Capturan integrantes de peligrosa banda Los Monos, dedicada al microtráfico en el sur Bogotá

Un contundente golpe dio la Policía Metropolitana de Bogotá luego de ejecutar un operativo que permitió la identificación de miembros de una peligrosa banda encargada de la comercialización de estupefacientes en la localidad de Ciudad Bolívar. Los señalados se ubicaban en cercanías de una reconocida universidad de la capital del país, en donde vendían los alucinógenos a estudiantes y adolescentes.

Los señalados fueron identificados mientras recibían el dinero y entregaban los estupefacientes, aunque en el sector no era visible la presencia de las autoridades. Desde los cielos eran vigilados y grabados, gracias a un dron que era manipulado por un agente de la policía, y que permitió tener información detallada de los miembros de la banda “Los Monos” y de su modus operandi.

Gracias a los medios tecnológicos con los que cuenta la Policía Nacional fue posible la desarticulación de algunas pandillas dedicadas al tráfico de drogas en la localidad de Ciudad Bolívar, junto con Los Monos fue posible la captura de integrantes de cuatro bandas más, quienes se disputaban el territorio para la venta de las sustancias psicoactivas, principalmente a menores de edad.

El comandante encargado de la Policía de Ciudad Bolívar, mayor Arlium Rojas, afirmó en entrevista con Arriba Bogotá como se desarrolló el operativo:

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Los tres capturados fueron llevados a la estación de la localidad en donde operaban, posteriormente fueron trasladados a la Fiscalía General de la Nación en donde se llevará a cabo el proceso de judicialización de los señalados. Dos de los detenidos son de nacionalidad extranjera.

El trabajo colectivo de los agentes permitió desmantelar varios delincuentes que se encargaban de la venta de alucinógenos al sur de Bogotá, entre ellos bandas criminales reconocidas en el mundo del hampa como: Los Monos, Los Yayas, Los Pícolos y Los Altillos, estos grupos criminales estarían involucrados en otros delitos que involucra el porte ilegal de armas y la disputa por el territorio.

El tráfico de estupefacientes era conocido por las autoridades locales después de reiterativas denuncias por parte de algunos habitantes del sector, que afirmaron que a los alrededores de un centro educativo, era notable la comercialización y el consumo de los alucinógenos, suceso que incrementó los hechos de delincuencia, al parecer, por enfrentamientos entre miembros de diferentes bandas en la localidad.

Por otra parte, el mayor Arlium Rojas mencionó a Arriba Bogotá la manera en que los jíbaros, como son coloquialmente conocidos, se camuflaban para llevar a cabo el porte y venta de las sustancias:

En la ciudad de Bogotá, las autoridades trabajan de manera colectiva junto con los colegios y universidades para prevenir este tipo de acciones dentro y afuera de las instituciones, realizando diferentes inspecciones con recurrencia para identificar o desmantelar grupos criminales.

El llamado de las autoridades a la ciudadanía es a denunciar comportamientos sospechosos en los alrededores de los centros educativos, debido a que es el sector donde con regularidad operan los traficantes, esto, debido a que los jóvenes son más susceptibles para ser persuadidos e incitados a la compra y consumo de estupefacientes.

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