Desde su campaña para llegar a la presidencia, Gustavo Petro y Francia Márquez han estado proponiendo una reforma tributaria en el país que busca subsanar las responsabilidades financieras que tiene Colombia. Aunque el proyecto de esta nueva medida ya fue radicado y está a la espera de ser debatido, aumentan las críticas por esta modificación que busca recolectar 25 billones de pesos. Quienes argumentan estar en contra de este cambio aseguran que se trata de una decisión que trae más fallas que beneficios. Desde el gabinete del entrante gobierno continúan aclarando las dudas que más preocupan a los detractores.
A través de sus redes sociales, varios funcionarios han opinado acerca del que sería el escenario político en caso de ser aprobada la propuesta del nuevo presidente de la República. Es de recordar que esta semana fue radica por parte del ministerio de Hacienda, en cabeza de José Antonio Ocampo.
“El tratamiento que les van a dar a los dividendos en la reforma tributaria va a gravar a los más ricos, como se propone, pero va a causar un aumento indeseable en el costo de capital que puede inhibir la inversión privada e inducir comportamientos empresariales nocivos”, dijo Rufolf Hommes, exjefe de la cartera financiera del país.
“Me parece muy gravoso que afecte a las personas de clase media con respecto al impuesto de renta de las personas naturales, también afecta la competitividad y productividad eliminando descuentos a la compra de bienes de capital, además a los colombianos de los renglones económicos más vulnerables gravando productos que hacen parte del consumo diario, como el salchichón, las salchichas, las obleas, las golosinas”, añadió al debate el senador Ciro Ramírez.
Margarita Restrepo, excongresista, calificó de mamertos a quienes llegan a apoyar esta iniciativa. Recordó el paro nacional que generó una propuesta de reforma durante el gobierno saliente del expresidente Iván Duque. “Cuando eran oposición casi acaban con el país por una reforma tributaria de 24 billones. Ahora que son gobierno proponen una por 50 billones. Esa es la coherencia mamerta”, dijo.
El representante a la Cámara, Andrés Forero, por su parte, argumentó que, a pesar de lo que explica Petro, sí serían las ‘clases populares’ las que se verían directamente afectadas. “En contra de lo prometido en campaña la reforma tributaria de Gustavo Petro si afectará el bolsillo de las clases populares. Propone un impuesto del 10% a la mortadela, el salchichón, las salchichas, las obleas, los helados y un largo etcétera”, redactó en su cuenta de Twitter.
Carlos Fernando Motoa, senador del movimiento Cambio Radical, comentó, por su parte, que el impuesto a los combustibles, por ejemplo, afectaría a toda la cadena de abastecimiento de productos básicos dentro de la canasta familiar.
“Se afectará toda la cadena de abastecimiento, a los productos, a quien transporta y al tendero o a quien vende en un determinado local comercial en cualquier lugar del país (...) Rechazo el impuesto a los pensionados, aunque se dice que solo es el 3% de los pensionados, creo que no es una condición que no genera equidad, no es justo con quien contribuyó en su etapa laboral, que hoy sea afectado por la inflación y más cuando ellos cotizan un 12% por encima de los trabajadores que están en vida productiva, que cotizan sobre el 4%”, comentó.
A estos comentarios se sumó el del saliente director de la Dian, Lisandro Junco. En una entrevista con el noticiero del Canal Caracol dijo que esta medida sí afectaría a las personas de estratos medios. “Obviamente, soy respetuoso de las políticas del gobierno entrante, pero cuando uno habla de beneficios tributarios, en este gobierno siempre le dimos una contraprestación, porque por ejemplo hoy en día un empresario se le da un beneficio tributario cuando contrata un joven, los estamos motivando para contratar jóvenes, personas vulnerables”, comentó.
A pesar de los cuestionamientos, quienes respaldan la ejecución de la reforma insisten que quienes más tienen recursos aportarán la parte más importante d la cifra final que se quiere recolectar. Así mismo, han estado desmintiendo noticias falsas. Wilson Arias, senador del Pacto Histórico, ha sido uno de los funcionarios que más han dedicado tiempo a responder a las acusaciones.
“Es al revés. Esta reforma tributaria también busca financiar, entre otros: Un programa de emergencia, de lucha contra el hambre. La conformación del Sistema de Garantía Progresiva del Derecho a la Alimentación y la política nacional de soberanía y autonomías alimentarias”, comentó dentro del hilo de trinos que le dedicó al tema.
El pasado 9 de agosto, Luis Carlos Reyes, director de la Dian, en una entrevista con la W Radio, dijo que esta reforma ‘no tiene nada de esconder’. “Le estamos apostando a una reforma tributaria presentada en el primer día que el gobierno para una amplia discusión ante el público y el congreso porque esta reforma tributaria no tiene nada que esconder”, afirmó.
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