Carlos Báez, en entrevista con Infobae, habló de su carrera, sus pasiones, MasterChef y sus sueños

En el mundo actoral, Carlos Báez es uno de los más nuevos talentos en la televisión. El rostro del actor bogotano ha figurado en seriados y telenovelas como ‘El final del paraíso’ (2019), ‘Enfermeras’ (2020) y, durante el último año se le vio en ‘La nieta elegida’ (2021). Sin embargo, también ha dado muestra de su talento actoral en las tablas, ha sido partícipe de varias obras de teatro; aparte de haber estado en programas de telerrealidad como ‘MasterChef Celebrity Colombia’ (2022) en el que fue finalista.

En diálogo con Infobae Colombia, Báez hizo un repaso de su vida; antes de la actuación su pasión fue el fútbol y posteriormente la música. Empero, en el camino dejó de lado al deporte y lo musical para enfocarse en el Derecho, pero las leyes no fueron lo suyo. Habló de su infancia, su adolescencia, los múltiples trabajos que tuvo antes de ser actor, las veces que pensó en tirar la toalla en ‘MasterChef’, sus sueños y su actualidad tras el reality de cocina.

Báez, de 28 años de edad, es tan espontáneo y divertido como se le vio en ‘MasterChef Celebrity Colombia’ (2022); da la ilusión de que se está hablando con un amigo de hace muchos años que con un aura amena y sencilla llega a conversar de su vida, a evocar momentos, contar anécdotas y compartir sueños. Cuando se le pregunta por el recuerdo más memorable de su infancia, el actor lo tiene muy claro, está tatuado en su mente: las navidades con toda su familia en Bogotá; la casa de sus abuelos siempre estaba llena de gente y eso le gustaba.

Su infancia también estuvo marcada por una pasión deportiva, el fútbol. “A mí me gustó mucho el fútbol como hasta que cumplí catorce, de ahí ya me empezó a gustar tocar guitarra, pero en sí, desde siempre el fútbol, digo desde siempre, pero ya hoy en día no... le he perdido como gusto”. De hecho, no se considera hincha de ningún equipo.

Como cualquier apasionado de este deporte, Carlos Báez también se visualizó en un futuro siendo todo un futbolista, pero bromea y ríe respecto de sus habilidades en la cancha. “Yo muchas veces decía: -Voy a ser futbolista-, pero no, estaba muy lejos de poderlo lograr… Yo pienso que jugaba bien, pero el problema es que la otra gente estaba segura de que yo jugaba mal, entonces... era lo que yo pensaba contra la realidad”, expresó jocosamente el actor a Infobae Colombia.

El fútbol pasó a un segundo plano y fue entonces cuando la guitarra se convirtió en su pasión protagonista. La primera canción que se aprendió, aunque no recuerda con exactitud cuál, fue nada más y nada menos que una de Metallica, banda estadounidense de metal. Como quien dice, empezó con toda.

“En la adolescencia empecé a tocar guitarra, como a los trece o catorce años y desde ahí me empezó dejar de gustar el fútbol, yo me la quería pasar era tocando guitarra… En el colegio nos empezaron a dar como clases de guitarra, me gustó y vi el profesor cómo tocaba y dije: -Yo quiero aprender- y ahí me le dediqué un rato y duré meses que solo hacía eso, tocaba guitarra todo el día”.

Ante la pregunta de si todavía toca dicho instrumento, Báez reconoce que ya no lo hace con tanta frecuencia como cuando era adolescente. “De vez en cuando, pero muy rara vez, no es que yo esté con la guitarra todo el tiempo. En la pandemia como que la volví a agarrar… A veces pasan meses que no”.

A diferencia del deporte y la música, en cuanto al Derecho no había una pasión de por medio, sino una motivación más inclinada hacia el lado económico y el pensar en un universo más amplio de posibilidades de encontrar empleo.

“Yo creo precisamente que entre el Derecho, la música, sin saber qué hacer, yo decido estudiar Derecho porque un compañero del colegio, salimos y me dijo: -Yo voy a estudiar Derecho, los abogados ganan un montón de plata, eso es súper breve-... él me vendió eso como que uno decía: -Soy abogado- y se vuelve millonario, se vuelve exitoso. Yo no conocía ningún abogado y en mi lógica eso funcionaba así, yo dije: -ah bueno, me voy a dedicar a ser abogado”.

Sin embargo, estudiar Derecho no era cosa fácil y, además, rápidamente Carlos Báez supo que ese no era el camino que quería seguir, aunque hubiese hecho un año de carrera, se retirara para estudiar Artes Escénicas y luego regresara para estudiar Derecho durante unos años más antes de abandonarlo definitivamente.

“Hice un año y me cambié, empecé a estudiar Artes Escénicas. Luego, como a los dos años, volví otra vez a estudiar Derecho y ahí estudié como tres años y ya dije que no, que me retiraba… volví porque empecé a trabajar en una empresa y me di cuenta que la mayoría de la gente... había estudiado una carrera administrativa o con un fin que hubiera tenido algo administrativo, como que son trabajos de oficina, convencionales, y para una persona que estudia Artes Escénicas, es un trabajo que no es tan convencional, entonces decía: -Va a ser mucho más difícil conseguir trabajo como artista que como abogado-”.

