Tras la visita a la comunidad awá, la ONU pide reforzar presencia del Estado

El embajador de la Unión Europea en Colombia, Gilles Bertrand, la Oficina de Naciones Unidas para los Dereechos Humanos y la Misión de Verificación para el Acuerdo de Paz, visitaron el resguardo de Inda Sabaleta en Nariño adscrito a la comunidad Awá, afectado por ataques de grupos armados y necesita refuerzo del Estado.

Es por esta razón que la delegación indicó que es “urgente reforzar la presencia civil del Estado en todo el territorio y que la propuesta de una “paz total” llegue rápidamente al Pueblo Awá para atender la grave situación de derechos humanos que pone en peligro la pervivencia de este pueblo en riesgo de exterminio”, como lo confirmó la representante Juliette de Rivero.

En medio del desarrollo de la minga de la Unidad Indígena del Pueblo Awá, Unipa, que se originó tras la masacre en el resguardo Inda Sabaleta, en el municipio de Tumaco, se presentó un preocupante balance por la situación de seguridad en esta comunidad ancestral, principalmente por la presencia de distintos actores armados, que les ha costado la vida a varios de sus integrantes, y a otros tantos, se les ha obligado a salir de sus territorios.

No han sido solo ellos los que han presentado el balance sobre su situación, desde la Defensoría del Pueblo ya se habían emitido varias alertas por la presencia de varios actores ilegales, que, al parecer, serían los responsables de estos crímenes que se denuncian. Según la entidad, al menos 10 grupos armados estarían haciendo presencia, destacando el frente 30 de las disidencias de las FARC, el Ejército de Liberación Nacional, ELN, y un grupo autodenominado ‘Contadores’.

El balance que presentó la Unipa señala que al menos 88 familias han sido desplazadas, 13 casos este año; 248 se encuentran confinadas y otras 336 se han visto afectadas por dichas incursiones. En el 2022 también se han sufrido 8 homicidios y una masacre. En un compendio más global, la autoridad indígena registra desde el año 2016 95 asesinatos, 16 desapariciones, 11 hostigamientos y 50 casos de vulneración al Derecho Internacional Humanitario.

Vale resaltar la masacre perpetrada en Tumaco, cuando tres integrantes del resguardo indígena Awá Inda Sabaleta fueron asesinados, incluyendo Juan Orlando Moreano, gobernador suplente del territorio, fue el detonante para que esta comunidad alzara su voz ante el país sobre los frecuentes hechos violentos en su contra en diferentes departamentos del país.

Son varias las alertas emitidas no solo por entidades como la Defensoría del Pueblo, sino también por oenegés como la Comisión Nacional de Territorios Indígenas, que hizo un fuerte pronunciamiento sobre las vulneraciones a los derechos humanos de los integrantes de la comunidad Awá. Asimismo, indican que desde la firma del Acuerdo Final de Paz con las extintas Farc, han ocurrido 95 asesinatos de integrantes de esta población.

En ese sentido, la comisión indica que actualmente, ante la Agencia Nacional de Tierras existen 1.450 procesos agrarios para los pueblos indígenas y 1.606 procesos de solicitudes de ampliación, saneamiento y constitución, y aunque el conflicto armado es uno de los argumentos para la no garantía de la seguridad jurídica de los pueblos indígenas, mencionan que esa no es una razón “para garantizar los derechos territoriales de los pueblos”.

Para finalizar, a principios de agosto la Misión de la Organización de las Naciones Unidas en Colombia dio a conocer el asesinato de 6 indígenas, entre esas, una mujer embarazada:

“Recibimos información sobre el asesinato de 6 indígenas Awá en Nariño, ayer, entre ellos una mujer embarazada. Condenamos estos crímenes y urgimos a que se respete la vida. Solicitamos a las autoridades medidas urgentes para proteger al pueblo Awá”.

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