El sur del Cauca vive horas de terror por enfrentamientos entre la Segunda Marquetalia, ELN y la guerrilla Carlos Patiño

El sur del Cauca no ha tenido sosiego en lo que va del mes de agosto a causa de los enfrentamientos entre disidencias de las Farc y el ELN que se disputan el territorio a sangre y fuego en medio de las poblaciones. El Ejército también desarrolla operaciones para afectar a los grupos delincuenciales que operan en la región, lo que ha aumentado los combates mientras hay comunidades confinadas, temor y familias desplazadas.

Dos de las zonas más afectadas hasta el momento son el municipio de Balboa y Almaguer, donde en las últimas semanas se han desarrollado los enfrentamientos más intensos. En el primero de ellos, la situación de violencia completa ya 14 días en los que cientos de personas han tenido que salir desplazadas para buscar refugios seguros.

En el municipio de Balboa, como ha advertido la Defensoría del Pueblo en alertas tempranas emitidas desde el 2018 en las que clasifica a la población de riesgo alto, hace presencia la la facción disidente Carlos Patiño que pertenece al Comando Coordinador de Occidente, así como la guerrilla del ELN con la que sostiene enfrentamientos por el control territorial tanto en esa zona como en Argelia y el Tambo. También se encuentran la Segunda Marquetalia y las AGC.

Ese sería el origen del actual conflicto entre los grupos armados, que ha afectado a los corregimientos de La Bermeja, La Planada, Los Cabuyos y Plan Grande, que hasta el pasado 5 de agosto, según la oficina de Naciones Unidas, había producido el desplazamiento de 260 familias (547 personas) y otras 1.367 confinadas por enfrentamientos que iniciaron entre el 30 y 31 de julio y dejaron un muerto y varios heridos.

Según narró un habitante de la zona al diario El Tiempo, en la noche del 31 de julio, miembros de la Segunda Marquetalia llegaron hasta un billar del corregimiento de la Bermeja donde se encontraban hombres de la Carlos Patiño y sostuvieron un enfrentamiento que dejó varios heridos de esta última. En respuesta a ese hecho, se inició una persecución armada que se extendió a varias poblaciones más del municipio.

“Los armados les están recomendando a las comunidades que se vayan mientras se calman las cosas”, señaló el habitante al diario citado, por lo que estiman que en los últimos diez días de constantes enfrentamientos haya aumentado el número de víctimas por desplazamiento y confinamiento en el sur del departamento del Cauca. El Comité Humanitario, por su parte, aseguró que los delincuentes usan las casas como trincheras.

El brigadier general John Jairo Rojas, comandante de la Tercera División del Ejército, informó este sábado que como parte de operaciones militares en la zona, fue dado de baja un integrante del grupo armado organizado residual Carlos Patiño, en el corregimiento La Herradura, del municipio de Almaguer.

La muerte del disidente se produjo después de “fuertes combates”, informó la institución. Después de despejar la zona encontraron dos fusiles que habían dejado abandonados los delincuentes proveedores, municiones y 32 equipos de campaña con material de intendencia.

“Este GAO-r ha mantenido confrontaciones armadas con el GAO ELN en medio de disputas por la producción de estupefacientes, así como por el control de rutas del narcotráfico, lo que genera graves afectaciones al orden público y temor en la comunidad civil”, señaló el brigadier general Rojas.

La secretaria de gobierno del municipio de Almaguer, María Angélica Palta, señaló a Noticias Caracol que se estima que unas 200 familias están confinadas forzosamente en sus hogares a causa de los enfrentamientos registrados en los últimos días en la zona.

“Ya se han reportado el desplazamiento de por lo menos 25 familias en la cabecera municipal, a quienes en este momento les estamos brindado todo el apoyo y acompañamiento”, indicó la funcionaria al informativo.

La Defensoría del Pueblo también hizo un llamado por el “posible inicio de una disputa territorial entre grupos armados ilegales en los municipios del macizo del departamento del Cauca: Rosas, La Sierra, La Vega, Almaguer, San Sebastián, Sucre, Bolívar, Mercaderes y Florencia”. Además, elevó el llamado al gobierno nacional para que adelante acciones de prevención para mitigar el riesgo de vulneración de derechos humanos.

Los pobladores han registrado en video combates de día y noche, en los que se oyen los disparos a través de los campos. Aseguran que el principal interés de los violentos es el control del cañón del Micay, una ruta clave para el tráfico de armas y droga, que es puente con Leiva y Tumaco en Nariño.

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