En la mañana de este jueves 11 de agosto, fue aprobado en el Concejo de Bogotá un acuerdo de ciudad que permitirá que el Mínimo Vital de Internet en la capital sea una realidad. Con esto se establece que la conexión de internet, para los habitantes de la capital del país, sea considerada como un derecho de los ciudadanos, teniendo en cuenta que muchos hogares no cuentan con este servicio.
Quien propuso esta iniciativa fue el cabildante Oscar Ramírez Vahos, respaldado por el Centro Democrático, en compañía del corporado de la Alianza Verde, Julián Sastoque. Luego de que fuera aprobada, Ramirez celebró señalando que “es el mejor regalo que le podemos dar a Bogotá en su cumpleaños número 484. El internet debe considerarse como un derecho humano y este es un paso decisivo en ese sentido. Queremos una ciudad conectada”.
Lo que se espera con este proyecto es que el Mínimo Vital de Internet llegue a los hogares bogotanos de estratos 1, 2 y 3; especialmente a personas en situación de vulnerabilidad y a la población rural de Bogotá. En total, estiman que más de 3.7 millones de familias se verán beneficiadas con esta decisión.
La aprobación de esta inciiativa se debe a que, en medio del confinamiento por la pandemia por el coronavirus, el acceso a internet se empezó a considerar como un derecho fundamental en todos los hogares; de hecho, desde la Organización de Naciones Unidas, ONU, se solicitó a los países latinoamericanos que se cierren las brechas de conectividad que aún existen en la región.
En Colombia, por ejemplo, la conexión a internet en hogares vulnerables puede constituir el 26% del total de sus ingresos, según CEPAL, lo que quiere decir que se paga mucho más por este servicio que en otros países de la región. “Por eso es fundamental tener un Mínimo Vital de Internet. La brecha entre los que más tienen y los que menos tienen se seguirá ampliando si los más vulnerables no pueden acceder al servicio, ya sea por sus costos o por ausencia de infraestructura. Este acuerdo, que hoy aprobamos, es histórico en ese sentido”, recalcó el cabildante.
Por otro lado, en Bogotá, según detalló el concejal, el 20% de los hogares no cuenta con este servicio y, dentro de ese porcentaje, el 41% señala que a principal razón para no tener acceso a internet en sus viviendas se debe a los altos costos del servicio.
“Solo en Bogotá, vemos que el 20% de los hogares, es decir, 540.000, no tiene acceso a internet. Esto deja a una quinta parte de nuestra población rezagada en materia de educación, trabajo, cultura e información. Tendremos una sociedad más equitativa en la medida en que estemos conectados”, insistió Ramírez.
Cabe recalcar que, ahora que la iniciativa fue aprobada, el Distrito tendrá un plazo de 12 meses, donde tendrá que realizar un estudio con el que se determinará cuantos megas necesita cada hogar o ciudadano para realizar sus actividades. El cabildante planteó desde un principio que lo ideal sería que a finales de año se realicen los estudios, además de determinar cuál será la empresa operadora de este servicio, de llegar a darse esto, en el 2023 se empezaría con la iniciativa.
Cómo reseñó el corporado, de no darse este plazo, y/o que el distrito tarde los doce meses en hacer las valoraciones, sería hasta el 2024 que comenzaría el beneficio, pues hasta finales de año, hacia noviembre, es que se hacen los ajustes presupuestales para el siguiente periodo fiscal.
“Este mínimo vital lo tiene que reglamentar la alcaldía, después de estudios técnicos, que determine cuantos megas mínimos se necesitan. Es un hecho histórico para avanzar en el cierre de brechas y desigualdades”, destacó el concejal Vahos en Caracol Radio.
La intención sería que la Empresa de Telefonía de Bogotá, ETB, sea quien asuma esta operación, teniendo en cuenta su cobertura en la ciudad y la trayectoria que tiene dicha entidad; según señaló el cabildante.
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