Una mujer reclutada en el conflicto armado hace 23 años se reencontró con su padre y su hija

Laura* es la octava persona desaparecida por hechos en razón del conflicto armado que es encontrada con vida por la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas

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Durante siete meses la UBPD
Durante siete meses la UBPD realizó una investigación humanitaria y extrajudicial, revisó y clasificó información, y cotejó fuentes que le permitieron aproximarse a la verdad sobre la suerte y el paradero de la víctima.

En las últimas horas, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) informó que logró el reencuentro de Laura *, quien fue reclutada en 1999 en Mesetas (Meta) en el contexto del conflicto armado en Colombia, con su papá un campesino de 71 años y su hija, a quien dejó de ver cuando era una bebé de apenas 3 años de edad.

La víctima fue reclutada por un actor armado pasadas las fiestas decembrinas en ese municipio del Meta. Su mamá le había pedido comprar algo en la tienda, pero en el camino hombres armados la obligaron a subir a un camión. Igual suerte corrieron otros 30 jóvenes más. Fue la última vez que la vieron.

Luego de estos hechos, la familia de Laura* fue víctima de desplazamiento forzado en Mesetas, por lo que se vio obligada a trasladarse a Villavicencio. Su insistencia por tratar de establecer contacto con los actores armados hizo que fueran amenazados con el reclutamiento de las hermanas menores. La familia debió resignarse y esperar que alguien les diera alguna noticia.

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De acuerdo con el trabajo realizado por la entidad nacida del Acuerdo Final de Paz, en 2001 el papá de Laura regresó a Mesetas para continuar con la búsqueda de su hija, pero algunos vecinos le dijeron que ella había muerto en la toma al municipio de Puerto Rico, Meta el 10 de julio de 1999.

Para la directora de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, Luz Marina Monzón Cifuentes.

“Es tan importante que en medio de un mito que se tiene alrededor de la búsqueda de las personas desaparecidas -de que solo las vamos a encontrar muertas-, la Unidad de Búsqueda pueda avanzar en una propuesta metodológica, planificada, estratégica y sistemática a través de los Planes Regionales, para que podamos estructurar una investigación que nos permita hallar personas con vida”, aseguró.

Este reencuentro hace parte del Plan Regional de Búsqueda del Meta, que cuenta con un universo inicial de 7.110 personas desaparecidas en 26 de los 29 municipios de ese departamento. De acuerdo con la UBPD, Laura es la octava persona desaparecida por hechos en razón del conflicto armado que es encontrada con vida.

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Durante siete meses la UBPD realizó una investigación humanitaria y extrajudicial, revisó y clasificó información, y cotejó fuentes que le permitieron aproximarse a la verdad sobre la suerte y el paradero de la víctima.

“Fueron varios los intentos por establecer un contacto directo, hasta que un martes de abril de 2022 respondió una de las llamadas de la UBPD y accedió a tener un encuentro, que finalmente tuvo lugar el 17 de mayo, en un salón de reuniones de una alcaldía local”, explicó la entidad por medio un comunicado.

En ese encuentro, la mujer víctima contó que luego de dejar las filas del grupo armado había ido hasta Mesetas a buscar a sus familiares, pero sus vecinos le informaron que ellos habían sido desplazados bajo amenazas y que era posible que estuvieran en Villavicencio. También relató que durante varios días recorrió las calles de la capital del departamento de Meta buscándolos sin que tuviera suerte.

Para poder confirmar la identidad, Laura se debió someter a una toma de huellas dactilares. Unas semanas después se pudo confirmar el parentesco entre la víctima y sus familiares. En 2006 su padre le había prometido a su esposa muerta que iba a recuperar a su hija. Promesa cumplida.

El reencuentro estuvo lleno de lágrimas, abrazos y besos cargados de recuerdos y nostalgia.

”Para mí recuperar a mi hija es como si me hubiera ganado una lotería, en realidad es una lotería porque encontrar a una familia que esté perdida, en tantos años, desaparecida, sin tener ninguna noticia de ella y encontrarla así como la encontré en el día de hoy, en este sitio, para mí fue una cosa muy satisfactoria”, expresó el padre de Laura.

* Nombre ficticio para proteger la identidad de la víctima.

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