Todavía se desconocen muchos detalles sobre el asesinato de la psicóloga Adriana Pinzón, quien fue víctima de su cuñado, Jhonatan Torres Campos, confeso asesino que fue condenado a 28 años de cárcel. Aunque reconoció su responsabilidad, Torres sigue dando versiones distintas a la Fiscalía sobre los hechos y por ello la investigación tiene diferentes hipótesis.
Lo cierto es que, quien fuera como un hijo más para la familia Pinzón, ideó todo un plan para asesinar y desaparecer a la psicóloga con la intención de robarle objetos de valor, principalmente su vehículo. Información que trascendió en las últimas horas daría cuenta de que el confeso asesino quería regalarle el carro a su esposa, que por sorpresa es una mujer diferente a Pilar Pinzón, hermana de la víctima.
Esta información la reveló Sandra Pinzón, hermana mayor de la víctima y de la que era la pareja sentimental de Jhonatan Torres, en diálogo con Noticias RCN. Según la también abogada, una llamada inesperada le dio los detalles de una nueva pista en contra de su cuñado.
Cabe recordar que una de las versiones que Torres dio a la Fiscalía, antes de reconocer su responsabilidad, fue que se había visto con la psicóloga el pasado 7 de junio -fecha desde la que desapareció Adriana Pinzón- porque había pactado una cita con ella para cerrar el negocio de la venta de un carro, el de ella, y que, posterior a ello, la mujer habría tomado un servicio de transporte privado hasta su casa.
Esa versión quedó desmentida luego de que grabaciones de las cámaras de seguridad del apartamento de la psicóloga dejaran en evidencia que esa noche Torres Campos salió dos veces del predio con el carro de su cuñada. Primero salió con un morral negro; después, con bolsas plásticas pesadas que dejó en el baúl del automotor.
La supuesta venta del automotor de Adriana Pinzón sorprendió mucho a los allegados de la víctima, puesto que, según señalaron al noticiero mencionado anteriormente, el carro había sido adquirido por la psicóloga hace muy poco tiempo y era el vehículo soñado por la mujer.
“Yo me acuerdo que le insisté mucho a Jhonatan sobre el carro ‘¿dónde están los papeles del carro?’. ... Lo primero que le pido es que me dé el nombre de la compraventa, pero no aparece en ningún lado y le insisto a él”, reveló Sandra Pinzón a Noticias RCN. La información dada por Torres Campos hizo que ni la familia de Pinzón ni la Fiscalía hallara un consecionario en el que supuestamente se había vendido el carro.
Pero recientemente la mujer recibió la llamada de un desconocido, quien aseguró ser el dueño del lugar al que Torres Campos llevó el vehículo de Adriana Pinzón. Esta persona habló de manera anónima con el noticiero y señaló que al ver la noticia en todos lso medios nacionales, se asustó al ver que su negocio podría resultar involucrado en el caso.
“Lo que él quiere hacer con el carro es una permuta y ‘él se lleva el otro carro porque es el regalo de cumpleaños para la esposa’ y yo pregunté ‘¿de la esposa?, pero si estamos en junio”, dijo la hermana mayor de las Pinzón.
La verdad que conoció Sandra Pinzón impactó a toda su familia, puesto que el dueño de la compraventa le aseguró que la misma noche en la que su hermana fue asesinada, Jhonatan Torres fue junto a su esposa al concesionario para llevar a cabo el negocio. La hermana mayor no lo podía creer, cómo Pilar Pinzón -la menor de la familia- podría estar involucrada en la muerte de Adriana.
Pues bien, cuando el hombre de la compraventa le muestra la foto de la esposa de Torres Campos, es una mujer diferente a su hermana menor. “El señor me mostró la foto y obviamente es otra persona”, concluyó Sandra. Este dato se convertirá en una de las principales pistas que seguirán los investigadores para dar con los detalles de la muerte de la psicóloga.
Es importante aclarar que Torres Campos era la pareja de Pilar Pinzón, hermana menor de la familia, con quien tuvo un hijo, y había sido acogido por la familia desde hace seis años, tanto que trabajaba junto a las hermanas en una veterinaria que tenían en Zipaquirá llamada ‘Animal Club Pet Móvil y Más’.
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