Directora de la Unidad de Búsqueda afirma que la entidad ha recibido más de 20 mil solicitudes

Ante la Comisión Primera de la Cámara de Representantes, la directora de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, Luz Marina Monzón, habló no solamente de los hallazgos hechos por esta entidad desde la firma del Acuerdo Final de Paz con la extinta guerrilla de las Farc, sino también de la necesidad de continuar fortaleciendo las labores de hallazgo de quienes han sido raptados por razones del conflicto armado.

Antes de la firma de los acuerdos con el antiguo grupo, ninguna entidad del Estado había priorizado el hallazgo de personas ocultadas forzosamente durante la lucha armada interna, de manera que, en palabras de Monzón, “el Estado asumió por primera vez una deuda histórica que implica más de 100 mil personas desaparecidas a lo largo de más de cinco décadas”.

Desde 1948, año en que La Violencia tomó auge en zonas rurales y cascos urbanos de gran parte de los municipios del país, se tiene registro de personas que fueron desaparecidas. Sumado a eso, el Estado tiene datos de por lo menos una persona raptada anualmente y por distintas causas que guardan relación con el conflicto. Entre ellas, Monzón apunta que se encuentra “la desaparición forzada, que es producto de la persecución política de personas que deciden defender ideas, luchar por comunidades y defender derechos”.

Monzón Cifuentes también recordó ante el Legislativo que existen personas producto del secuestro “que hizo parte de la práctica de algunos grupos guerrilleros y que tienen a miles de familias esperando saber dónde se encuentran sus seres queridos”, asimismo, del reclutamiento forzado de mujeres y hombres campesinos “de manera sistemática”. Sobre la Unidad de Búsqueda también recae el hallazgo de integrantes de la fuerza pública desaparecidos en medio del conflicto interno.

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De acuerdo con el Registro Único de Víctimas —RUV— de la Unidad de Víctimas, 189.630 personas fueron víctimas de desaparición forzada en 203.268 eventos en los que estuvieron involucrados actores armados ilegales, estatales y paramilitares y en estos números están incluidos agentes de las fuerzas militares como de la Policía. Al respecto, la cabeza de la UBPD señaló que también los familiares de integrantes desaparecidos de guerrillas están buscando a sus seres queridos. “Ese es el mandato que se le dio a la Unidad de Búsqueda: buscar a las personas dadas por desaparecidas en el contexto y en razón del conflicto armado”, enfatizó Monzón.

También indicó que, si bien la Fiscalía realiza labores de investigación para hallar los responsables de las desapariciones, las tareas de búsqueda para ellos es “accesoria”. Ante ese escenario, resaltó los 23 equipos de búsqueda que trabajan en el mismo número de zonas del país condensadas en 800 municipios y agregó que “esa entidad ha recibido más de 20 mil solicitudes de búsqueda. Esto es muy importante en medio de la necesidad”.

De la cifra mencionada por la encargada de la UBPD, cerca de 9.000 son personas que nunca antes habían acudido a una institución del Estado para dar con los paraderos de sus allegados; y sobre los más de 100 mil desaparecidos dijo que ese número es un subregistro “porque las personas no han confiado en el Estado y no han recibido la atención que requieren en una tarea de un orden de necesidad tan prioritario que está asociado a lo humanitario”.

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