Al Congreso de la República ya llegó la Reforma Tributaria para la Igualdad y la Justicia Social del Gobierno de Gustavo Petro; sin embargo, para que el proyecto se convierta en ley debe pasar por varios debates en el Legislativo.
El ministro de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Ocampo, explicó que en el primer año se pretende recaudar 25,9 billones de pesos para financiar programas socioeconómicos y de infraestructura. La reforma tributaria busca la reducción de los beneficios tributarios para quienes tienen mayores ingresos para redistribuir las rentas hacia las familias colombianas más vulnerables y, pretende “cerrar los caminos para la evasión y la elusión tributaria”.
En ese sentido, el proyecto de ley está enfocado en aquellos que tienen ingresos mayores a los 10 millones de pesos y no en la clase media, por lo que ese ingreso adicional de la reforma provendrá del 2,4 % de los colombianos. Con respecto a los pensionados, solo el 0,2 % contribuirán al recaudo.
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El trámite en el Congreso
La reforma tributaria llegó al Congreso como una ley ordinaria. En ese sentido, tendrá que pasar por cuatro debates: uno en Comisión y otro en plenaria de la Cámara de Representantes, y los mismos en el Senado de la República. El Ministerio de Hacienda aseguró que lo tramitó así para que los parlamentarios tengan tiempo de analizar la propuesta que presentaron.
En caso de que el Gobierno de Gustavo Petro decida acelerar la aprobación del proyecto de ley, tramitaría la reforma con mensaje de urgencia. Así agilizaría los debates, ya que no serían cuatro sino que tres: las discusiones de las comisiones de Cámara y Senado se harían de manera conjunta y los que son en plenaria pueden ser simultáneos o en un tiempo muy corto de diferencia.
Las comisiones que intervienen
La reforma tributaria le compete a cuatro comisiones, dos por cada corporación: la Tercera, que maneja los temas de hacienda y crédito público, las exenciones tributarias, los impuestos y las contribuciones, entre otros temas; y la Cuarta, que trata las leyes orgánicas de presupuesto, el sistema de control fiscal financieros, el control de calidad y precios, y otros asuntos de afectación económica.
Según El Espectador, como el texto ya se radicó, ahora le corresponde al Legislativo establecer quiénes serán los múltiples ponentes —uno por cada partido— que estudiarán la propuesta. Los congresistas escogidos se reunirán para dejar listo un primer texto que presentarán en el debate en comisión —la Tercera y Cuarta de manera conjunta― de la Cámara y luego en la de Senado, al ser tramitado de manera ordinaria.
En cada una de las ponencias se harán modificaciones en el texto, y con los cambios aprobados por las comisiones, el proyecto llegará a las plenarias de cada corporación.
En tal caso de haber un trámite de urgencia, los debates en plenaria serían casi que simultáneos y si hay diferencias en los textos aprobados, ambas cámaras deben llegar a una conciliación. El diario ya citado recordó que, “esta labor pasa a ser revisada por cada una de los plenos de cada cámara que debe votar el texto final”. Cuando se llegue a un acuerdo, el proyecto de ley pasa a manos del presidente Gustavo Petro para que sea sancionado y se convierta en ley.
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