Nuevamente la senadora del Pacto Histórico, Piedad Córdoba, tuvo que ingresar de urgencia, esta vez a la Clínica El Rosario, en la ciudad de Medellín, en la noche de ayer, 9 de agosto, aunque el centro asistencial dio un parte de tranquilidad sobre su estado de salud. Con esta sería la tercera vez, en los últimos dos meses, que la congresista es internada por algún quebranto médico.
Los rumores sobre su posible y delicada condición aumentan, pues no hace mucho había sido dada de alta tras complicaciones, derivadas de una infección urinaria, y aunque en el comunicado de la clínica no especifican el motivo de su asistencia, hay dos versiones de lo que podría estar padeciendo.
Una señala que la congresista habría tenido un accidente en su domicilio, y la otra es que notó una inflamación en su zona abdominal. En el parte oficial, muy escueto, solamente comentan que ella ingresó en compañía de sus familiares, y que se le están realizando exámenes para determinar con exactitud su padecimiento.
Sus constantes quebrantos de salud la han tenido tan aislada, que tuvo que posesionarse para la actual legislatura desde la clínica, por lo que, al presidente del Senado, Roy Barreras, le tocó viajar a Medellín para realizar la respectiva juramentación.
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De hecho, tampoco pudo asistir a la posesión presidencial de Gustavo Petro:
“Siento que he esperado este momento histórico toda mi vida, voy a trabajar en el Senado como si fuera mi primer año como congresista en 1991. Estoy aquí recuperándome, pero mi mente, mi corazón y mi alma están ahora en la Plaza de Bolívar”, manifestó en su cuenta de Twitter, el pasado 7 de agosto, compartiendo una imagen de su recuperación.
Precisamente por las discrepancias en las versiones, además de sus constantes recaídas, no se descarta que su estado se derive de las secuelas que le haya podido dejar el COVID - 19, motivo por el cual tuvo que ser atendida anteriormente.
Por lo pronto, seguirá internada y la Clínica El Rosario, de la capital del departamento de Antioquia, no realizará ningún otro pronunciamiento hasta no tener alguna novedad relevante.
Piedad Córdoba y sus diligencias judiciales
A pesar de su ausencia en el escenario político nacional, Piedad Córdoba tiene en su agenda pendientes varios asuntos con la justicia colombiana, por ejemplo, la Sala de Instrucción de la Corte Suprema adelanta una indagación previa, por un posible cometimiento de: enriquecimiento ilícito, peculado por apropiación y rebelión.
Precisamente el alto tribunal hace unas semanas salió a aclarar la situación del proceso que se le adelanta:
“Frente a versiones públicas sobre el particular, la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia precisa que, a la fecha, no ha adoptado ninguna determinación en el curso de la indagación previa que adelanta uno de sus despachos contra la senadora Piedad Córdoba”.
A esto se suma el cuarto llamado que le hizo la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, para que rinda su versión por el magnicido del fallecido político conservador Álvaro Gómez Hurtado, a la cual tampoco asistió, precisamente alegando su delicada condición de salud.
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Esto ha generado indignación en las víctimas de este caso, el abogado de la familia y excandidato presidencial, Enrique Gómez, considera que su actitud es una afrenta para la búsqueda de la verdad:
“Que Piedad Córdoba se burle de la justicia colombiana no es algo nuevo. Es lo que define su conducta ante las autoridades. Se ha ordenado la inspección de su historia clínica, hágame el favor, porque en su última excusa ante la JEP presentó una no emitida por un profesional de la salud, y la JEP se aguantó eso, porque le aguanta todo. Es una burla tras otra, no me sorprende”, manifestó en diálogo con noticias RCN.
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