Con una votación arrolladora, Carlos Hernán Rodríguez fue elegido por el Congreso de la República como nuevo contralor general. Finalmente, el candidato de la bancada del gobierno del Pacto Histórico logró la mayoría de los votos, con 166 sufragios en la Cámara de Representantes y 94 del Senado.
Rodríguez ganó el concurso de méritos y aseguró que fue un proceso profundamente traumático. En su discurso mencionó especialmente al Pacto Histórico, a la bancada de la paz y a la del Centro Democrático. “Si estamos hablando de independencia se deben escuchar a todos los sectores y desde que me dirigí he manifestado el principio de independencia, frente al gobierno, frente al Congreso”, sostuvo.
María Fernanda Rangel, quien sonaba como la favorita hasta el día previo a la elección de este jueves, remitió su carta de renuncia a la candidatura antes de que se convocara la votación. Así las cosas, el partido Cambio Radical que había ratificado su apoyo, se sumó a la candidatura de Rodríguez.
“Quienes piensen que el Pacto Histórico toma la iniciativa de respaldar mi nombre para contralor general porque están convencidos que voy a ser un amanuense del gobierno, están totalmente equivocados. Lo único que me ha pedido la bancada del Pacto Histórico es que actúe de manera independiente y con transparencia”, señaló Rodríguez.
Perfil del nuevo contralor
Por segunda vez en su carrera pública, Carlos Hernán Rodríguez reemplazará en un cargo a Carlos Felipe Córdoba. Lo hizo en el pasado como auditor y ahora lo hará en la Contraloría General de la República, aspiración a la que logró el apoyo de la mayoría de los partidos, en medio de una polémica elección que midió el pulso del gobierno de Gustavo Petro.
Aunque la elección había sido llamada “la prueba de fuego” de la coalición de gobierno, el resultado será favorable para el Pacto Histórico. Tan solo esta semana las cuentas cambiaron y los votos pasaron de María Fernanda Rangel, la candidata que hasta un día antes sonaba como la más opcionada, hacia Carlos Hernán Rodríguez.
El partido Conservador, La U, Liberal, que en principio habían apoyado a Rangel, cambiaron a última hora su decisión y se subieron al bus de Rodríguez. El partido Verde e incluso el Centro Democrático y el Nuevo Liberalismo también se pronunciaron en ese sentido. Solo Cambio Radical y Mira mantuvieron hasta un día antes el apoyo hacia la candidata.
Carlos Rodríguez Becerra asegura que su principal patrimonio es haber nacido en un hogar humilde de Palmira, Valle del Cauca, de padres campesinos de provincia que le enseñaron los valores que ha mantenido durante todo su ejercicio de cargos públicos, que ha desempeñado principalmente en ese departamento del sur del país.
Estudió derecho en la Universidad de Santiago de Cali y cursó una maestría en Derecho Constitucional y Administrativo en la Universidad Libre. Ha sido profesor de la U. del Valle, la Javeriana y San Buenaventura, así como secretario de su primera alma máter.
En el 2000, Rodríguez Becerra fue elegido diputado a la Asamblea Departamental del Valle. Para el 2002, había sido elegido vicepresidente de la mesa directiva, cuando las Farc se tomaron el recinto y secuestraron a los 12 diputados. Él se salvó porque ese día fue a acompañar a su hijo a una cita médica donde lo sorprendió la noticia.
“Yo estaba muy descompuesto y les dije: esto es culpa de ustedes, esta vaina se veía venir, estábamos cansados de decirles que le metieran seguridad a la Asamblea”, les dijo a las autoridades en la noche de ese 11 de abril, porque el presidente de la corporación ya había advertido el riesgo que corrían los diputados, según le dijo al Centro Nacional de Memoria Histórica.
