Se conocen nuevas pruebas sobre la muerte de tres jóvenes en el municipio de Chochó, en Sucre, que fueron presentados como resultado operacional por parte de la Policía, pero que ha sido señalado por los familiares y cercanos a las víctimas como un caso de falso positivo. Imágenes de cámaras de seguridad sustentarían esa teoría.
El pasado 25 de julio ocurrieron dos crímenes en Sucre, en el municipio de Sampués, donde fue asesinado un policía por presuntos miembros del Clan del Golfo, y en el corregimiento de Chochó en el que se denuncia un presunto falso positivo por tres jóvenes que fueron capturados como autores del crimen en el municipio vecino y presentados como resultado operacional por parte de las autoridades.
En horas de la tarde de ese día, la Policía aseguró que había dado de baja a los autores del crimen del patrullero Diego Felipe Ruíz. Tres jóvenes señalados de pertenecer a la estructura del Clan del Golfo. Sin embargo, desde el primer momento se conocieron irregularidades del operativo y los familiares aseguraron que eran inocentes y habían sido detenidos en Chochó, donde residían, por parte de miembros de la institución.
Ahora se conocen nuevas imágenes que muestran la irregularidad de lo dicho por la Policía. El periodista Aurelio “Yeyo” Gómez de Sincelejo tuvo acceso a las cámaras de seguridad del establecimiento en que fue asesinado el patrullero y mostró las imágenes del sicario.
En las imágenes conocidas se ve un hombre con gorra negra, un buso azul con un franja blanca, jeans claros y zapatillas azules. En las imágenes se ve cuando espera al interior de una tienda de comestibles, mientras vigila la entrada. Allí ingresó el patrullero y en ese momento el sujeto le disparó para emprender la huida. Aparentemente una motocicleta lo esperaba en el exterior para abandonar la zona.
Ese crimen fue cometido sobre las 5:00 de la tarde del pasado 25 de julio en Sampués. Los uniformados auxiliaron al patrullero y lo trasladaron en ambulancia, pero minutos después falleció a causa de las heridas. En ese momento, las autoridades iniciaron un plan candado para dar con los responsables.
Fue allí cuando ocurrió la detención y posterior homicidio de tres jóvenes. Según contó el senador Álex Flórez, quien ha seguido el caso y lo denunció en el Congreso, en el municipio de Chochó, que se encuentra en la vía entre Sampués y Sincelejo, había un grupo de jóvenes realizando stunt, acrobacias con motocicletas.
Debido a que esa actividad es considerada ilegal en el país, cuando los jóvenes vieron a la Policía huyeron. Los uniformados habrían disparado en su contra y herido a uno de los jóvenes, identificado como Jesús Díaz, de 18 años, en una de las piernas y a Carlos Alberto Ibáñez con un roce de bala en el brazo derecho.
Al llegar a la casa, la hermana de Díaz le dijo que fueran al hospital a Sincelejo y los tres se fueron en la motocicleta hacia la capital. En la T que conduce a la carretera departamental, los detuvieron en un retén policial. Los uniformados, creyendo que los responsables del crimen de un patrullero en Sampués estaba herido, los acusaron de ser los perseguidos criminales y los sometieron en el suelo.
En una imagen de ese momento, se ve que ninguno de los jóvenes tenía la descripción de vestimenta que llevaba el asesino del policía en Sampués. Ibáñez llevaba un buso blanco con pantalón de sudadera gris, José Carlos una camiseta blanca y Jesús una camiseta roja con pantaloneta.
José Carlos Arévalo, quien se dedicaba al mototaxismo y se dirigía a la ciudad, llegó al punto y reconoció a sus amigos. Trató de intervenir para evitar el maltrato al que había sido sometido, pero fue acusado de ser cómplice y sometido de igual forma por parte de los miembros de la Policía.
Al sitio llegó una patrulla a la que fueron subidos los tres jóvenes. El coronel Benjamín Núñez le solicitó a la camioneta que tomaran una ruta alterna, más larga y con menos tráfico. En el trayecto, presuntamente y como señalan otros uniformados que estuvieron en la camioneta oficial, el alto oficial les disparó a los detenidos con su arma de dotación a pocos centímetros de distancia. Después los llevaron al hospital, pero ya estaban muertos.
SEGUIR LEYENDO: