“En un domingo como hoy, pero a las 2 de la mañana, 84 personas niños, hombres y mujeres murieron calcinados después de un atentado guerrillero. En un sábado como ayer, 119 seres humanos refugiados en una iglesia fallecieron tras el estallido de una bomba. Es la herida de Bojayá que es una herida en el corazón de Colombia”. Así empezó su discurso el presidente del Senado, Roy Barreras: haciendo un breve recuento de la violencia sufrida en Colombia durante los últimos 60 años de conflicto armado.
Durante su alocución posterior a ponerle la banda presidencial al mandatario, el senador también rememoró otras barbaries de la guerra como los 6.402 falsos positivos (según cifras de la JEP) ejecutados a manos de “indignos agentes del Estado” y tomas paramilitares y la reciente oleada de violencia contra agentes de la fuerza pública por parte del Clan del Golfo.
A esos patrulleros que murieron en medio del plan pistola los describió también como “jóvenes muchachos y muchachas, sencillos servidores públicos de los que no conocemos sus familias que hoy aún sufren, asesinados por organizaciones criminales generadas por esa maldición del narcotráfico” y en contraste, mencionó ante miles de ciudadanos instalados en la Plaza de Bolívar que este es un “domingo alegre de fiesta, cambio, de ilusión”.
Luego de discurrir por esa pequeña (pero sangrienta) parte de la historia de Colombia, Barreras mencionó a artesanos, campesinos, integrantes de comunidades indígenas, desplazados, desempleados y todos aquellos que “no han tenido un Estado que los proteja”, y en ese sentido, dijo que el gobierno ya juramentado llegó justamente a “intentar parar la muerte y convertir a Colombia en una potencia mundial de la vida”.
Citando a la famosa economista italiana, Mariana Mazzucato, el parlamentario manifestó que los estados no solamente deben privilegiar a unos pocos, sino que deben proteger a las empresas para hacerlas competitivas, y en ese orden, la institucionalidad debe estar presente en cada rincón del territorio para respetar los derechos de los ciudadanos. A su vez, hizo una crítica a la historia colombiana que ha estado cargada “de despojo, de violencia, de desalojo” añadiendo que todos llegan de ese liberalismo que logró gestas como la liberación de la esclavos, el mismo que sobrevivió a la masacre de las bananeras y a la guerra de los Mil Días.
“Pero no es eso lo que nos trajo aquí este domingo”, dijo Roy haciendo una pausa en ese paso por histórico. Al contrario, mencionó que este domingo 7 de agosto debe ser alegre, pues el gobierno actual llegó “gracias a un mandato popular, a un río, un torrente de voluntades, a la energía de un pueblo que cansado, pero fuerte y digno”, y expresó que esas luchas han sido representadas en “un hombre y una mujer que encarnaron esa voz”.
“En esta tierra por primera vez, un gobierno progresista de izquierda democrática ha llegado a Colombia”
Recordó la importancia histórica que tuvo ese suceso gestado el pasado 19 de junio, cuando Gustavo Petro y Franci Márquez fueron elegidos por más de 11 millones de personas como presidente y vicepresidenta para el próximo cuatrienio: “Es una ruptura, es un quiebre de la historia, porque por supuesto, el reclamo, el dolor, la ausencia y la pobreza convivieron siempre con las hegemonías, con los estados insuficientes, con los grupos de poder”, expresó Barreras también.
Otro tema que no soslayó en su discurso fueron los diálogos con el ELN y la propuesta de construir una ‘paz total’ en los próximos cuatro años. Incluso, le envió un mensaje a esta guerrilla y dijo que el triunfo de Gustavo Petro (exintegrante del M-19) es una muestra real de que “la violencia política no tiene ninguna justificación. El camino es la paz y es ahora”. Y a los grupos de narcotraficantes como el Clan del Golfo les dijo que para ellos también va esa ‘paz total’. También hizo un repaso de las cifras que dejó el gobierno de Iván Duque, como la tasa del desempleo del 11,3 %, así como el 26% del índice de pobreza.
Finalmente, y citando a Mario Mendoza al decir que “creer es resistir” así como leer también lo es, Barreras espera que el país, con el nuevo gobierno, renazca. De paso, le dijo al mundo que Colombia “está decidida a convertirse en potencia mundial de la vida”.
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