Un fenómeno se viene dando en Colombia con el precio de la carne, y es que desde el gremio ganadero se afirman que- aunque el precio del ganado está bajando (kilo del novillo gordo en pie cayó 12,5 %)- el costo al consumidor es más alto, que se traduce en un incremento del 3.9%, según la Federación Colombiana de Ganaderos, también conocida como Fedegan.
José Felix Lafaurie, presidente ejecutivo de Fedegan, pidió a la Superintendencia de Industria y Comercio que se investigue la cadena de suministro, donde estaría la causa del incremento de la carne al consumidor final. También sustenta que el incremento en el precio de la carne tendría que ver con los intermediarios en la venta del producto se estarían quedando con una mayor porción del porcentaje que les corresponde.
“No sé si el país recordará cuando se cerró el mercado aún de manera abrupta de Venezuela. En ese entonces el ganado estaba a $3.600. Al cerrarse el mercado cayó a $2.400 y pese al esfuerzo que se hizo en ese entonces por tener carnes dispuestas en el mercado de Bogotá, fue imposible. Los intermediarios terminaron prácticamente absorbiendo el menor valor que se le pagaba a los ganaderos. En consecuencia, fue imposible. Eso mismo está pasando en este momento. El ganado bajó casi un 14% y la carne subió, según el DANE 3,9%. Evidentemente, la culpa no es de la vaca”, señaló el presidente de Fedegan, José Felix Lafaurie, en 6AM de Caracol Radio.
También señaló que en la capital del país hay muchos intermediarios que está teniendo un aprovechamiento muy grande en gana el ganado que traen de los Llanos Oriental y que se sacrifica en Bogotá:
“En consecuencia los intermediarios terminan especulando y quedándose con un mayor valor que no le corresponde o que es muy poco, digámoslo, lo que están generando de valor en la cadena y se están quedando con todo el valor y la gente protestando por la carne cuando el ganadero ya al debajo el ganado”, señaló Lafaurie en ese medio.
Denuncia sobre los precios del ganado y el precio al consumidor desde los gremios ganaderos
Los ganaderos consideran que ellos solos no deben cargar el peso de la reducción de precios del ganado, porque mientras se disminuye su poder adquisitivo, su ingreso y su utilidad, el precio de la carne de res continua en tendencia ininterrumpidamente ascendente.
Consideran que este factor debe regirse en las leyes de la economía de la libre oferta y la demanda, pero que las variaciones no se transmiten como es debido a través de toda la cadena. Manifiestan su alto grado de incertidumbre ante el comportamiento registrado en este renglón de la economía nacional y solicitan a las grandes superficies disminuir el precio de la carne de res.
Ante el nivel de la evolución atípica de los precios al consumidor, solicitaron la intervención de las autoridades, particularmente de la Superintendencia de Industria y Comercio y alcaldías (Secretarías de Gobierno y directores de Justicia), para esclarecer esta situación.
En ese sentido se expresaron ganaderos, líderes y estudiosos del sector de varias regiones a lo largo y ancho del territorio colombiano.
En el departamento del Cesar, dos ganaderos y líderes del sector ganadero se refirieron a la frágil y desventajosa situación que viven con esta coyuntura.
Para el líder gremial Óscar Daza, “el aumento del precio de la carne al consumidor final no está respondiendo a la oferta y la demanda del mercado”.
Al ganadero se le bajó el precio del ganado en un 18 % aproximadamente y esa reducción no se refleja en el precio final. “El diferencial se lo están ganando indebidamente algunos actores de la cadena cárnica que no responden a la baja del precio al ganadero”, replicó.
Dijo estar completamente de acuerdo con la solicitud de Fedegán de que la Superintendencia de Industria y Comercio investigue sobre el asunto. A juicio de Daza, se debe tener consciencia de que la inflación, así como el aumento de los precios de los insumos, son muy altos y afectan ostensiblemente la producción ganadera bovina del país.
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