JEP llamó nuevamente a militares por ‘falsos positivos’ en el Catatumbo

Los uniformados habían presentado su versión ante el Tribunal de Paz en abril, pero, debido a que los familiares de las víctimas señalaron no estar satisfechas con la información presentada, en septiembre tendrán que volver a declarar

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Foto: Colprensa
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Ante la Jurisdicción Especial para la Paz JEP deberán presentarse los primeros 10 días de septiembre 5 uniformados para dar declaraciones por las ejecuciones extrajudiciales ocurridas en Norte de Santander, se trata del Coronel (r) Rubén Castro Gómez, antiguo comandante de la Brigada Móvil 15, el Coronel (r) Álvaro Tamayo Hoyos, antiguo comandante del Batallón de Infantería N 15 ‘General Francisco de Paula Santander’ de Ocaña, el Mayor Carlos Chaparro excomandante del BISAN, tercero civil Alexander Carretero Díaz y el Sargento Antonio Urbano Muñoz.

Los uniformados ya habían dado declaraciones ante el Tribunal de Paz y familiares de las víctimas en el mes de abril, en esa instancia señalaron al general (r) Mario Montoya (comandante del Ejército Nacional en el gobierno del expresidente Álvaro Uribe), como un de los principales factores por los que se llevó esa matanza contra civiles debido a su política de constantes bajas en combate.

En esta instancia los familiares de las víctimas indicaron no estar del todo satisfecho con los testimonios brindados por los militares, fue por ello que decidió la relatora del macrocaso de ejecuciones extrajudiciales, la magistrada Catalina Díaz citas nuevamente a los uniformados a los primeros días de septiembre para que aporten: “verdad sobre temas de los cuales no han informado a la JEP y que pueden resultar de interés para la investigación”.

En esa oportunidad el Coronel (r) Álvaro Tamayo Hoyos indicó al Tribunal y víctimas: “Quiero manifestarles a las víctimas, que lamento profundamente lo sucedido con sus seres queridos, que son hechos infortunados y repudiables que nunca debieron haber sucedido. Con el fin de reparar la situación de exclusión social, que ha provocado la victimización de sus familias, frente a todo el conglomerado social y en memoria de ellos, debo reconocer que estas personas que fueron asesinadas. Eran personas, campesinos, trabajadores, padres, hijos, esposo y que sus conductas eran intachables.

Tamayo indicó ser víctima de una presión constante por parte de sus superiores para obtener bajas, mientras que las víctimas indicaron que con ese tipo de afirmaciones lo que buscan es desligarse de la responsabilidad de un homicidio y de un crimen de estado que no ocurrió por ‘presión sino por ser un resultado de una política criminal’.

Se debe recordar que en las audiencias celebradas por la JEP sobre ejecuciones extrajudiciales en el Batallón de la Popa el mes pasado, se reveló un hecho que estremeció al país al saber que los uniformados que ejecutaban civiles para hacerlos pasar por militares eran premiados con ‘cajas de arroz chino´, e incluso que torturaban a las víctimas indicándoles que sí no se ponían el camuflado de guerrilleros sus cuerpos iban a ser desaparecidos.

“Yo me aproveché y lo torturé psicológicamente, le dije: ya que usted es consciente que se va a morir, le voy a proponer un negocio, póngase un camuflado y yo le prometo que su cuerpo sin vida se le va a entregar a su familiar, si no lo hace de todas formas usted se va a morir, pero no se le garantiza que su cuerpo sea entregado a su familia”, indicó el cabo Tercero Elkin Rojas al Tribunal de Paz.

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