Niña de 15 años fue abusada por su profesor y obligada a planificar durante cuatro meses

Lo que inició como el primer paso para cumplir el sueño de ser una bailarina profesional, terminó en una completa pesadilla que vivió una menor de 15 años. La historia es escalofriante, puesto que, un hombre que aparentaba tener una escuela de danzas con la fachada de querer ayudar a la juventud por medio del arte, finalizó siendo uno de las personas más repudiadas por los habitantes de un barrio ubicado al sur de Bogotá.

Los abusos por parte del docente arrancaron cuando la menor se inscribió en un instituto de danzas. El hombre, quien al parecer ya había abusado de sus alumnas, conocía la manera de chantajear y amenazar a sus víctimas hasta llenarlas de temor para que no denunciaran las atrocidades a las que eran sometidas. Después de que la madre notara comportamientos sospechosos en su hija y revisar su celular, se descubrió la desdichada verdad.

Con el apoyo de sus padres, quienes la observaban feliz y motivada cuando de bailar se trataba la menor, averiguó sobre diferentes academias en las cuales pudiera desarrollar eso que tanto la llenaba de ilusiones, el baile. El contexto era un poco complejo, debido a que aunque se tenían las ganas y la capacidad de poner en marcha con su carrera como bailarina, para pertenecer a una buena escuela, se necesitaba inversión económica.

La familia de la víctima residía en el sur de Bogotá, en la localidad de San Cristóbal, en el barrio La Gloria. Gloria, con la que soñaba la niña de 15 años que pretendía brillar en las grandes tarimas del país e inclusive tener tanto reconocimiento que pudiera compartir escenario con grandes artistas con los que viajaría por todo el mundo.

Haciendo un gran esfuerzo, metiéndose la mano al bolsillo, sus padres decidieron buscar un sitió que estuviera más a su alcance, que inclusive quedara cerca a su vivienda para economizar transportes. En el mismo barrio existía una academia que contaba con el espacio adecuado y un profesor joven, de 29 años, que se veía buena persona y experimentado. Ese fue el lugar en donde se creyó que los sueños de la niña se empezarían a forjar.

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Las ganas y deseos por ser toda una celebridad por medio del baile la podían intuir las personas que rodeaban a la adolescente, para el infortunio de ella, su profesor lo había descubierto y ahí empezó la tragedia para la familia.

Pues su instructor era experimentado en saber cómo aprovecharse de los sueños de sus estudiantes. La menor mencionó a diario El Tiempo como iniciaron los abusos: “Mi profesor, un día, me dijo que tenía que acceder a hacer cosas, relaciones sexuales, para poder participar en competencias, ser la número uno, la mejor alumna”

En muchas ocasiones el docente le pedía que se quedara al finalizar la clase, bajo chantajes, donde amenazaba con expulsarla o no llevarla a competencias donde ella pudiera resaltar su talento, así el hombre accedía carnalmente de la menor en un sofá que estaba ubicado al interior de la academia. El acusado la violó en reiterativas ocasiones y nunca uso protección, motivo por el cual la obligaba a tomarse unas pastas diariamente.

“Usted no puede quedar embarazada, ¡ojo con eso!” le decía el acosador por medio de mensajes de texto, acompañadas de amenazas como; “Yo sé dónde queda su casa y todos sus movimientos”. El desespero fue tanto por parte de la menor que desde el mes de enero que ingresó a la academia hasta el mes de abril, cuando su madre descubrió lo que sucedida, que en una oportunidad la menor intentó saltar desde la ventana de su casa, atentando contra su vida, debido a la pesadilla que estaba viviendo.

Tan pronto se enteró, la madre de la afectada interpuso una denuncia, para posteriormente trasladarse al Instituto Nacional de Medicina Legal, en donde la niña fue examinada y entrevistada para llevar a cabo el proceso judicial que permitiría la orden de captura en contra del violador.

Con el testimonio de los aberrantes sucesos y algunos mensajes que él le enviaba, sirvieron como pruebas contundentes y suficientes para que la Fiscalía General de la Nación ordenara el arresto del instructor de 29 años, quien para el mes de abril en donde se hicieron los procesos judiciales ya se había enterado de lo ocurrido, motivo por le cuál escapó de la localidad de San Cristóbal.

En un operativo de la Policía Metropolitana de Bogotá, quien ya tenía conocimiento de donde se ocultaba el denunciado, el pasado 11 de mayo del 2022 fue capturado y posteriormente enviado a un centro penitenciario. Autoridades investigan si existen otras víctimas, quienes por temor nunca denunciaron.

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