Rodríguez era nuevo en la Asamblea, su primer cargo de elección, al que llegó por los liberales holmistas. Pero tras el secuestro tuvo que asumir la presidencia. Con temor y en medio de la incertidumbre, al día siguientes convocó a la Asamblea que gracias a la liberación de Silvio Valencia, a quien confundieron con un funcionario y lo dejaron ir con otros cinco, completó quorum. “Aquí estamos y aquí seguimos funcionando. Si el golpe era dejar al Valle sin Asamblea, teníamos que defender la institucionalidad”, fue su mensaje según el CNMH.
El vicepresidente de la Asamblea tuvo que organizar la corporación, decidir los reemplazos y ver seis años después una masacre que solo dejó a uno de sus colegas vivo. Ahora la paradoja es resultado del acuerdo de paz con las Farc, pues los senadores del partido Comunes que nació de la exguerrilla se ha declarado de gobierno y apoyará al candidato Rodríguez Becerra a la Contraloría General.
En el 2004, de acuerdo con La Silla Vacía, Rodríguez llegó a la Gobernación del Valle del entonces elegido Angelino Garzón. Sin embargo, allí también habría estado su esposa Lina María Bedoya Gutiérrez en el cargo de secretaria de cultura y turismo.
En 2008 pasó a ser Contralor Departamental del Valle, que aunque es una experiencia clave para el cargo al que actualmente aspira, es uno de los cuestionamientos de su hoja de vida. En ese año la Licorera del Valle firmó un contrato Unión Temporal Comercializadora Logística Integral S.A. y aunque Rodríguez Becerra habría hecho una visita para revisar el contrato, no habría advertido el presunto detrimento patrimonial que en 2011 investigó formalmente la Contraloría General. Fue investigado por la Procuraduría y la misma entidad que busca ahora dirigir lo tenían en la mira por presuntamente omitir esa investigación, pero no hubo avances.
Carlos Hernán Rodríguez apoyó la candidatura a la gobernación de Juan Carlos Abadía, uno de los hechos políticos que más le cuestionan al ahora candidato. Sin embargo, Trasparencia por Colombia posicionó su gestión en la contraloría, durante el mismo periodo del mandatario departamental, como la primera a nivel nacional en el ranking de calificación.
Abadía fue destituido por una reunión con el candidato presidencial Andrés Felipe Arias, además en 2009 se supo que su familia había recibido dineros de Agro Ingreso Seguro. Su amigo personal Juan Carlos Martínez Sinisterra fue condenado por fraude electoral y, además, en junio Abadía fue imputado por la Fiscalía, en medio de la investigación contra el Cartel de la Toga, por presuntamente haber ofrecido hasta 400 millones para detener una investigación en su contra por hechos de corrupción en la gobernación.
Rodríguez Becerra le ha seguido los pasos a Carlos Felipe Córdoba. En 2017 lo reemplazó como auditor general, después de haber sido defensor del pueblo en el Valle, por el Consejo de Estado. Ahora aspira a reemplazar al mismo funcionario, pero en la Contraloría General, donde todo apunta a que será elegido por una amplia mayoría de los votos del Senado.
En medio de la elección, ha surgido otro cuestionamiento. El director de la Red de Veedurías, Pablo Bustos, pidió investigar su supuesta relación con narcotraficantes del Cartel del Norte del Valle, principalmente por su esposa Lina María Bedoya, quien asegura fue gerente del aeropuerto de Cartago que tenía sospechas de nexos con esa estructura delincuencial, así como Luis Carlos Restrepo, conocido como alias El Mudo Restrepo, también condenado por parapolítica; y estos también la habrían llevado a la gobernación de Garzón, de acuerdo con la denuncia del veedor.
“Todos los cargos los he desempeñado sin tacha”, aseguró al Senado Carlos Hernán Rodríguez durante la presentación de su hoja de vida y aseguró que “no es un contralor de bolsillo”. Él obtuvo el primer lugar en el concurso de méritos y el puntaje más alto de la calificación de hojas de vida. Propone colaboración armónica con el Congreso y el gobierno, aunque con independencia. Control fiscal con participación de las veedurías ciudadanas e incluirlas en las auditorías. Así como propone despolitizar las oficinas regionales de la Contraloría para que no se vuelvan cuotas políticas.
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