Con el comienzo del gobierno de Gustavo Petro, uno de los temas con mayor relevancia en el ámbito nacional es el restablecimiento de relaciones bilaterales entre Colombia y Venezuela, que más allá de un tema diplomático, es fundamental en varios sectores, principalmente para el comercio y la industria. Con el cierre de las fronteras, hace casi ya una década, muchas empresas dejaron de tener presencia, exportar o importar mercancía, pero, con esta reapertura, las pocas que siguieron operando están incitando a que se reactiven las operaciones en la vecina nación.
La expectativa de la reunión que adelantarán hoy el ministro de comercio, industria y turismo de Colombia, Germán Umaña, con homóloga venezolana, Eneida Laya Lugo, donde se discutirán los términos para la reapertura de fronteras para mercancías, tiene mucho interés para el empresariado nacional, pues sería el primer paso para comenzar nuevamente la operación comercial en ambas naciones.
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Ese buen ánimo y ambiente ha motivado a las compañías, que, a pesar de las restricciones, siguieron comerciando en Venezuela, es el caso de Colombina, una tradicional empresa de alimentos, con más de 100 años de experiencia, y que cómo lo reseñaron en un comunicado, han tenido una presencia en el mercado bolivariano por casi 3 décadas.
“Desde 1994, el Grupo Empresarial Colombina decidió abrir su operación en el país vecino para atender las necesidades de sus consumidores presentes en este territorio. Desde entonces y de manera continua, Colombina ha comercializado en Venezuela marcas como Bon Bon Bum, Nuttelini (Nucita), Dandy, Bridge y La Constancia, entre otros, en respuesta a las necesidades de sus consumidores presentes en este país”, manifiesta el comunicado de la compañía del Valle del Cauca.
Así como lo han evidenciado los gobiernos, los empresarios de ambos países ya han adelantado varias reuniones para ultimar los detalles de esa reapertura, que según estiman, solo en la región de frontera generaría más de 3 mil empleos, en la primera etapa.
Además, se espera que esa reactivación genere ingresos por más de 200 millones de dólares, solamente al inicio, al cierre del año podrían ser cerca de $ 1200 millones.
“La compañía reitera su cariño y compromiso que ha demostrado por 28 años por el país, con una operación sin pausa que le ha permitido convertirse en una marca muy cercana para sus consumidores venezolanos. Es por esto que Colombina seguirá comercializando sus marcas en Venezuela, buscando cada vez más oportunidades y ojalá crecientes en este mercado”, concluye el comunicado de Colombina.
Las empresas que tendrían más interés en esta reapertura serían las de industria básica (aquellas que manejan directamente las materias primas), también las del sector agroindustrial, maquinarias, entre muchas otras. El estimado que se maneja es que aproximadamente 200 compañías realicen labores en ambos países una vez se dé la luz verde.
Datos de la Cámara Colombo - Venezolana aseguran que unas 80 empresas nacionales siguen exportando productos al vecino país, principalmente las del sector agroindustrial, automotor e industrial, principalmente que operan en Atlántico, Bogotá, Bolívar y Valle del Cauca.
”Un país nunca se va a acabar, por más crisis que pasen. Fue acertada la decisión de quedarnos en Venezuela, allí estamos posicionados desde hace 25 años. En la crisis se nos han bajado las ventas, pero nunca hemos perdido. Los venezolanos son grandes consumidores”, manifestó Mario Hernández en La República, cuyas empresas siguieron operando a pesar de los bloqueos.
De hecho, contando que no hay restablecimiento o reapertura de fronteras, por este paso se mueven unos 316 millones de dólares al año, que aunque es una cifra mínima respecto a los 7 mil millones que se alcanzaron, sorprende por el volumen que se mantuvo durante casi una década.
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