No deja de sonar la controversia por los más de 35 millones 300 mil pesos que se ganan los congresistas colombianos. Esta vez, un proyecto de acto legislativo busca que a los senadores y representantes no les paguen. En compensación, les permitirían desempeñarse en sus profesiones y tener otros empleos privados lejos del sector público.
La idea la promueve el senador del Partido Liberal, Mauricio Gómez Amín, quien ya recibió el espaldarazo de 15 de sus compañeros del Congreso de la República, quienes coinciden con que el eliminarle el salario a los congresistas es la mejor forma para que los colombianos no subsidien sus millonarios salarios mediante impuestos.
Esta iniciativa, de acuerdo con lo que se lee en el texto del congresista liberal, haría que los parlamentarios trabajen bajo la modalidad de ad honorem, que es cuando se realiza algún tipo de actividad sin recibir alguna retribución tanto económica como de otra índole.
“Quien ostente la condición de senador de la República, Representante a la Cámara, no percibirán ninguna retribución económica por su asistencia, permanencia y participación en las sesiones plenarias de cada corporación, en las sesiones de comisiones cualquiera sea su naturaleza, ordinarias o extraordinarias. Su ejercicio será ad honorem y no tendrá vinculación laboral con el Estado”, se lee en el texto que radicó Gómez Amín, y que, de aprobarse, entraría a ser una reforma constitucional.
Eso sí, dentro del texto se advierte que, aunque los congresistas no reciban el salario, deberán cumplir a rajatabla todas sus obligaciones, tal y como lo hace cualquier otro empleado estatal: “Sin embargo, desarrollará sus funciones en calidad de servidor público y estará sujeto al mismo régimen contemplado para los demás funcionarios del estado. Por determinación de la ley se podrá reconocer honorarios”, reza el documento del senador del Liberal.
Dentro de las excepciones que podrían ejercer los senadores y representantes a la Cámara está ser profesor de universidad, por lo que varios de los legisladores volverían a las funciones que desempeñaban hasta antes de ganarse la curul en alguna de las cámaras del Congreso colombiano.
En diálogo con la emisora W Radio, el ponente de esta controversial iniciativa aseguró que, quitarle definitivamente el salario a los congresistas es una “solución de fondo”, contrario a lo que han propuesto otros de sus compañeros con bajarse el sueldo. “Aquí el que quiera trabajar por el país que lo haga ad honorem, sin cobrarle un peso al Estado, y que en sus horas libres cualquier persona pudiera hacerlo trabaje, produzca y mantenga su hogar”, dijo Mauricio Gómez.
Inclusive, en la propuesta que plantea, busca que, mediante la creación de una ley estatutaria, los parlamentarios pasen a recibir horas extra, vacaciones, entre otros, tal y como pasa con un trabajador del sector privado. Esto, según el congresista, reduciría significativamente los gastos que el Estado colombiano asumen mensualmente para mantener a quienes crean las leyes de Colombia.
“Mi propuesta va encaminada a recibir cero pesos por parte del Estado, pero también, al mismo tiempo, a quitarles a los parlamentarios los impedimentos y las inhabilidades para trabajar en lo privado”, aseveró el congresista en diálogo con la citada cadena radial.
Es más, aunque dijo respetar las iniciativas que sus compañeros han promovido para bajarse el valor del salario, él no comparte esa idea y considera que lo mejor es quedarse sin sueldo y trabajar solo por el pueblo colombiano en calidad ad honorem. “Al Congreso le corresponderá asumir esta propuesta y estudiarla frente a las premisas de si, imponer deberes y responsabilidades sin contraprestaciones algunas que garanticen la dignidad, el trabajo y la igualdad de los senadores y representantes llevaría a un desconocimiento del estado social de derecho”, expone Gómez en su texto.
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