la circulación”, “el territorio”, “la inclusión”... Para que nos entendieran en ese tipo de lenguaje, entonces para referirnos a lo que ellos llaman “el ecosistema del rock” entonces tenemos esta “cadena de valor” que representa Subterránica en general, porque el museo es solo una parte de ella.

Subterránica desde que llegó en 2005 propuso un modelo de autogestión que incluía una radio online y quedó registrado en un libro. Todo eso se hizo con el afán de generar lo que hoy llaman espacios de difusión, creación, circulación y reconocimiento. Nosotros somos los únicos que plantean eso del “reconocimiento”. Nadie más lo hace.

Ahora bien, tampoco intento jactarme al decir que Subterránica es único en su especie. Al contrario, eso es muy malo. Es muy malo saber que somos los únicos en intentar generar esos espacios de reconocimiento. Eso es una tarea que debería tener el Gobierno, pero el Gobierno está más preocupado en agarrarse el presupuesto de Rock Al Parque. Dentro de esos espacios de la cadena de valor se benefician los músicos, porque a través del museo y los premios están siendo reconocidos por una carrera artística que a veces no los reconoce.

Infobae Colombia: ¿Cuántas piezas hay recopiladas actualmente en el museo?

Szarruk: La cifra exacta no te la puedo decir, pero son demasiadas. Entre 600 o 700 piezas, actualmente. Súmale a eso unos 4.000 CD y una cantidad de afiches, boletas que aún no hemos contabilizado pero tenemos que hacerlo. Esto al ser un espacio independiente que sólo lo gestamos mi esposa Celina y yo, hace difícil tener cifras concretas ahora mismo.

Infobae Colombia: En un día normal, ¿Qué eventos se realizan en el museo?

Szarruk: Un sábado normal tenemos desde las 2 de la tarde hasta las 6 tenemos un taller de apreciación de historia del rock colombiano. Es un taller gratuito donde nos convocamos muchos profesionales de diferentes áreas donde investigamos esta historia. Ya vamos por los años ochenta y la idea es sacar un libro sobre la historia del rock colombiano. Puedo decir que hemos descubierto cosas increíbles en estos talleres.

Cuando termina el taller abrimos la exposición, la gente llega y mira un rato, ponemos algunos videos y a eso de las 9 de la noche el espacio se convierte en una sala de conciertos. Si no hay una banda invitada toco yo con mi banda, Repxblicx de Cxervxs, y ya al calor de la banda se convierte en una fiesta. Ese es el ciclo, básicamente.

Infobae Colombia: Recientemente hubo una reunión de la agrupación Hades en el Museo, a 35 años de su creación. ¿Cómo se gestionó esa reunión?

Szarruk: Hades es una banda que cumplió muy bien el ciclo de toda banda colombiana. Fue muy reconocida en las primeras ediciones de Rock Al Parque. Hades formó lo que yo llamo “la trilogía del metal bogotano” con Neurosis y Darkness. Hades terminó su carrera abruptamente, como ellos mismos lo han contado más de una vez. Reunirlos fue muy difícil porque ellos ya habían tratado de volver en 2016 y se presentaron incluso en los Premios Subterránica, pero era evidente que ya no eran los muchachos que habían sido. Ya eran hombres mayores y la vida les había pasado una factura de historias y necesidades muy importante. Después de esa reunión se volvieron a separar y cuando inicié el Museo yo llamé a Hugo Álvarez, uno de los miembros fundadores. Le pregunté sí tenía algunas piezas y me dio dos piezas impresionantes: una fue el acetato que prensó BMG de su único álbum que creo que es el único de metal aparte de la banda sonora de Rodrigo D prensado por una disquera grande. La otra pieza fue un trofeo de una de las primeras murgas que se hicieron en Bogotá que se lo ganaron ellos.