Las pasiones artísticas de Carlos Báez se le han desarrollado casi que por casualidad. Así como la guitarra le llamó la atención después de que en el colegio le dieran algunas clases al respecto, en la universidad le gustó la actuación tras tomar unas electivas de teatro.

“Yo estudiaba Derecho, estaba haciendo el primer año y empecé a hacer unas electivas de teatro y viendo estas electivas me empezó a gustar. Y justo por esa época un primo de mi papá me invitó a un casting y yo fui. No pude hacer el casting porque era menor de edad, pero me mandaron como a una agencia donde habían extras y figurantes y ahí fui y alguna vez grabé un extra, después ya hice como unos figurantes y yo decía: -Esto es lo que quiero hacer”.

Entre su familia, Carlos Baéz es el único actor. Y, aunque tiene familiares que tocan la guitarra y otros que cantan, él es el único que se dedica totalmente al mundo artístico.

“Mis papás trabajan en cosas supremamente diferentes, cuando yo les conté: -Quiero ser actor- pero qué hace un actor, qué es un actor; porque la gente piensa que el actor es el que sale en televisión en una novela y listo, y que para eso no hay que estudiar ni nada... era explicarles como que Artes Escénicas es una carrera... y al principio fue raro, pero con el tiempo han ido entendiendo”.

Pero, ¿qué tuvo la actuación que hizo que Carlos Báez se enganchara con ella después de haber pasado por el fútbol, la música y el Derecho? Pues bien, el poder habitar una gran variedad de realidades desde la interpretación de cualquier tipo de personaje fue lo que le gustó al bogotano.

“Creo que a mí me gusta mucho aprender cosas y ejercer cosas diferentes. He trabajado en cosas muy distintas y eso es algo que me permite la actuación, salir un poco de la realidad… cuando uno está actuando sale de sí y se permite habitar otra realidad, que es ficcional, pero finalmente la puedes habitar; puedes conocer otras cosas que no puedes conocer normalmente si no te permites ese juego escénico”.

Como él mismo lo mencionó, gusta de aprender y ejercer muchas cosas. De hecho, antes de dedicarse de lleno a la actuación, el bogotano trabajó como modelo de protocolo y como muchos otros colombianos, también pasó por un Call Center.

“Yo he trabajado en muchas cosas. En una época trabajé como modelo de protocolo, entonces ahí yo iba a eventos de lo que hubiera, a vender cigarrillos, entregar camisetas, dar premios, a dar abrazos. Trabajé en un Call Center un tiempo, en un archivo también”, confesó a Infobae Colombia.

Ahora, por ejemplo, en un mundo en el que las redes sociales han tomado un rol protagonista de impacto mundial, Báez -además de la actuación- se ha enfocado también en la creación de contenido, cosa que mencionó tras planteársele la pregunta de lo que hace en su tiempo libre.

“Cuando no estoy trabajando normalmente voy al gimnasio, me tomo mi tiempo para despertarme, como que hago todo más despacio y depende del momento de la vida en el que esté, normalmente estoy estudiando, me meto a algún taller. Por ejemplo, ahorita que terminé ‘MasterChef’ le he dedicado mucho tiempo a las redes.. a generar contenido”.

La participación en un programa de telerrealidad incluye la exposición de varias de las aristas de la personalidad de alguien. Aunque hay algunos que se cuidan mucho en lo que hablan o hacen, hay otros que se muestran tal y como son independientemente de lo que piensen los demás, entre ellos el público.

Y, como pasa en cualquier tipo de reality, hay participantes que salen bien librados ante la audiencia y otros que no. Pensar en este tipo de cosas fue algo que causó susto en Carlos Báez al momento de entrar a ‘MasterChef Celebrity Colombia’ (2022).

“Daba como miedito, era ver lo que había pasado en la temporada anterior, que mucha gente salió no tan favorecida. Entonces, a mí sí me daba como sustico pensar: -Esto puede ser una gran oportunidad que te puede permitir visibilizar lo que tú eres y eso puede repercutir de una buena manera, como puede que también repercuta de una mala manera y eso solo lo vamos a saber cuando ya esté al aire-. Eso sí me daba un poquito de miedo porque yo apenas estoy como arrancando en esto, imagínate salir uno y que toda la gente te tenga fastidio, que no te quieran ver, no me van a volver a contratar para nada”.

Sin embargo, Carlos Báez siempre brilló por su calma y armonía en el programa, su relación con todos los compañeros de producción fue muy buena y ni hablar del público, que lo recibió muy bien. Además, el actor fue uno de los cuatro finalistas de esta temporada junto con el comediante Chicho Arias, el motociclista Tatán Mejía y el actor/director Ramiro Meneses, quien finalmente ganó esta edición de 2022.

Empero, desde el inicio del reality gastronómico nadie o casi nadie veía a Baéz como finalista en vista de que no tenía unas bases culinarias lo suficientemente fuertes. Incluso, ni él se esperaba dicho logro: “Nunca me vi en la final, eso sí fue para mí una sorpresa”.

