El Informe Final de la Comisión de la Verdad se discutirá en los colegios públicos de Bogotá

La Secretaría de Educación del Distrito se sumará al programa La Escuela Abraza la Verdad para dar a conocer los hallazgos sobre el conflicto armado durante la semana del 8 al 12 de agosto

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Estudiante colegio en Bogotá (Colprensa - Camila Díaz)
Estudiante colegio en Bogotá (Colprensa - Camila Díaz)

Con diversas actividades escolares para todos los grados, desde básica primaria hasta 11°, los estudiantes de los colegios oficiales del país vivirán una jornada de actividades académicas en torno a los volúmenes del Informe Final de la Comisión de la Verdad, con el objetivo de reflexionar en torno al Legado de la institución histórica y el acuerdo de paz firmado con la guerrilla de las Farc.

La invitación la realizó la Secretaría de Educación del Distrito, extendida para colegios públicos y privados de la capital, que decidan sumarse a las actividades durante al menos un día de la semana del 8 al 12 de agosto y en el momento en que cada institución lo considere pertinente.

“Durante estos cinco días se espera que las comunidades educativas desarrollen actividades sobre los distintos ejes temáticos que componen el Informe Final de la CEV con el objetivo de hacer de la verdad un bien público”, señaló la Secretaría.

Desde el Distrito se ha planteado una jornada de cuatro momentos, que involucre a toda la comunidad educativa incluidos los padres y acudientes de los estudiantes. Inicialmente, se plantea un trabajo pedagógico en las aulas que “responde a una lógica de progresión de aprendizajes, que plantea actividades cuya complejidad pretende ser acorde al nivel educativo de los educandos”.

Así, se plantea que los más pequeños, de grados preescolar a tercero, conozcan sobre los conceptos de verdad y convivencia. En este, se sugiere la lectura del libro “Un árbol con muchas verdades”, hecho por Beatriz Eugenia Vallejo y dirigido a los niños y niñas, con el objetivo de plantear la necesidad de escuchar las muchas verdades, aprender a escucharlas y cómo hacerlo puede construir una mejor sociedad, según la reseña del libro. Además, actividades de cómo se aborda la verdad al interior de los hogares.

Para los grados cuarto y quinto, con base en el mismo libro, discutir acerca de la escucha plural. En este grupo de estudiantes se pueden abordar los conflictos, sugiere la Secretaría, así como la labor de la Comisión de la Verdad y su origen, además de identificar ese tipo de situaciones en la comunidad. Además, se propone establecer fomentar la búsqueda de información para confirmar la información y conocer las versiones que no se ajusten a la realidad.

Los grados sexto y séptimo se plantea que aborden el enfoque étnico y la dimensión ambiental para fomentar un diálogo sobre la importancia de reconocer la diversidad étnica y cultural del país como aporte a la construcción de paz. Se busca que en el espacio se “comprenda una dimensión histórica de las violencias cometidas en contra de esas comunidades y los territorios que habitan”, para comunidades afro, indígena, raizal, rom y palenquera.

En los cursos octavo y noveno se propone uno de los tomos del Informe Final relacionado con Mi cuerpo dice la verdad. Con el objetivo de explicar la importancia del enfoque de género para la identificación de las violencias sufridas por las mujeres y las personas LGBTIQ+ durante el conflicto armado.

Los más grandes, de grado décimo y onceavo, podrán acercarse al Sistema Integral para la Paz y discutir en torno a los conceptos de justicia, verdad y paz. Así mismo, abordar la justicia restaurativa y el proceso de paz como una oportunidad única, dice la guía, para la superación y reconocimiento del conflicto para el fortalecimiento institucional y la superación de la violencia.

Luego de las actividades académicas en las aulas, que la idea es que no estén a cargo únicamente de los profesores de ciencias sociales, se plantea para los grados de bachillerato un encuentro con liderazgos sociales o representantes de víctimas en un conversatorio que permita conocer “la importancia de abrazar el informe en la escuela y generar acciones alrededor del legado de la Comisión”.

También se ofrecen actividades como un Festival por la Verdad en el que los más pequeños compartan con los demás los resultados de las actividades académicas en las aulas. Además, que se compartan en redes sociales las diferentes expresiones realizadas en la jornada.

El cuarto momento se propone una “Movilización cultural por fuera de la escuela”. Se plantea una movilización cercana a la escuela para conectar con los actores del territorio en donde se encuentra ubicada. El objetivo es, para la Comisión, “afianzar el mensaje de que reconocer la verdad de lo que nos ha sucedido en el conflicto armado, dignificar a las víctimas, y comprometernos a no seguir repitiendo las violencias”.

Para estas actividades hay varios recursos pedagógicos de la Secretaría de Educación, así como acompañamiento a las iniciativas. Esto hace parte de la política de la Alcaldía por convertir a Bogotá en lo que se ha llamado “epicentro de paz y reconciliación”.

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