Entre amores y odios dio su estocada final el gabinete del Ministerio del Interior saliente del gobierno de Iván Duque, que estaba en cabeza de Daniel Palacios.
El novelón revelado por el informe televisivo Noticias Uno, indicó que en la historia está involucrada la novia del ministro saliente, y otro capítulo incluye a la exviceministra de la cartera del Interior en un episodio que no la deja muy bien parada, señalada de acoso laboral y otros demonios.
Según relató Noticias Uno, “el alcalde de Armero Guayabal Tolima fue capturado para responder por un contrato que en el Ministerio del Interior pasó por la revisión de Sandra Viviana Giraldo, la actual novia del entonces ministro Daniel Palacios. El ex ministro dijo que cuando ella hizo tales revisiones y le dio el visto bueno al cuestionado proyecto no era su novia, pero ahora que no es su subalterna si no la del Contralor Felipe Córdova ya son pareja”.
Sin embargo, como se demostró posteriormente, la labor de Giraldo como funcionaria no era revisar contratos sino proyectos, ya que el consentimiento de los contratos como tal “corresponde al Comité Evaluador del Fondo Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, el cual está conformado por una junta integrada por ocho (8) funcionarios”, sin que la señora Sandra Viviana Giraldo fuera parte de ese cuerpo.por lo cual se presentó una inexactitud que como medio debemos corregir.
Además, el medio de comunicación agregó que “en el expediente, conocido como las marionetas, que está en poder de la Corte Suprema y la Fiscalía, figuran nombres de funcionarias y funcionarios públicos de al menos tres ministerios del gobierno Duque, que según la investigación eran los enlaces de confianza de los miembros de la red de corrupción presuntamente liderada por el senador Mario castaño para lograr amañar la contratación en algunos municipios del país. Uno de los casos más sonados es el de Armero, Guayabal (Tolima). Para el municipio, su alcalde Medardo Ortega Fonseca, actualmente capturado, gestionó un Sacúdete al parque por valor de 1.250,000,000, para lograr su aprobación; previamente, según la investigación, habían elegido a una contratista del municipio; los pliegos serían diseñados exclusivamente para ella. El alcalde Ortega, por ese trámite, recibió dineros en reuniones que se realizaron en hoteles de Bogotá y en el apartamento del senador, que también habría recibido su parte. Las entradas a la casa del senador están documentadas, además de las más de diez visitas de Cañón a las oficinas del Ministerio del Interior por la misma época”.
Adicionalmente, Noticias Uno sostuvo que: “en los documentos se lee que el proyecto de Armero Guayabal, radicado el 11 de noviembre de 2020 en el Ministerio del Interior por el alcalde, fue viabilizado nueve meses después, en 2021, con el visto bueno de Sandra Viviana Giraldo Martínez, en ese entonces coordinadora del grupo de planeación y visibilización del Ministerio del Interior de Daniel Palacios. El hecho llama la atención teniendo en cuenta que Giraldo Martínez es actualmente la compañera sentimental de palacios y funcionaria de la Contraloría General. Consultado el ex ministro Palacios a través de mensaje de WhatsApp señaló que Giraldo Martínez, cuando trabajó en el Ministerio del Interior, no era su novia y que se retiró el año pasado. Señaló que Giraldo Martínez cuando trabajó en el Ministerio del Interior no era su novia y que se retiró el año pasado. Señaló que los Sacúdete son aprobados en junta y no individualmente y que el ministerio hizo parte como víctima de este proceso”, puntualizaron en Noticias Uno.
Hay que recordar que al legalizar la captura del senador, la cual se hizo efectiva el pasado 7 de junio mientras participaba en una sesión en el Congreso de la República, se convocó la primera audiencia para el 10 y 11 del mismo mes. En ese momento las autoridades señalaron la urgencia de empezar a procesar a Castaño, pues se alertó que este podría modificar las pruebas que hay en su contra.
Hasta la fecha, Castaño enfrenta una investigación por los delitos de concierto para delinquir agravado, interés indebido en la celebración de contratos, peculado por apropiación, estafa agravada y concusión.
<b>La aclaración de Sandra Viviana Giraldo Martínez</b>
Sandra Viviana Giraldo, por intermedio de su abogado le aclaró a Infobae que “NO existe ningún contrato entre la referida alcaldía y el Ministerio del Interior para realizar un “Sacúdete al Parque”, por lo que no resulta posible “viabilizar” o dar “visto bueno” a algo que nunca existió”.
Aseguró el abogado que “lo que se presentó, en su momento, fue un proyecto, el cual nunca llegó a materializarse en un contrato” y que la aprobación de proyectos como “Sacúdete al Parque”, de conformidad con la normativa aplicable, “corresponde al Comité Evaluador del Fondo Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, el cual está conformado por una junta integrada por ocho (8) funcionarios, ninguno de los cuales era mi representada”.
Puntualizó el apoderado de la señora Giraldo que “No obstante, el proyecto de Armero Guayabal (Tolima) nunca llegó a ser sometido al Comité Evaluador del Fondo Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana, por lo cual nunca existió un contrato para ejecutar dicho proyecto”.
Adicionalmente, anotó el abogado que “la aprobación de contratos no hacía parte de las funciones de mi representada. El cargo que ostentaba mi representada dentro del Ministerio del Interior era el de Asesora Grado 17. Dicho cargo, como se puede apreciar en el Manual de Funciones creado por la Resolución 0133 del 6 de febrero de 2020, no guarda ninguna relación con aprobaciones contractuales o con “vistos buenos” a contratos”.
Explica el apoderado que la señora Giraldo Martínez “tenía como función principal “Asesorar los estudios, diagnósticos, proyectos y demás documentos necesarios para el fortalecimiento de la gestión de acuerdo con los lineamientos establecidos”, por lo cual, aclara, “si bien mi representada tenía dentro de sus funciones verificar la viabilidad técnica del proyecto “Sacúdete al Parque” (no del contrato, sino del proyecto), esta es una aprobación de carácter eminentemente técnico, lo cual no puede equipararse a decir que la señora Giraldo Martínez dio el visto bueno a un contrato que nunca existió”.
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