Una de las banderas de campaña, y que en parte le dio la victoria a Gustavo Petro, fue su determinación para impulsar el Acuerdo Final de Paz. Si bien el actual gobierno tiene la voluntad de cumplir los puntos, habría ciertas variables que debe tener en cuenta. Los retos fueron alertados este 16 de agosto por la consultora de riesgos políticos, Colombia Risk Analysis.
La organización emitió un informe en el que aseguran que el Gobierno Petro tiene oportunidades para lograr la llamada “paz total”. Señalan la voluntad del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de negociar y la determinación gubernamental para proteger a los activistas, impulsar el desarrollo de los excombatientes y la implementación de la reforma rural. Sin embargo, señala desafíos de tipo económico.
“Su Gobierno (el de Petro) aún enfrentará obstáculos en la implementación del Acuerdo, incluidos los desafíos fiscales y presupuestales del país, los cuales fueron exacerbados por la pandemia y se empeorarán con la prevista recesión global, un Congreso dividido y antagonismo dentro de las fuerzas militares”, asegura Colombia Risk Analysis.
Por la voluntad del presidente, la organización señala que es probable que Petro empiece a implementar la reforma rural y los Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) para expandir la provisión de bienes y servicios públicos en zonas de conflicto y mejorar la infraestructura rural.
Así mismo se contempla que en este cuatrienio se amplíe el apoyo a la participación política de las comunidades marginadas, así como a las Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz (CTEP). Además, ha señalado que estará comprometido con la reincorporación y reconciliación continua de los excombatientes desmovilizados de las Farc.
En cuanto a la seguridad de los exguerrilleros, se ve como acierto la política de la vida que deje de medir la seguridad en el número de muertes. También se espera que Petro faculte a la Fiscalía General para investigar y enjuiciar los delitos cometidos contra exguerrilleros y asegurar que los perpetradores sean castigados. Sin embargo, se acota que es poco probable que el presidente logre acabar con la violencia completamente durante su mandato.
“Si bien Petro estará motivado para eliminar la violencia contra los excombatientes, y aumentar los recursos y la capacidad institucional para hacerlo, es poco probable que logre poner fin a la violencia. Es más, como respuesta a su presidencia, aumenta la probabilidad de violencia por parte de los grupos armados de derecha y las organizaciones criminales”, advierte Colombia Risk Analysis.
En cuanto al papel que tendrá el sector privado, Colombia Risk dice que es “poco probable” que este desempeñe un papel importante en la implementación del Acuerdo de Paz bajo la administración de Petro. Explica que esto estaría relacionado a la “profunda desconfianza”que existe entre el sector privado y el presidente.
“Esto se debe a que Petro históricamente ha tenido una relación antagónica con el sector privado. Es casi seguro que estos esfuerzos también se verán obstaculizados por la presencia continua de grupos armados ilegales y de economías ilícitas, que dificultan las operaciones empresariales en zonas rurales”, explican.
La organización aseguró que el presidente deberá identificar rápidamente soluciones a los obstáculos que enfrenta el Acuerdo, de lo contrario “el entusiasmo que lo impulsó a la victoria se convertirá rápidamente en desilusión e ira”. No descartan que de sentirse traicionados, el electorado vuelva a las calles.
“Petro estará presto a implementar su visión de paz, pero tendrá que identificar rápidamente soluciones a los obstáculos que enfrenta el Acuerdo. De lo contrario, el entusiasmo que lo impulsó a la victoria se convertirá rápidamente en desilusión e ira en un entorno social complejo que ya ha visto multitudinarias protestas contra el Gobierno en 2019 y 2021″, advirtió Colombia Risk Analysis.
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