El estadio El Campín cumple 84 años

Este 10 de agosto el Estadio Nemesio Camacho El Campín, el escenario deportivo más importante y tradicional de Bogotá y uno de los más reconocidos de Colombia, cumple 84 años de su inauguración. En ese lapso de tiempo ha visto varios de los eventos masivos más importantes en la historia nacional, tanto deportivos como culturales.

Los orígenes de El Campín se remontan a 1936, cuando se concibió la idea de realizar unos Juegos Bolivarianos para unir deportivamente a los países que independizó Simón Bolívar durante su Campaña Libertadora, en el marco del cuarto centenario de la fundación de Bogotá, en 1938. Aconsejado por Alberto Nariño Cheyne, director de Educación Física de Cundinamarca; el entonces alcalde de la ciudad, Jorge Eliecer Gaitán, autorizó la inversión de 250 mil pesos de la época para la construcción del escenario deportivo.

Con el dinero desembolsado, Nariño Cheyne acordó con el concejal Luis Camacho Matiz la utilización de los terrenos que ocupaban la hacienda de Nemesio Camacho, padre de Luis y antiguo gerente del tranvía. Aunque en principio se negoció una compra por parte del gobierno de la ciudad, al final Nemesio Camacho estuvo de acuerdo en donar el terreno a la ciudad, en aras de la importante contribución urbanística que representaría para la ciudad. De ahí que el estadio lleve su nombre.

Debido a demoras con la construcción producto de las lluvias, la inauguración programada para el día 6 de agosto (coincidiendo con el cuarto centenario de la fundación de la ciudad) se aplazó para el día 10 que, curiosamente, coincide con el aniversario de la entrada triunfal de Simón Bolívar a la ciudad tras su victoria en la batalla de Boyacá.

El primer partido de fútbol disputado en El Campín fue en el marco de los mismos Juegos Bolivarianos, entre las selecciones (entonces amateur) de Colombia y Ecuador. El primer gol convertido en el nuevo campo fue obra del colombiano Tomás Emilio Mier.

De acuerdo con Felipe Arias, historiador de Señal Memoria, tanto la construcción de El Campín como la creación y organización de los Juegos Bolivarianos obedece a un plan más ambicioso de modernización de la capital del país, impulsado por los gobiernos liberales de los años 30 y orientado a generar más espacios para el esparcimiento popular.

Desde su utilización para recibir los Juegos Bolivarianos de 1938, El Campín se convirtió en un punto emblemático y popular de la capital. Mucho más cuando Independiente Santa Fe y Millonarios lo convirtieron en su hogar con el inicio del Fútbol Profesional Colombiano en 1948. Por entonces ya se había ampliado su capacidad a 23.500 espectadores, que llenaban cada fin de semana las tribunas viendo al conjunto cardenal convertirse en el primer campeón de Colombia en 1948, y luego al conjunto embajador convertirse en una referencia futbolística a nivel nacional ganando cuatro de los siguientes cinco títulos.

Hasta la aparición del Estadio Metropolitano de Barranquilla, El Campín albergó ocho eliminatorias mundialistas de la selección Colombia, alcanzando la clasificación al Mundial de 1962, celebrado en Chile. Más adelante albergaría la eliminatoria de 2002 y la mayoría de partidos de la realizada en 2010.

El Campín también tuvo la oportunidad de albergar la primera (y a la fecha única) definición de un título mundial de boxeo. Esta pelea, realizada en 1964, enfrentó al cartagenero Bernardo Caraballo con el campeón brasileño Eder Jofre por el peso gallo y terminó con victoria del segundo en siete rounds.

Conforme continuaban las ampliaciones, se implementaron nuevos elementos para modernizarlo acorde a las exigencias del profesionalismo. En 1967 se instaló la luz artificial, y en 1969 se instaló el tablero electrónico de la tribuna norte. No sería hasta 1988 cuando se completaría el complejo deportivo, que incluye El Campincito, el Coliseo Cubierto El Campín (hoy Movistar Arena) y el Complejo de Tenis El Campín. Conforme se fue instalando silletería a partir de 1998, la capacidad del estadio se redujo hasta alcanzar su capacidad actual de 46.610 espectadores.

Hasta la fecha El Campín albergó cuatro finales continentales de fútbol. La primera fue en 1975, en uno de los partidos de la Copa América ida-vuelta que enfrentó a Colombia con Perú. La segunda fue en 1989, en la dramática definición por penaltis que le dio su primera Copa Libertadores a Atlético Nacional. La tercera fue la Copa América de 2001 entre Colombia y México, que se saldó con triunfo colombiano por la mínima diferencia con gol de Iván Ramiro Córdoba. La cuarta y última fue en 2015, en la Copa Sudamericana que ganó Independiente Santa Fe por penales a Huracán de Argentina.

El Campín no solo ha sido escenario de partidos de fútbol o eventos deportivos, sino que con el paso de los años se labró un nombre recibiendo varios de los conciertos más importantes en la historia nacional, aún con la oposición del periodismo deportivo que lo concebía como un escenario deportivo, no uno multipropósito.

El primer concierto realizado en el estadio se celebró en 1973 y tuvo a James Brown, en pleno apogeo de su carrera musical. No sería hasta los años ochenta cuando se hace más frecuente la realización de conciertos en El Campín, siendo el más destacado de ese periodo el Concierto de Conciertos de 1988, con la participación de varios nombres clave del rock en español como Los Prisioneros, Los Toreros Muertos y Miguel Mateos, así como los nacionales Compañía Ilimitada y Pasaporte.

Durante los años noventa los conciertos se granjearon una pésima reputación a raíz de la primera presentación de Guns N’ Roses en el país, en 1992, cuando se produjeron una serie de disturbios por la sobreventa de boletería para el concierto, que afectaron el barrio aledaño de Pablo VI. Sin embargo, la regularidad de los conciertos se mantuvo, recibiendo desde entonces artistas como Bon Jovi, Pet Shop Boys, Elton John, Luciano Pavarotti, Carlos Vives, Shakira, Diomedes Diaz, Lady Gaga, Paul McCartney, Foo Fighters, U2 y Roger Waters.

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