Petro continuaría negociaciones con el Clan del Golfo que inició gobierno Santos

Una carta enviada por alias Otoniel, líder del grupo criminal extraditado en Estados Unidos, demuestra la voluntad que tiene para negociar

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Gustavo Petro buscaría negociar con los grupos criminales del país.
Gustavo Petro buscaría negociar con los grupos criminales del país.

El presidente Gustavo Petro tiene el propósito de alcanzar acuerdos de paz y sometimiento con todos los grupos armados activos en el país. De ese tema habló en una reunión que sostuvo con el presidente de Chile, Gabriel Boric.

Petro se refirió a las negociaciones con el Clan del Golfo y anunció que se retomarán con la base que había dejado el gobierno del expresidente Juan Manuel Santos. Si bien reconoció que el avance fue muy poco significativo, resaltó que en su momento el grupo criminal manifestó su intención de someterse a la justicia.

“Continuando los interrumpidos (diálogos), uno con el ELN y uno muy incipiente, que no alcanzó ni a sentarse en una negociación jurídica, que es diferente, la del Clan del Golfo, porque el fiscal de la época nunca lo permitió”, indicó el mandatario.

También añadió que el gobierno será el que represente a la población colombiana: “Esas negociaciones políticas y jurídicas tienen un protagonista central: el gobierno de Colombia representando a la sociedad colombiana y un segundo protagonista, quienes se han levantado en armas contra la sociedad”.

El grupo criminal, por su parte, también ha mostrado voluntad para sentarse a negociar con el nuevo gobierno. Justamente ayer, durante la posesión presidencial, anunciaron un cese al fuego mediante un comunicado ampliamente difundido para expresar “su buena voluntad de paz”. No obstante, hoy se conoció acerca del asesinato de dos campesinos en Antioquia, presuntamente a manos de integrantes de la organización.

A pesar de ello, alias Otoniel, que fue extraditado en Estados Unidos para responder por varios delitos relacionados con el narcotráfico, escribió una carta, fechada el 4 de agosto, dirigida a Petro, al canciller Álvaro Leyva y al comisionado de Paz, Danilo Rueda, en la que mencionó varios puntos con los que espera contribuir a la paz en Colombia.

“Ofrezco mi humilde apoyo para contribuir a detener la violencia en las regiones golpeadas por la violencia como el Urabá, Chocó, Sucre y Córdoba y otras regiones donde actualmente operan las AGC (Autodefensas Gaitanistas de Colombia)”, se lee en la misiva.

Además, también pide “el perdón de la sociedad colombiana por la desgracia y el dolor infligidos”. Sostuvo que el grupo armado ha venido intentando lograr una negociación con las autoridades con el objetivo de buscar un acogimiento a la justicia colombiana.

Le pidió al presidente Petro que “obre con sentido patrio” para contribuir con la construcción de paz. “Lo invito a que tome un tiempo para la reflexión y permita que las víctimas accedan al derecho de escuchar la verdad de mis testimonios en procura de la justicia, la reparación y las garantías de no repetición que merecen”, indicó Otoniel en su carta.

Negociaciones con el ELN

Gustavo Petro también se refirió a unas eventuales negociaciones con el ELN. Anunció que retomará el proceso que se llevaba con esa guerrilla en Cuba, partiendo del reconocimiento de los protocolos, que generaron una crisis diplomática con ese país bajo la administración del expresidente Iván Duque.

Gabriel Boric le manifestó la voluntad de continuar su colaboración como país garante de las negociaciones con el ELN. En ese sentido, el mandatario colombiano señaló que el gobierno iniciará gestiones para revivir el proceso que se rompió oficialmente en el 2019.

El mandatario hizo un recuento del proceso que inició en la administración de Santos, que logró el acuerdo con la guerrilla de las Farc e inició paralelamente la fase exploratoria con el ELN hasta marzo de 2016, cuando se formalizó el inicio de conversaciones que inició su fase pública en el 2017.

El proceso llegó hasta el sexto ciclo en 2018 e incluso, a pactar un cese al fuego bilateral. Tras ese punto, se tomó una suspensión para esperar la llegada del nuevo gobierno del presidente Iván Duque, quien nunca nombró delegados para retomar las conversaciones. Fue hasta 2019, tras el atentado contra la escuela de cadetes General Santander en Bogotá, que causó la muerte de 23 personas, hecho por ese grupo armado, que el expresidente decidió levantar las negociaciones.

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