Con cada prueba el actor fue fortaleciéndose como cocinero, especialmente en la preparación de postres, las tortas lo hicieron destacar sobre el resto, una pasión gastronómica que descubrió en el camino.

“Mira que nunca había hecho un postre, para mí fue raro porque no tenía ni idea de nada. A mí me encantan los postres, eso sí... pero nunca los había hecho… Aparte que era el único que hacía postres, entonces bueno, es mi deber como concursante empezar a hacer solo postres, siempre hay un concursante que hace postres, pues me tocó a mí”, cuenta con humor a Infobae Colombia.

Varias son las celebridades que al momento de ingresar a este reality de cocina toman clases con chefs profesionales. Sin embargo, en el caso de Carlos Báez, su fuente de información para preparar sus platos fue principalmente TikTok.

“Al principio me vi con un amigo que es chef, que se llama Camilo, él me enseñaba cosas, pero no es repostero. Pero al empezar me acuerdo que nos dieron unas clases y un día nos dieron una clase de repostería, nos la dio The Kitchen Brothers, ellos fueron allá y nos enseñaron a hacer unos bizcochos y ya, eso fue lo único que yo tuve como de clase. De ahí para allá lo que veía en TikTok”.

Báez fue puliéndose como cocinero y ganándose los halagos tanto de jurados -los chefs Jorge Rausch, Nicolás De Zubiría y el chileno Christopher Carpentier - como de sus compañeros, excepto de la actriz venezolana Isabella Santiago, quien cuestionó mucho sus habilidades culinarias en la final, además de criticar a Chicho Arias en el mismo aspecto.

Respecto de si Carlos Báez se sintió incómodo con los comentarios de la también modelo, expresó: “En el momento no porque es un estudio gigante, yo estoy cocinando, estoy preocupado de lo que tengo en la estufa, aparte uno no escucha, solamente hablas y tienes el micrófono, entonces ni idea qué hablan los demás. Para mí fue una sorpresa ya cuando lo vi al aire, yo decía: ¿pero por qué los comentarios así todo el tiempo?”

La presión en el programa es evidente. Por lo general, los participantes tienen entre cuarenta y sesenta minutos para preparar sus platos, sin contar las ocasiones en que los retos deben desarrollarse en veinte minutos o media hora. Trabajar en solitario trae su estrés, pero trabajar en equipo podría duplicarlo cuando todo el mundo está en semejante corre-corre. Es normal que cualquiera piense en renunciar o simplemente lo hagan. En el caso del actor bogotano, tuvo sus momentos de quiebre, pero siempre logró reponerse a la idea de abandonar la competencia.

“Creo que muchas veces estuve a punto de tirar la toalla. Yo decía: -Ya no puedo más, ya no hay nada más que hacer, ¿qué más puedo hacer acá?-, eso sí siento que fueron muchas veces, pero finalmente ya está uno ahí... pensaba: -Lo más grave que puede pasar acá es que te saquen, intentar tomarla con calma- pero yo creo que todos estuvimos muy estresados, unos mucho más que otros”.

La participación en un programa de telerrealidad muchas veces se convierte en una gran puerta que da paso a otras y las ofertas laborales comienzan a aparecer una tras otra. En efecto, a Baéz le ha aumentado el trabajo, pero especialmente en las redes sociales.

“Siento que sí me ha dado mucha visibilidad ‘MasterChef’ y me ha servido bastante porque mucha gente no me conocía, se partió esa brecha de ver a un personaje y empezar a ver a una persona común y corriente, eso me parece muy cool. Sí ha venido trabajo para mí, no de pronto como uno pensaría, pero sí en otras cosas, que está muy bien, por ejemplo, en redes. Antes no me llamaban para hacer nada (en redes sociales), hoy en día sí me llaman para hacer muchas cosas, más que todo en ese campo siento que me ha servido bastante y crecí mucho en redes sociales”.

Por lo pronto, en la televisión no tiene ningún proyecto a desarrollar en un futuro cercano, pero sí está en los inicios de una obra teatral. “Ando muy activo en redes... estoy estudiando y voy a estar en una obra de teatro, apenas estamos arrancando, no puedo decir nada, más adelante les contaré. Este tiempo es eso, estudiar el personaje y también hacer casting, buscar trabajo”.

El bogotano no anda en la búsqueda de ningún personaje en particular, pero admite que le gustaría trabajar en una serie de drama. “Me gustaría una serie cortica, un drama, drama, drama terrible”.

A su vez, Báez también reveló cuál es su mayor sueño en la actuación, el punto más alto en el que le gustaría llegar en su carrera. “Me gustaría poder escribir una película, me parece un sueño, decir: Tengo mi película y tener el músculo financiero para poderla hacer... hacerla como yo la quiero hacer”.

Para finalizar, se le interroga por la mejor definición que ha escuchado de su carrera, y el actor cierra la entrevista con una frase que deja sin palabras: “La mejor definición de lo que uno hace... como diría Stanislavski (actor, director y teórico teatral): -No busques mostrarte en el arte, sino mostrar el arte que hay en ti-”.

SEGUIR LEYENDO: