Luego de hacer público el nombramiento de la nueva cúpula militar, el presidente Gustavo Petro viajó a Cartagena para intervenir en la Clausura del 7° Congreso Empresarial Colombiano de la Asociación Nacional de Industriales (Andi).
El presidente Gustavo Petro, tras escuchar algunas inquietudes que desde de la Andi le hicieron conocer sobre sus políticas económicas, empezó su intervención en el acto de clausura hablando sobre qué es la riqueza y cómo se crea.
“Tiene razón de que en la campaña planteamos la necesidad de crear riqueza. La riqueza es el trabajo, es más rico un país si tiene más capacidad que el otro. Se genera riqueza en la producción”.
Así mismo, mencionó el caso de Corea del Sur, trayendo a colación que luego de la guerra de Corea –en la que participó Colombia–, logró un desarrollo extraordinario, al punto de, en el mismo periodo de tiempo, entre mediados de la década de los cincuenta y la actualidad, supera con creces la economía colombiana.
También ponderó que el trabajo y la producción son los motores de la riqueza: “El corazón de la generación de la riqueza es la producción. Si queremos generar riqueza, tenemos que generar producción y producción en el siglo XXI”, enfatizó el presidente.
En otro momento de su intervención, el presidente advirtió que en Colombia, desde hace décadas no existe una política industrial seria, y que desarrollar la institucionalidad que la garantice es uno de los retos actuales que ayudaría a la creación de riqueza.
Sobre una posible reforma agraria, el presidente recalcó que en Colombia la idea es que el poder y la riqueza es tener tierra, por lo que es necesario modernizar el campo, tal como se hizo en Corea del Sur, en donde se pasó de un pensamiento feudal a una realidad en la que la tierra tiene una función productiva, una función social, lo que lleva a la producción y a la riqueza.
El presidente también reiteró que su gobierno está interesado en la generación de producción y que esta crezca, aclarando, una vez más que, para la transformación y modernización del campo, así como para cambiar el concepto de que la tenencia de la tierra, solo por tenerla es riqueza, no habrá expropiación, pues reconoce que esas políticas han fallado en el mundo. Advirtiendo que la reforma tributaria también busca esto.
El jefe de Estado propuso a los industriales comenzar con un gran proceso de industrialización durante los próximos cuatro años, que se disminuya la desigualdad para que la producción y la riqueza aumente, para lo que, de acuerdo con el presidente, la tierra debe estar bien distribuida, así como debe haber un sistema tributario que sea justo, desde un punto de vista social y progresivo, como dice la Constitución.
Para esto, el presidente Petro dijo que “debemos financiarnos por impuestos, que salen de la producción, para garantizar los derechos universales y construir la infraestructura común que permite la producción”.
Así mismo, advirtió que sin energías limpias, sin conectividad y sin los saberes no se puede hablar de industrialización, producción y riqueza.
También reiteró que una política de industrialización debe estar liderada por un Estado democrático, industrializar un país con un Estado en frente, guiando ese proceso. Siendo el papel del estado garantizar conectividad, energías limpias y la educación.
Para esto, el presidente Petro le propuso a los industriales acabar con el hambre en Colombia, también la industrialización del país con energías limpias y descarbonizar la industria, pensando, incluso, en la posibilidad de crear una matriz de energía en América latina, que haría que los productos industriales fueran más económicos de crear. Todo esto en una fuerte colaboración entre las empresas privadas y el Estado, siendo el papel del Estado conducir las iniciativas privadas en el camino de la industrialización.
“Debemos montar un centro planificador, hacer mesas, plantear un diálogo social, modernizar la tierra y para eso es la reforma tributaria. Este país no se llamará socialista porque tiene mercado y Estado”, y concluyó el presidente Petro.
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