Un día los contactamos y les hicimos saber que sería muy bonito hacer una reunión y un conversatorio de ese disco porque están celebrando 35 años de carrera. Al principio no querían porque varios de los miembros no se hablaban, pero al final aceptaron. Esa noche fue muy emotiva. Yo pensé que íbamos a tomarnos un trago y hablar del disco, pero al final lo que hubo fueron muchas lágrimas, mucha rabia desbordada de unos artistas que estaban diciendo “no es que no hubiéramos querido tener a Hades, es que este país no nos dio la pata para eso”. Tuvieron que volcarse a ver cómo vivían y así se fue diluyendo. Fue una noche increíble, y creo que es algo que tenemos que hacer con muchas más bandas.

Reunión de Hades en el
Reunión de Hades en el Museo del Rock Colombiano, celebrando 35 años de su fundación

Infobae Colombia: El museo tiene incorporado un Salón de la Fama del rock colombiano. ¿Cuáles son los requisitos para ingresar?

Szarruk: Nos regimos más o menos por los mismos criterios del Salón de la Fama del Rock and Roll de Estados Unidos. No comparto algunos conceptos de ellos, porque no entiendo cómo les tomó tanto tiempo incorporar a Judas Priest pero se tardaron menos en sumar a un rapero (Eminem). Si a mi me quieren llamar radical por diferenciar un regueton de un rock, entonces soy un radical. Mi trabajo no es el hiphop porque no lo conozco. Yo no sería tan atrevido de ir a hablar del hiphop cuando no sé lo que es un MC.

En ese orden de ideas, soy muy radical en que las bandas que van a entrar al Salón de la Fama tienen que ser de rock. O de metal. O de pop. O de las corrientes que estén relacionadas con este movimiento. También tienen que ser personas que, o llevan una trayectoria enorme, o han tenido un impacto muy grande en la historia del rock colombiano. También pueden entrar eventos significativos en esa historia como el Festival de Ancón, o trabajos que han impactado durísimo como la banda sonora de ‘Rodrigo D No Futuro’. Solo hay 20 nombres en el Salón de la Fama en este momento: diez son del 2020 que fueron los primeros, diez del 2021, y probablemente este año habrá diez más.

De todos modos es muy difícil tener algo como el Rock And Roll Hall of Fame, porque el solo hecho de tener un museo del rock colombiano ya es una afrenta para la existencia de las artes en este país. Hasta tal punto que hemos sido atacados por las propias entidades gubernamentales, por Idartes, que son quienes deberían tener ese museo y gestionarlo. En el de Estados Unidos tú por ejemplo ves una pared donde probablemente no haya ni una sola pieza. Vas a encontrar una serie de pinturas y stickers que ilustran la historia y los momentos del rock gringo, y ahí aprendes. ¿Pero aquí que vamos a poner? se creó Idartes y se destruyó el rock. Y sin embargo, hay historias increíbles que son las que el mundo no conoce.

Infobae Colombia: ¿Por qué hay tan pocos espacios dedicados a la difusión de géneros musicales concretos, siendo este un país tan diverso en ese sentido?

Szarruk: Mi respuesta es que a Colombia no le interesan las artes. Es un país que le interesa el billete, el comercio. Todos siempre estamos en necesidad de algo. Todos tenemos que pagar servicios o el arriendo. El colombiano no tiene un día que diga uno “vamos a ver pinturas de Picasso”. Somos un país muy pobre culturalmente, tanto en su formación como en su producción. Y hay algo en los espacios de ocio de las personas y es que prefieren llenarlos con lo que llaman “entretenimiento”.

En Colombia no diferenciamos lo que es arte de entretenimiento y todo lo metemos en una misma bolsa. Entonces, tú vez que una figura importante en las artes es, por ejemplo, Marbelle. Porque es lo que la gente le gusta y pide. Maluma, todas las G, Karol G, Becky G, Balvin, el Factor X, La Voz Kids... pero los pintores nadie los conoce. Los artistas de teatro nadie los conoce. Todo el mundo conoce a Ramiro Meneses, pero nadie conoce a Patricia Arizala que es hoy ministra de Cultura. Todo el mundo conoce a Botero, pero nadie conoce la obra de los pintores nuevos en Colombia. Todo el mundo conoce a Kraken, pero nadie conoce las otras tres mil bandas. Nadie conoce a Narcocracia o Sunset Strip.

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