En declaraciones públicas, el primer mandatario de Barranquilla Jaime Pumarejo se refirió a la situación de orden público que se vive en la capital del Atlántico, en el cual se registró el asesinato de tres conductores de buses de transporte público por órdenes de cabecillas criminales que se encuentran en centros carcelarios de la ciudad.
Al respecto de los presuntos responsables de los recientes hechos delictivos, como homicidios y extorsiones, en contra de los barranquilleros, y en especial del gremio de conductores, las autoridades señalaron que se tienen identificados a alias ‘Negro Ober’, alias ‘Tomy Masacre’ y alias ‘Borré’, quienes actualmente se encuentran privados de la libertad, pero que en coordinación con el INPEC serían trasladados a celdas frías con mayores condiciones de seguridad.
“Crímenes contra conductores no quedaron impunes. Policía y Ejército desarticularon célula de Los Rastrojos Costeños y capturaron a cerca de 90 bandidos. Le corresponde al INPEC mayor vigilancia, y a autoridades, seguir al lado de la ciudadanía”, escribió en su cuenta de Twitter Jaime Pumarejo, alcalde de Barranquilla.
El alcalde de Barranquilla indicó que muy cerca de donde ocurrió uno de los hechos uno de los lamentables asesinatos de los conductores de bus se dio la captura de uno de los responsables.
“Hoy la Policía y el Ejército tienen unos resultados contundentes después de varios días de operaciones en donde se ha logrado desarticular nuevamente esta célula de los Rastrojos Costeños y al mismo tiempo volver a llegar hacia los determinadores, hacia las personas que estaban instrumentalizando a nuestros jóvenes”, indicó Pumarejo.
El primer mandatario de los barranquilleros recordó que esas personas ya habían sido capturadas durante el 2021:
“Ya los habíamos puesto tras las rejas, ya habían resultado condenados por más de 60 años por sus crímenes, pero una mala vigilancia por parte de los guardas del INPEC en las cárceles donde estaban detenidos resultó que pudieran seguir delinquiendo desde la cárcel y resultaran asesinadas tres personas y toda una ciudad resultará en vilo, en nombre de los barranquilleros les decimos que los hemos vuelto a capturar”, declaró Jaime Pumarejo.
El alcalde se refirió a la necesidad de que el INPEC haga la vigilancia correspondiente: “Como dijimos, no quedó impune los crímenes atroces que cometieron. Se identificaron a los autores materiales y ahora están aislados los autores intelectuales y al mismo tiempo los mandos medios y ahora tenemos es que asegurarnos que el INPEC cuidé a esos individuos para que no sigan delinquiendo, que le ponga el ojo esos bandidos, a esos asesinos”.
Adicionalmente expresó que: “Trabajamos para desarmar la ciudad en mediano plazo y evitar que los bandidos accedan a estos instrumentos de atracos, homicidios y extorsión. Joven que entregue su arma, recibe beca para estudiar una carrera técnica profesional”, enfatizó Pumarejo.
“Ahora también trabajaremos con este nuevo plan para asegurarnos que vayamos poco a poco desarmando esta ciudad quitándole las armas a los bandidos, a aquellos que caminan y transitan con armas ilegales, porque es el arma ilegal el instrumento para el atraco, para el homicidio y para la extorsión, eliminando el arma se la estaremos poniendo más difícil y es nuestra estrategia complementaria en conjunto con la búsqueda de darle oportunidades a nuestros niños y a nuestros jóvenes becas por armas, cambiando futuro por muerte”, finalizó el alcalde de Barranquilla.
<b>El contexto de los asesinatos a conductores de buses en Barranquilla</b>
En menos de siete 10 días, tres conductores de buses del transporte público de Barranquilla fueron asesinados por sicarios que serían contratados por grupos armados, en una arremetida violenta que tendría origen en chantajes delincuenciales.
El primer hecho ocurrió el pasado 23 de julio cuando Willington Hernández Borja que operaba un bus de la empresa Cootrab fue atacado a tiros en el barrio Soledad 2000. Las autoridades, inicialmente, aseguraron que se descartaba la extorsión a la compañía.
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Sin embargo, dos días después, fue asesinado José del Carmen Hernández Padilla de la empresa Coolitoral, por un hombre que le disparó en el barrio La Cordialidad y huyó en una motocicleta que seguía al bus para cometer el hecho. En ese caso, la Policía aseguró que la empresa no había manifestado amenazas o extorsiones.
A raíz de estos dos hechos, los conductores realizaron manifestaciones en la ciudad y detuvieron sus labores para exigir garantías de seguridad. Según las autoridades, se trataría de una acción armada de la banda delincuencial Los Rastrojos Costeños, que intentan chantajear a la justicia para no imponga una condena de más de 30 años en contra del ‘Negro Ober’.
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