El término tercermundista es para los países en vía de desarrollo. Colombia está encaminada junto a otros países de la región para salir de esa denominación, sin embargo, las políticas públicas no han permitido ver luces al desarrollo. Como la construcción de la primera línea del metro.
No se puede hablar de metro sin mencionar a Charles Pearson, quien en 1843 propuso construir un ferrocarril subterráneo en la Londres de dos millones de habitantes, su idea, al principio causó risas, -como la idea de Petro de unir Barranquilla con Buenaventura en una línea férrea- sin embargo, se materializó dos decenios después en 1863 y desde ahí, varios países implementaron la construcción del llamado metro.
Pero pareciera que las ideas llegan muy tarde al país, puesto que la primera propuesta para hacer metro en el país vino del alcalde de Bogotá Roberto Salazar Gómez en 1954. Pero hasta la fecha no ha dado a luz. El único en el país, el metro de Medellín que fue inaugurado el 8 de abril de 1994, 131 años después de la inauguración en Londres del Metropolitam Railway.
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Sin embargo, el pasado 10 de agosto de 2022, la alcaldesa de Bogotá, Claudia López dio parte de tranquilidad sobre el futuro del Metro de Bogotá, en su primera y segunda línea, luego de la reunión que sostuvieron en la Casa de Nariño con los integrantes de Asocapitales (los alcaldes de las ciudades capitales de Colombia) y con el presidente de la República, Gustavo Petro.
Declaró que el proyecto, tanto en la primera como en la segunda línea, tiene el respaldo del Ministerio de Transporte y del Departamento Nacional de Planeación para llevarlas a cabo.
El Gobierno nacional, según informó el distrito, respalda el avance de la primera línea del Metro, será elevada, y la segunda línea, será subterránea beneficiando a las localidades de Suba y Engativá, quien fue autorizada y firmada la semana pasada por el expresidente Iván Duque.
“El ministro de Transporte y el director del Departamento Nacional de Planeación han manifestado que respaldan el proyecto de Metro, tanto de Línea 1 como de Línea 2 de Bogotá, que se continuará y que en ningún caso se parará. Eso es lo que necesita Bogotá y eso es lo que necesita Colombia”, dijo López.
Una advertencia le hizo Petro a López, sostuvo la primera alcaldesa mujer de Bogotá “prefiere que vayamos haciendo una transición, no solamente hacia energías limpias, sino también hacia sistemas de transporte multimodal, basados en sistemas férreos”, en referencia a los megaproyectos para la ciudad.
Por otro lado, Claudia López explicó que la Región Metropolitana Bogotá–Cundinamarca “tiene un plan de movilidad limpia y sostenible, cuyo sistema multimodal, tal cual lo propone el presidente, es que se base el transporte público en sistemas férreos: metro pesado, metro ligero, trenes de cercanías, cables eléctricos y en última instancia buses”.
La proyección es que la primera línea entre en operación a partir de 2028. Según cronograma del concesionario, en 2026 terminarán las obras del viaducto y llegará el primer tren para la fase de pruebas.
En el segundo semestre de 2027 culminará la fase de construcción y quedarán instalados todos los sistemas metro-ferroviarios para arrancar con la fase de pruebas y certificaciones.
El trazado tendrá una longitud de 24 kilómetros, en viaducto, y contará con 16 estaciones, de las cuales 10 se integrarán con el sistema TransMilenio.
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