El jefe del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Eliecer Hermelindo Chamorro, alias Antonio García, destacó que la visita de la delegación del gobierno de Gustavo Petro a Cuba la semana para llevar a cabo diálogos exploratorios es un “paso importante hacia la reanudación del proceso de paz” que se frustró en el gobierno anterior. Así lo reconoció a través de su cuenta de Twitter, en donde escribió:
“La visita del gobierno colombiano a La Habana, para reconocer el papel de Cuba, lacerado por la torpeza de Duque, y a la vez para intercambiar con la Delegación del ELN, es un importante paso para iniciar el camino que debe conducirnos a la reanudación del proceso de paz”
El pasado viernes 12 de agosto el Gobierno colombiano y el ELN realizaron los primeros diálogos exploratorios en La Habana, Cuba, donde Antonio García vive hace cinco años. Allí, el comisionado de Paz, Danilo Rueda, informó que la guerrilla manifestó su interés por retomar los diálogos:
“La delegación ha anunciado que el ELN dará los pasos necesarios para reanudar la mesa de conversaciones. Las partes coincidimos en la necesidad de reiniciar un proceso de diálogo con hechos que demuestren a la sociedad colombiana y al mundo que esta voluntad es real”.
Además, aseguró que tanto el gobierno como el grupo armado tienen como principal interés la búsqueda de la paz: “constatamos que el ELN comparte la voluntad de paz del Gobierno colombiano, que escucha voces, de múltiples sectores de la sociedad, que desde los territorios y diversas instancias están clamando por una solución dialogada al conflicto armado”.
Así mismo, aseguró que el gobierno “reconoce la legitimidad de la delegación de diálogos” y añadió que “ambas partes coincidimos en la necesidad de iniciar el proceso de diálogo para demostrar la voluntad real del Gobierno colombiano y el ELN para buscar la paz total, estable, duradera y sostenible”.
Rueda hace parte de la delegación negociadora que representa al gobierno de Colombia, en la que también está el senador Iván Cepeda y que es liderada por el canciller Álvaro Leyva, que el jueves viajó a La Habana.
Previo a la rueda de prensa en la que se hicieron todos los anuncios oficiales, Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, se reunió con Rueda, Leyva y Cepeda, así como con integrantes del ELN, los garantes de Cuba y Noruega, representantes del secretario general de la ONU y de la Conferencia Episcopal colombiana.
“Ratifiqué a todos los participantes en el encuentro el invariable compromiso de Cuba y la inquebrantable voluntad de continuar contribuyendo al logro de la anhelada paz para Colombia”, escribió en su cuenta de Twitter.
Por otro lado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Noruega, país que había sido garante tanto de esas conversaciones como del exitoso proceso con la extinta Farc-EP, reiteró su respaldo en la búsqueda de una salida negociada del conflicto.
“Cuba y Noruega saludan la primera reunión entre el nuevo gobierno de Colombia y el ELN. Un paso importante hacia una paz duradera. Cuba y Noruega se alistan para asistir a las partes en la búsqueda de una solución al conflicto”, señaló el ministerio noruego a través de su cuenta de Twitter.
El proceso de paz con el ELN inició a mediados de 2014 con conversaciones secretas de acercamiento, cuando se adelantaron las negociaciones con la guerrilla de las Farc, que para entonces ya llevaban dos años. El 30 de marzo de 2016 el gobierno anunció el acuerdo para iniciar las conversaciones formales. La negociación empezó en Quito, Ecuador, en 2017 y posteriormente en mayo se trasladó a La Habana, Cuba, donde se firmó el acuerdo con las Farc un año antes. El mayor logro, de acuerdo con el ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, fue un cese bilateral del fuego que se firmó el 1 de octubre de ese año hasta el 9 de enero de 2018.
Pero, en enero de 2019, el ELN cometió el atentado terrorista más grande en Bogotá desde el 2003, cuando ingresó un carro bomba a la escuela de Cadetes de la Policía General Santander, al sur de la ciudad, que produjo la muerte de 22 estudiantes de la institución. A raíz de esa acción reivindicada por los subversivos, Iván Duque rompió la mesa de diálogos, reactivó las órdenes de captura internacionales contra los delegados de la guerrilla y solicitó su extradición al gobierno de Cuba.
La isla no cumplió con la solicitud por haberse establecido protocolos para el avance de las conversaciones y la delegación quedó varada en la isla. Ahora es el gobierno de Petro el que busca retomar los diálogos, con una primera reunión que busca establecer la voluntad de paz de las partes y acordar las condiciones para iniciar el proceso.
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