Este viernes 12 de agosto, más de 4.000 instituciones educativas de Colombia participaron de la jornada ‘La Escuela Abraza la Verdad’, en la que la Comisión de la Verdad, presidida por el sacerdote jesuita Francisco de Roux, hizo entrega del Informe Final a los estudiantes y profesores de todo el país con el propósito de contribuir con el esclarecimiento de los hechos que ocurrieron durante el conflicto armado.
Esta jornada, que contó con el apoyo del Programa Nacional de Educación para la Paz (Educapaz), la Secretaría de Educación de Bogotá y el Ministerio de Educación, da inicio a la socialización del Informe Final en los colegios públicos y privados del país que así lo decidan, en medio de una creciente polémica que han impulsado sectores de la oposición, que han calificado esta iniciativa como una forma de “adoctrinamiento” a los menores.
“Será el inicio de un largo proceso: el de llevar una imagen sensible de la guerra a la infancia y la juventud y a los profesores y comunidades escolares. Un proceso que tenemos que comenzar aceptándolo como necesario en todo el sistema educativo, como muchos colegios del país ya lo han hecho. Desde la formación inicial de nuestras nuevas generaciones podemos construir justicia, conciencia y reconciliación”, señaló por su parte el presidente de la Comisión, el sacerdote de Roux.
El inicio de esta iniciativa, que busca una generar una reflexión y un diálogo en las aulas de clase, produjo una serie de reacciones entre políticos y personalidades que apoyaron a la institución nacida a instancias del Acuerdo de Paz, entre el Estado colombiano y la desmovilizada guerrilla de las FARC, y miembros de otros sectores que cuestionan la pertinencia de este informe, del que han asegurado cuenta la historia del país de manera sesgada.
Una de las primeras en rechazar la propuesta de llevar el Informe Final realizado por la institución, que pertenece al Sistema Integral para la Paz junto a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), fue la congresista del Centro Democrático, Paloma Valencia, quien aseguró que no se puede calificar como verdad “las interpretaciones de un grupo de personas”.
“Una narrativa política no es verdadera. No le enseñen a los niños a aceptar como verdad una interpretación, ese es el camino al totalitarismo. Aunque le digan verdad seguirá siendo mentira. Tenemos una Comisión donde solo están representados los sectores de izquierda. El único representante de las Fuerzas Armadas se retiró denunciando los abusos de una mayoría aplastante que imponía una versión de la historia”, indicó la senadora del CD.
A su vez, otra de las grandes críticas de la socialización del informe ha sido la congresista más votada de esta colectividad, la senadora María Fernanda Cabal, quien señaló que si existía el propósito de contarle la verdad a los menores era importante empezar por explicarles cómo la desmovilizada guerrilla de las FARC “les quitaba a los papás, campesinos humildes, para someterlos a todo tipo de atrocidades”.
“Por pedido de muchas personas, el Centro Democrático publicará una Cartilla Alternativa ‘¡Cuál Verdad!’, en cuya elaboración participan organizaciones de víctimas, ONGs y personas de otras tendencias políticas”, indicó por su parte el expresidente y líder natural de este partido que encabeza la oposición al Gobierno nacional, Álvaro Uribe.
Sin embargo, hubo voces de apoyo como la de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien celebró la socialización del informe en las instituciones educativas de la capital como el inicio de un proceso para “abrazar la verdad, reconciliarnos y leer para conocer de dónde venimos, dónde estamos y para dónde queremos ir”, señaló la mandataria, quien reconoció el esfuerzo de la Comisión y el aporte que traerá para los jóvenes en el territorio nacional.
“Conocer nuestro pasado, hurgar en nuestras historias, incluso en las más problemáticas, y enfrentar las verdades incómodas, es fundamental para la reconciliación de nuestro país, para que la escuela se convierta en un espacio de paz, convivencia, reconciliación y aceptación de la diferencia”, destacó el ministro de Educación, Alejandro Gaviria.
SEGUIR LEYENDO: