Por cuenta de la designación de la nueva cúpula militar que hizo pública este 12 de agosto el presidente de Colombia, Gustavo Petro, un extenso grupo de oficiales de las Fuerzas Armadas se verán obligados a retirarse del servicio antes de lo que ellos estipulaban por regla de antigüedad.
La doctrina militar indica que todo uniformado tiene autoridad sobre otro si ha pertenecido a la institución por más tiempo. En ese orden de ideas, el comandante debe ser la persona más antigua. Si una persona menos antigua asciende a comandante en una de las fuerzas, todos aquellos que sean más antiguos que ella están obligados a retirarse del servicio, ya que al obedecerle estarían contradiciendo la regla.
Durante la rueda de prensa para la presentación de los nuevos comandantes, una periodista preguntó sobre la lectura que se le debe dar al remezón que necesariamente causan estos nombramientos, que asciende a la veintena solo en la Policía Nacional —ya que deben salir todos aquellos con más antigüedad que la nueva subcomandante, la general Yackeline Navarro Ordóñez— y a la decena en el Ejército —dada la llegada del mayor general Helder Fernán Giraldo Bonilla—.
Ante esta duda, Petro respondió que agradece la buena disposición de quienes se retiran. “En esta toma de decisiones siempre hay grados de injusticia. No voy a decir que son decisiones perfectas. Yo tengo que agradecerles a todas las personas que salen sus servicios por estas decisiones, por su labor, su vida dedicada”, dijo el mandatario.
Además, el presidente mencionó las expectativas de las personas que se quedarán en las Fuerzas Armadas, para que desarrollen el concepto de seguridad humana. “No solamente tienen que tener la información operacional militar, sino que tienen que tener la información social y tiene que ser integrada no solo por la fuerza pública, sino por instituciones con responsabilidad social”, añadió.
“Muchas veces el crimen y la violencia disminuyen si deja de haber hambre, si hay agua potable, si los jóvenes tienen posibilidad de acceso a la educación”, recordó Petro.
Entonces, la lectura que debería darse de estos cambios es que cambiarán las formas del Estado para abordar los problemas del país y pone en manos de la población la valoración de dichas estrategias.
El nombramiento de esta cúpula implica la salida de los generales Luis Fernando Navarro, Carlos Iván Moreno, Luis Emilio Cardozo, Hugo Alejandro López, Wilson Chávez, Jorge Isaac Hoyos, Javier Alonso Díaz, Jaime Agustín Carvajal, Sergio Alberto Tafur y Germán López Guerrero.
Además, saldrán figuras como Jorge Luis Vargas, Hoover Penilla y Eliécer Camacho, anteriores director general, subdirector general y comandante de la Policía en Bogotá, respectivamente.
Ya había ocurrido
Algunos medios de comunicación y opinadores de las redes sociales aseguraron que este retiro masivo no tiene precedentes en la historia militar del país y que estaría causando desmoralización entre los integrantes de la fuerza pública. No obstante, vale la pena recordar que algo similar ocurrió durante la presidencia de Álvaro Uribe Vélez (2002-2010).
El ascenso a comandante de la Policía del reconocido general Óscar Naranjo Trujillo, que tuvo lugar en 2007, causó el retiro del servicio de un total de once generales que estaban antes que él en la línea de mando.
Naranjo, quien en una oportunidad fue reconocido como el mejor policía del mundo, permaneció en el cargo de comandante hasta 2012, cuando anunció su retiro del servicio y se incorporó al equipo de negociadores del Gobierno con la guerrilla de las FARC. Durante el último año de mandato de Juan Manuel Santos, el general (r) ocupó la Vicepresidencia de la República.
SEGUIR LEYENDO: