Esta semana, desde el gobierno entrante de Gustavo Petro, se anunciaron los nombres de los uniformados que ahora comandarán las Fuerzas Armadas del país. Bajo su idea del respeto a los derechos humanos y su enfoque sobre la paz, el jefe de Estado destacó, además, que los integrantes del Ejército y la Policía Nacional que estén involucrados en delitos en contra de la población civil, verán afectada su hoja de vida. Desde la Asociación MINGA se celebraron aquellas declaraciones y se calificó que esta determinación ‘da con la raíz’ de muchos de los problemas que involucran a estas instituciones.
Diana Sánchez, directora de esa entidad, aseguró, en una entrevista con Blu Radio, que el Estado colombiano, a lo largo de los años, se ha comportado de una manera muy laxa con las actitudes de las Fuerzas Militares, lo que, como consecuencia, ha generado un ambiente de permisión. “Todo el tiempo con unos procesos endógenos en los que ellos mismo son los se investigan, juzgan y sacan los resultados. Tenemos una corrupción y unos militares, especialmente oficiales, que nunca han podido ser investigados de verdad, lo que ha llevado a casos extremos como los falsos positivos, porque a ellos nadie los puede vigilar”, comentó la funcionaria.
Es de recordar que el presidente de la República comentó, en medio de la ceremonia de designación, que la nueva cúpula de uniformados quedaba a disposición de la sociedad colombiana, de la paz y de los derechos y libertades de toda la ciudadanía. Helder Fernán Giraldo Bonilla será, entonces, el nuevo comandante de las Fuerzas Militares, es decir reemplazará al general Luis Fernando Navarro. Por el otro lado el general Henry Armando Sanabria Cely será el director de la Policía, en reemplazo del general Jorge Luis Vargas.
A ellos se suman los nombres de Luis Mauricio Ospina (Ejército), Francisco Hernando Cubides García (Armada Nacional), Luis Carlos Córdoba Avendaño (Fuerza Aérea).
A través de su cuenta de Twitter, el mandatario colombiano aseguró que la comisión de masacres y su impunidad en jurisdicciones de mandos militares y policiales entraría a afectar, directamente, la hoja de vida de los mandos. “Desde ahora todo mando militar o policial en su jurisdicción debe velar por neutralizar al máximo la comisión de masacres y muertes de líderes sociales”, manifestó.
Sánchez, en vocería de Asociación MINGA, destacó que las palabras de Petro son señal de un cambio en la lógica de comportamiento de las Fuerzas Militares, pues, ahora, se enfocarán en el “servicio del cuidado y la seguridad humana”, lo que reducirá los índices de violencia, según ella. “A mi me parece que una medida de estas da en la raíz del problema, en la semilla de la corrupción, de malos manejos y de tantos problemas que tienen los militares y policías en Colombia. Si no se toma una medida de estas dimensiones no es posible atajar las carreras de corrupción que han existido siempre en las Fuerzas Militares”, recalcó en su charla con la emisora ya mencionada.
En nombre de otros defensores de los derechos humanos, Sánchez aseguró que una de las formas más evidentes de reducir los índices de violencia en Colombia es ‘depurar’ las Fuerzas Militares del país. Según ella, solo siendo selectivos con quienes integran estas entidades se lograría evitar el ‘reciclaje’ de agresiones. “En Colombia las Fuerzas Militares tienen todo que ver con la continuidad del conflicto, la violencia y todo tipo de situaciones conflictivas armadas en los territorios”, concluyó.
Aunque la decisión fue festejada por sectores como Aso Minga, también hubo desacuerdos. Federico ‘Fico’ Gutiérrez y Juan Carlos Pinzón, por ejemplo, lamentaron la salida de varios funcionarios de esas instituciones. “Barrer con más de 50 Generales en Fuerzas Militares y Policía, es un acto premeditado que desfortalece nuestras capacidades para enfrentar grupos armados. Se pone en riesgo la seguridad. Arrasa con experiencia y conocimiento. Éxitos a la nueva cúpula Militar y de Policía”, comentó Fico, excandidato presidencial, en su cuenta de Twitter.
“Lamento la partida de un grupo extraordinario de oficiales Generales y de Insignia de las Fuerzas Militares y la Policía (...) las instituciones pierden personas con experiencia, liderazgo, y logros. Pierden los colombianos. A ellos y sus familias, gratitud y afecto”, dijo a su paso, Pinzón, exministro y exembajador de Colombia en Estados Unidos.
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