Diego Andrés Noriega Ortiz, conocido bajo el alias de Minimí fue capturado y enviado a la cárcel tras el asesinato de Jhon Pardo Castillo, un conductor de servicio público de la empresa Transmecar, ocurrido el pasado 31 de julio en Barranquilla. El procesado fue capturado en una diligencia conducida por la Fiscalía y la Policía Nacional en Ciénaga Magdalena.
La Unidad Especializada del Gaula presentó pruebas contundentes que implican seriamente al sindicado en el delito. Entre estas, se encuentran grabaciones del vehículo. “En videos de cámaras de seguridad dan cuenta de que la víctima, que cubría una ruta en el sector de Manuela Beltrán, en Soledad (Atlántico), detuvo el vehículo para recoger a un pasajero y de inmediato fue atacada con arma de fuego. Al parecer, Minimí le propinó dos disparos y escapó en una motocicleta. Esta persona también estaría implicada en el asesinato y posterior desmembramiento de un hombre”, explicó el director de la seccional Atlántico de Fiscalía, Justino Hernández.
En el procedimiento fueron incautadas dos granadas de fragmentación, dos armas de fuego, 12 cartuchos, tres celulares y 17 panfletos extorsivos con alusión a la banda delincuencial “Los Rastrojos Costeños”. Por eso, la Fiscalía le imputó a este hombre los delitos de homicidio, y fabricación, tráfico, porte de armas, municiones de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos. Un juez de control de garantías ya le dictó medida de aseguramiento intramural.
No paran los asesinatos de conductores de bus en el área metropolitana de Barranquilla
Después de dos semanas en calma, este 16 de agosto se volvió a reportar un atentado contra otro conductor de transporte público en Barranquilla. El hecho ocurrió en la madrugada, cuando la víctima, vinculada a la empresa Coolitoral, a penas estaba empezando a hacer el primer recorrido de su jornada. Al final logró salir ileso.
Versiones preliminares indican que alrededor de las 4:30 a. m. de este martes todos los conductores de Coolitoral estaban sacando los buses de la nevada, ubicada en la carrera 54 con calle 12. El hombre empezaba a recorrer la calle cuando hombres armados lo empezaron a perseguir en una moto y le dispararon.
“Se le pegaron unos muchachos en una moto, le intentaron abrir la ventanilla, y sacaron un arma y él aceleró. Le hicieron tres disparos”, afirmó otro conductor que fue testigo del hecho. La víctima logró adelantarse a los criminales y por eso las balas no lo impactaron.
La situación volvió a prender las alarmas entre los conductores, pues temen que los Rastrojos Costeños, grupo que tiene más de dos años intimidándolos, vuelva a empezar un ciclo de asesinatos contra el gremio.
El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, indicó que los sicarios está recibiendo sumas entre uno y tres millones de pesos por cada conductor asesinado. Se señala que los cabecillas de los Rastrojos Costeños están instrumentalizando a jóvenes de 16 a 22 años con este fin, aprovechando sus necesidades socioeconómicas para vincularlos a delitos a cambio de dinero.
En esta oportunidad, la Policía Metropolitana de Barranquilla (Mebar) asegura que no se trata de un caso de extorsión, sino un intento de hurto. Sin embargo, los conductores argumentan que eso no tiene sentido, pues el conductor apenas estaba saliendo a hacer su recorrido y no tenía mucho dinero.
Así mismo, señalan que desde el sábado volvieron a recibir llamadas extorsivas. Estas son ordenadas por Ober Ricardo Martínez Gutiérrez, alias Negro Ober, cabecilla de los Rastrojos Costeños, y por alias Tommy Masacre y alias Cachetes. Hay que resaltar que los tres delinquen desde la cárcel. A pesar de ser trasladados a “celdas frías”, han logrado burlar la ley.
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