Hace tres días se conoció que el exparamilitar Carlos Mario Jiménez, conocido con el alias de Macaco podría llegar a ser gestor de paz; esto dentro de una de las propuestas del presidente Gustavo Petro, donde contempla la posibilidad de que, en los planes de sometimiento a la justicia por parte de estructuras ilegales haya mediadores de otras organizaciones ilegales para que haya un proceso integral de desmovilización.
Dicha información generó polémica en Risaralda, mismo departamento donde surgió una denuncia contra el excomandante del Bloque Central Bolívar de las Autodefensas Unidas de Colombia, pues de acuerdo con varios presos de Pereira le indicaron a La W que es falso que tengan vínculos con Macaco. De hecho, uno de los reclusos internados en la Unidad Penitenciaria de esta ciudad denunció que lo asocian como familiar de este.
Según George Mojica, lo están relacionando como primo de Macaco, y eso “es rotundamente falso porque yo no tengo primos, yo soy hijo único y tampoco conocí al señor Macaco y tampoco he tenido contacto con él”. Asimismo, indicó en el medio citado que existen otras irregularidades en su proceso, como el hecho de que supuestamente era integrante del Cartel de Sinaloa, hecho que según él, tampoco es verdadero.
Sumado a eso, Mojica indicó que en su proceso lo han vinculado hasta con bandas locales, como ‘La cordillera’, y en ese sentido, advirtió que la Fiscalía ha dilatado su caso, y hasta que no vaya a juicio no tiene otra alternativa de comprobar su inocencia, o al menos de desmentir sus vínculos con el exintegrante de las AUC. Ahora, con respecto a su captura, el interno aseveró que se trata de un ‘falso positivo’.
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“Es una corrupción muy grande que hay en la Fiscalía o Dijín. A nosotros nos involucró un agente encubierto de la Dijín, abrió todo un proceso, nos metió a todos en un rol de una supuesta organización que no existe”, dijo Mojica en La W, añadiendo que todos los que se encuentran detenidos con él se conocieron el mismo día.
Por otro lado, cabe mencionar que Macaco, quien fue extraditado a Estados Unidos en 2008 y regresó a Colombia en 2019, estaría interesado en hacer parte de este proceso, cosa que no es una novedad pues desde que estuvo de vuelta en el país, quiso ingresar a la JEP. La información la dio a conocer Eisenhower Zapata, coordinador de la mesa departamental de víctimas del departamento de Risaralda, quien señaló que el gobierno está llevando a cabo conversaciones con varios exlíderes de las AUC, como es el caso de Jiménez.
“La estrategia es solicitar a los jefes paramilitares, que están en prisión, a través de sus delegados que puedan negociar y servir como mediadores y gestores de paz para las Bandas Criminales —Barcrim— que no se desmovilizaron y están alzados en armas”, explicó el coordinador de la mesa de víctimas.
De acuerdo con la versión de Zapata, personas delegadas por el presidente y voceros de los ex jefes de los grupos paramilitares están llevando a cabo reuniones en las que se discute sobre posibles procesos de paz.
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