El jueves 18 de agosto y por solicitud de un fiscal de la Unidad Especial de Investigación (UEI), un juez de control de garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario a dos presuntos integrantes del grupo delincuencial La Oficina que estarían implicados en una masacre registrada en el municipio de Andes (Antioquia).
Los dos procesados son Juan Pablo Tobón Álvarez, alias Reblujo y Juan Manuel Lora Quiroz, alias Lora, quienes fueron imputados como coautores de los delitos de homicidios agravado, tortura, tentativa de homicidio agravado, fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones y concierto para delinquir agravado.
De acuerdo con lo informado por la Fiscalía General de la Nación, el material de probatorio da cuenta que el 16 de febrero de 2021 hombres armados ingresaron a una finca en el corregimiento de Tapartó, en Andes y en la acción delincuencial fueron asesinadas cinco personas y una más resultó herida.
En su momento, el sobreviviente de la masacre dijo que los hombres armados los intimidaron y los encerraron en una habitación donde les dispararon. Las víctimas fatales eran recolectores de café y tenían heridas de arma blanca, además de las balas.
Al parecer, también habrían sido atacados con un machete. La persona que sobrevivió tuvo heridas en la cabeza y fue trasladada al hospital municipal de Andes, donde le salvaron la vida.
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Alias Lora también fue imputado como posible responsable de los delitos de homicidio agravado y fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, por su presunta participación en otros dos homicidios ocurridos en enero y marzo de 2021, en el mismo municipio antioqueño.
Así mismo, por la masacre de las cinco personas en 2021, la Fiscalía General de la Nación judicializó en marzo pasado a Jeison Adrián López, alias El Indio, presunto cabecilla de esta organización ilegal.
Una vez posesionado Gustavo Petro como presidente de la República, el pasado 7 de agosto, el grupo criminal conocido como La Oficina se montó al proyecto de sometimiento a los grupos armados que anunció el canciller Álvaro Leyva, y que sería bandera del gobierno y parte del llamado plan para la paz total. Así lo hicieron en una carta conocida por El Colombiano.
“Después de varios gobiernos y proyectos de sometimiento fallidos, recibimos con esperanza su llamado a la construcción de una paz total, que solamente será posible en la medida que se tenga la grandeza de reconocer la urbanización de la guerra en Colombia” comunicó el grupo ilegal.
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Dice en su carta la llamada Oficina que desde 1995 empezaron un supuesto proceso de atención al conflicto armado urbano, “el cual institucionalizamos en el año 1997, en la cárcel Bellavista, donde asumimos un compromiso ante el país de contener el avance de la violencia y procurar el desarrollo de pactos de respeto a la vida y no agresión entre los grupos en confrontación”.
La Oficina comenzó como una red de sicariato al servicio del cartel de Medellín, formada en el municipio de Envigado. Pero tras el asesinato de Pablo Escobar en diciembre de 1993, sus enemigos quedaron a su cargo, pasando a manos de Diego Fernando Murillo Bejarano, alias Don Berna, quien fue escolta de uno de sus socios y luego un despiadado paramilitar.
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