El título de Nairo Quintana en la Vuelta a España en el 2016 logra recoger lo mejor del ciclismo mundial en un colombiano de 1,67 metros de estatura, pues su condición de escalador lo llevó a coronar las cimas más duras de Europa frente a rivales de mucho peso, pero había uno con el que no había podido hasta ese momento: el británico Chris Froome.
El boyacense tenía 26 años cuando consiguió su segundo gran resultado en una gran vuelta europea, la primera fue en el Giro de Italia durante el 2014 cuando apenas debutaba en la carrera. Aunque su gran meta siempre fue el Tour de Francia, sus capacidades le sirvieron para pelear el podio de la carrera gala sin lograr estar en el puesto más alto.
Nairo arribaba a la Vuelta a España de 2016 luego de ser tercero en el Tour de Francia justamente frente al laureado pedalista Froome quien en ese momento se hacía a su tercera victoria en la general de la carrera. El corredor colombiano se enlistaba en la ronda ibérica como uno de los máximos favoritos por lo demostrado en Francia, pero a su vez la prensa enmarcaba un nuevo duelo entre los dos más relevantes corredores de las grandes vueltas en ese momento.
Nairo arrancó con pie derecho en España
La primera etapa de la Vuelta fue una contrarreloj por equipos en el que Quintana y el Movistar Team, equipo al que pertenecía, lograron iniciar con el pie derecho frente a sus principales rivales, el Team Sky de Froome y que hoy se denomina INEOS Grenadiers.
Con llegada en Parque Náutico de Castrelo de Miño tras 27 km de recorrido desde Balneario Laias, el colombiano y su escuadra marcaron el mismo tiempo del equipo inglés, quedando en la segunda plaza de la general. Desde entonces el camino se debía hacer con calma, pues habían sobrepasado la primera prueba dura para Quintana con buenos resultados y había que aprovechar otros escenarios para poder imponerse o proponer más directamente un ataque.
Le puede interesar: ¿Cuántas victorias ha tenido Colombia en la Vuelta a España?
El gran momento de los ciclistas colombianos en esa edición de La Vuelta, se dio cuando el pedalista nariñense, Darwin Atapuma, tomó el liderato al final de la jornada 4 en donde luchó por la victoria de etapa, objetivo para el que no le alcanzaron las piernas, pero sí para tomar la camiseta roja. Nairo por su parte se regulaba y avanzaba preservando el tiempo de diferencia con otros rivales importantes de la general.
Atapuma aguantaría el liderato de la clasificación 4 días, teniendo que luego cederla a su compatriota Nairo Quintana quien entró con tiempo suficiente por delante de Darwin Atapuma para asumir la punta de la general en la etapa 8, posición que no le duró más de un día pues, en el noveno día de carrera el español David de la Cruz se hacía a la victoria de etapa y por ende el liderato.
La sentencia de Nairo en la general de La Vuelta a España 2016
La etapa 10 se consideraría la gran sentencia del colombiano en la general, pues todo el terreno que partía desde Lugones hasta el mítico Lagos de Covadonga le beneficiaba. La carrera proponía que Nairo debía cuidarse este día de sus principales rivales en la montaña.
La estrategia fue meterse en una escapada que a su vez era una persecución al corredor neerlandés Robert Gesink. A su rueda se aliaron el legendario Alberto Contador y el otro español Omar Fraile con quienes lograron sacar una diferencia importante a corredores como el bogotano Esteban Chaves y Chris Froome, dos rivales a tener en cuenta para la clasificación.
Puede leer: Nairo Quintana renovó su contrato con el Arkea Samsic por tres años más
El cafetero consiguió alzar los brazos en solitario este día para ratificarse como líder de la competencia, para luego dedicarse a neutralizar la carrera con su equipo. Froome fue el más agresivo a la hora de atacar a Quintana y aunque el inglés logró dos victorias de etapa en esa edición Nairo no le perdió la rueda nunca previendo que podría arrebatarle la camiseta en cualquier momento.
Froome aplaude a Nairo en la etapa 20
Desde el Tour de Francia, Froome y Nairo habían llevado a cabo una gran lucha ciclística que despertaba emociones, sin embargo, no era el primer año en que pasaría, pues en el Tour de Francia 2013, en donde debutó el boyacense, quedó en la segunda casilla mientras que Froome iniciaba su historia para convertirse en el 4 veces campeón de dicha competencia sin dejar que el pedalista colombiano le quitara en ninguna ocasión el triunfo.
Esta vez sería totalmente diferente, pues Nairo Quintana sacó la casta como escalador y corredor de grandes vueltas. Sería la etapa 20 en donde el británico intentaría lanzar un último y mordaz ataque al cafetero, pero sin éxito, pues lo mantuvo a rueda hasta casi el final para luego entrar por delante y pellizcarle unos segundos para cerrar la lucha con una ventaja de 1 minuto 23 segundos sobre su rival más importante de toda su vida.
Puede leer: Estos son los objetivos de Nairo Quintana en la Vuelta a España 2022 según el Arkea Samsic
Dicho movimiento fue aplaudido por Froome quien no dudó en aplaudir al colombiano una vez llegaron a la meta en Alto de Aitana. Escuadrón Ejército del Aire. Allí llegaría la segunda victoria de Colombia en la gran ronda ibérica, 29 años después de que lo consiguiera el cundinamarqués Lucho Herrera.
El mundo del ciclismo se rendía ante el menudo pedalista nacido en Cómbita, Boyacá al ser el único ciclista en conseguir dos grandes rondas europeas para Latinoamérica y por supuesto para Colombia.
El 2016 además vería a otro de los cafeteros, Esteban Chaves, subir al podio con una tremenda exhibición en la montaña en un duelo con el campeón de las tres grandes vueltas, Alberto Contador. El bogotano selló una de las mejores presentaciones del ciclismo colombiano en las pruebas de tres semanas apareciendo junto a Nairo Quintana y Chris Froome en la ceremonia final de premiación.
SEGUIR LEYENDO: