Este 12 de agosto, desde La Habana (Cuba), el Estado colombiano anunció su compromiso de retomar los diálogos de paz con el grupo insurgente Ejército de Liberación Nacional (ELN). Lo hizo a través del alto comisionado para la paz de Colombia, Danilo Rueda, quien se desplazó hasta la isla junto con el canciller Álvaro Leyva Durán.
Según Rueda, tanto el Gobierno como la guerrilla tienen voluntad total y coinciden en la necesidad de iniciar el proceso de diálogo y buscar la paz total, estable y duradera.
“La delegación ha anunciado que el ELN dará los pasos necesarios para reanudar la mesa de conversaciones. Las partes coincidimos en la necesidad de reiniciar un proceso de diálogo con hechos que demuestren a la sociedad colombiana y al mundo que esta voluntad es real”, dice un comunicado leído en voz alta por el comisionado.
Rueda no solo confirmó que la delegación de los guerrilleros en Cuba comparte la voluntad de paz del Gobierno, sino que este último los reconocerá como interlocutores oficiales entre el Estado y este grupo subversivo.
”Este Gobierno anuncia oficialmente que reconoce la legitimidad de la delegación de diálogos del ELN en la búsqueda de la paz. El Gobierno adoptará todas las medidas políticas y jurídicas en el marco del derecho interno y el derecho internacional, para garantizar las condiciones que permitan el reinicio de las conversaciones con el ELN, incluido el reconocimiento de los protocolos”, expresó Rueda.
Cabe recordar que la delegación colombiana viajó a Cuba este jueves 11 de agosto para sondear la voluntad de paz de este grupo insurgente, con el cual se adelantaron conversaciones durante el mandato de Juan Manuel Santos. Tras cuatro años de pausa, hay intención mutua de retomar.
Dicha delegación, por supuesto, está encabezada por Rueda y Leyva Durán. Han estado acompañados por el senador del movimiento Pacto Histórico, Iván Cepeda; por el jefe de la Misión de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu; y monseñor Héctor Fabio Henao, intermediario oficial de las relaciones entre la Iglesia católica y el Gobierno colombiano.
El proceso de paz con el ELN se vio interrumpido tras la llegada al poder del presidente uribista Iván Duque Márquez, cuyo gobierno expresó su falta de voluntad política en forma de condiciones de rendición para dialogar. Después de esta ruptura, la guerrilla aumentó considerablemente su pie de fuerza: pasó de 1.800 a 2.500 combatientes y colaboradores, según estimaciones oficiales.
Sobre esa interrupción de las negociaciones se refirió este miércoles Eliécer Erlinto Chamorro, alias Antonio García, ante el noticiero CM&. “Quien la rompió fue el gobierno de Duque, ahora el nuevo gobierno y el Estado colombiano deben ponerse a salvo de dicho incumplimiento”, aseveró García, quien también afirmó que el gobierno anterior fue “negado para la paz.
Eso sí, el cabecilla no dio muestras de suspender las acciones criminales que recientemente han cometido a lo largo y ancho del país. Cuando le preguntaron si estarían de acuerdo a cesar el fuego, y que igualmente el Estado colombiano también lo hiciera, el dirigente guerrillero dijo que evaluarán todo lo que, a su juicio, sea “positivo”.
Sin embargo, dejó claro que lo contemplará únicamente cuando estén sentados dialogando con los emisarios del gobierno Petro. “Será en la mesa donde se haga. No son temas para discutir de manera pública”, señaló el jefe del ELN.
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