De acuerdo a la firma RADDAR, el consumo de los hogares colombianos disminuyó significativamente en el mes de julio de 2022 fue de $88,2 billones.
En los últimos 12 meses se registró un acumulado de $88,7 billones de pesos y representó un crecimiento anual corriente de 12,6% y real de 2,1%. Lo anterior como resultado de la prima salarial de los trabajadores dependientes, el aumento en empleo, la inflación, las remesas, y la colocación crediticial.
Según el informe de la firma, el gasto de los hogares de Colombia tuvo una variación de 16.7%, y registró el mínimo en comparación al mismo mes de años anteriores. Asimismo el presidente de Raddar, Camilo Herrera, “a pesar de tener una variación positiva se evidencia que desde el mes anterior el gasto empezó a desacelerarse, lo cual este mes pudo verse aún más pronunciado por la inflación que llegó a los dos dígitos”.
Se presentó una inflación mensual de 0,81% y de 10,2% frente al 2021, pues el año pasado fue de 19,57 %, lo que muestra un crecimiento tan solo de 2,14%, lo que señala una lenta desaceleración del gasto.
Desde la segunda mitad del presente año la cifra disminuyó pues es impulsada por la inflación del último mes. El viernes 5 de julio, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) dio a conocer la inflación para el mes de julio, la más alta en dos décadas. Es decir que la variación en el costo de vida de los ciudadanos colombianos ya llegó a los dos dígitos: 10,21 por ciento.
Y por esta razón, el estudio de RADDAR señaló que la confianza de los consumidores en julio volvió a registrar una disminución, en consecuencia de una reducción en el Índice de Condiciones Económicas que se puede observar en la preocupación de los hogares frente el aumento de precios y de la tasa de cambio.
Uno de los factores que influyen en la disminución del consumo es el costo de vida aumenta en los hogares, afectando especialmente a los hogares de ingresos bajos y medios, disminuyendo su capacidad adquisitiva.
De igual manera, otro de ellos es la inflación que según el portal es la variación del salario mínimo real fue negativa. Lo anterior ha debilitado al poder adquisitivo de los hogares, y se ve reflejado una pérdida en la capacidad de compras (con excepción en tres ciudades principales: Bogotá, Pasto y Manizales).
En la investigación de RADDAR informa que en cuánto a los términos de volúmenes y cantidades todas las canastas, exceptuando al transporte y comunicaciones presentaron una menor tasa de crecimiento frente a junio y al mismo mes el año pasado, lo registró una desaceleración del gasto de los hogares.
Con respecto a gastos como bienestar, vivienda, educación y alimentos para el hogar, se presenta una contracción.
El mayor aporte del gasto se ecuentra entre las canastas de las comidas por fuera del hogar, entretenimiento y transporte, y se encuentra relacionado directamente a una mayor afluencia de los consumidores en las calles.
Sin olvidar el alza en las tasas de interés, es un factor que no se puede dejar atrás aunque en Colombia ha sido gradual y paralelo al incremento en comparación con países de la región. El encarecimiento del crédito hace que el ciudadano se prive de comprar o adquirir un crédito.
Por otra parte, en un informe realizado por el grupo de investigaciones de Bancolombia reveló que entre las fuentes de ingresos más importantes de los colombianos permiten a los hogares tener capacidad de consumo están los salarios de los trabajadores, los desembolsos de crédito de consumo y las remesas.
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