El primer proyecto que presentó el Gobierno de Gustavo Petro, fue la Reforma Tributaria para la Igualdad y la Justicia Social, que es impulsada por el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo. De acuerdo con lo señalado por el funcionario, tras un largo estudió, finalmente se llegó a la meta de que en el primer año se pretende recaudar 25,9 billones de pesos para financiar programas socioeconómicos y de infraestructura.
Como todas las reformas traerá cambios concretos y tocará el bolsillo de los ciudadanos. Así mismo, a tanto, solo un día de haber presentado el proyecto ya hay sectores inconformes con la propuesta, uno de estos, el cinematográfico, pues, golpeará de forma significativa las donaciones y la producción de videos y productos audiovisuales en general.
Como lo mencionó Confidencial Colombia, el borrador de Reforma Tributaria deroga fragmentos importantes de dos leyes cruciales de la industria audiovisual del país: la 814 de 2003 o Ley del Cine y la 1556 de 2012, importante para el rodaje de obras cinematográficas en suelo colombiano.
La primera ley mencionada es la que promueve descuentos tributarios a las empresas nacionales que inviertan en producciones, mecanismo que ha posibilitado el crecimiento exponencial de cortos y largometrajes en el país, es decir, que si se tumba este incentivo la producción audiovisual se reducirá de forma significativa y perjudicará a todo el gremio que depende de esto.
En el caso de la segunda ley, el objetivo de esta, es crear incentivos para que productores nacionales e internacionales usen el país como escenario y eso crea trabajo, además, permite que los interesados tengan una reducción del 40 % del impuesto tributario. Por lo que si se deroga esta ley, se perjudica la mano de obra y las posibilidades de visibilización del país y sus artistas.
En este sentido, ya se ha manifestado el gremio y el gobierno, a través del ministro de Hacienda, manifestó su disposición de discutir cambio si su propuesta llega a perjudicar el sector: “Si hay algún error estamos dispuestos a discutirlo, no queremos afectar el cine colombiano (…) Estamos dispuestos al diálogo y a corregir errores, pero no al regateo. Que pidan más beneficios a costa de otros que ya tenían. Hay objetivos claros del Gobierno”, dijo el funcionario el Blu Radio.
Recordemos que el afán del gobierno por lograr este cambio, según manifestaron, es el de poder “contribuir a la equidad, la progresividad y eficiencia del sistema impositivo en Colombia, para ellos buscamos fortalecer la tributación y robustecer los ingresos del Estado para así desarrollar unos programas sociales más activos”.
Otro cambio se dará en algunos alimentos y productos de la canasta familiar, el gobierno le apunta en este sentido a poner impuesto a los alimentos ultraprocesados y las bebidas con altos niveles de azúcar. De acuerdo con el documento de la cartera de Hacienda, la decisión va enfocada no solo a la recaudación de fondos, sino a atacar problemas de salud pública que podrían perjudicar a los colombianos como: la hipertensión, obesidad, diabetes y algunos tipos de cáncer.
“Este proyecto de ley propone la creación de un impuesto al consumo de la producción para su posterior venta e importación de alimentos ultraprocesados y con alto contenido de azúcares añadidos, considerando los potenciales efectos en la salud de los colombianos derivados del consumo de estos productos”, se lee en la propuesta.
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