Gustavo Petro no está solo: Iván Duque se va, pero deja fichas en posiciones clave del Estado

Hoy el líder del Pacto Histórico, Gustavo Petro, tomo posesión oficial de su cargo como presidente de Colombia e iniciará el camino hacia un nuevo rumbo de gobierno, que sale de las visiones políticas tradicionales impuestas en décadas pasadas. El mandatario cuenta con las mayorías en el Congreso de la República para sacar sus proyectos propuestos adelante y disfruta del apoyo del gabinete elegido para liderar los ministerios.

No obstante, dentro de su nuevo Gobierno, Petro no podrá dejar atrás a aquellos funcionarios, tanto de instituciones, como de alcaldías y gobernaciones departamentales, que siguen todavía en su cargo por varios años más. Estos son algunos de los actores públicos que seguirán ejerciendo por un tiempo durante el nuevo gobierno:

Una de las principales relaciones en la que la opinión pública tiene puestos todos sus ojos es la que tiene la procuradora general, Margarita Cabello con el nuevo presidente Gustavo Petro. Mientras que transcurrió el periodo de campaña y elecciones presidenciales ambos han demostrado tener diferentes puntos de vista sobre la problemática de la corrupción y sus posiciones, hasta el momento, no han encontrado un punto en común.

Sin embargo, para velar por el bien del país ambos tendrán que establecer un canal de comunicación asertivo que les permita trabajar en conjunto. Cabello se mantendrá en cabeza de la Procuraduría General de la Nación hasta enero de 2025, por lo que deberá seguir en su cargo durante la mayoría de tiempo del periodo de Petro.

Uno de los puntos más importantes en los que deberán llegar a un acuerdo es en la modificación de la Procuraduría. Mientras que el mandatario propuso la ‘desmantelación’ de la institución, Cabello piensa que estas acciones no son necesarias y que incluso nunca se podrán dar.

Francisco Barbosa será otro de los que tendrá que trabajar de la mano con Gustavo Petro por lo que resta de su periodo como fiscal general de la nación. Barbosa asumió su cargo en febrero de 2020 y finalizará en 2024. Cabe recordar que el periodo de ejercicio del fiscal general es de cuatro años desde el día de su posesión y no se rige bajo la selección institucional.

La relación entre el nuevo presidente y el fiscal no inició con el pie derecho. Durante su campaña electoral, Petro criticó varias de las decisiones tomadas por la Fiscalía e incluso mencionó buscar implementar cambios para el mejor funcionamiento de la institución.

Por su lado, Barbosa en las últimas semanas le envió un par de ‘indirectazos’ al nuevo mandatario, afirmando que gracias al trabajo de la Fiscalía han recaudado el valor de lo que serían dos reformas tributarias y que en vez de afectar el bolsillo de los colombianos deberían enfocarse en como invertir este dinero recuperado.

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El nuevo presidente de Colombia deberá establecer diálogos cercanos con todos los alcaldes actuales del país por un año más. Las elecciones regionales tendrán lugar en 2023 y los mandatarios locales querrán cumplir con sus planes de gobierno con la ayuda de la nueva cartera establecida por Gustavo Petro.

La cara amable de este trabajo es que en diferentes regiones, varios alcaldes demostraron apoyo a la campaña electoral del nuevo jefe de Estado, por lo que esperan que su cooperación conjunta se de positivamente.

Bogotá: Claudia López, quien recientemente recibió del Gobierno de Iván Duque fondos para la construcción de la segunda línea del metro, se mostró favorable a la elección de Petro como presidente de Colombia. Fue una de las primeras en felicitarlo y promovió por toda Bogotá los eventos de la posesión presidencial.

Ambos llevan una buena relación, al menos eso se ha evidenciado en la superficie y con ayuda de Gustavo, López buscará seguir trabajando para dejar a la capital del país con menos inseguridad, mejor flujo de tráfico y una menor brecha de desigualdad.

Medellín: Daniel Quintero, al igual que López, fue uno de los principales funcionarios públicos que recibieron la elección de Gustavo como nuevo presidente, con una buena cara. Su posición sobre el mandato de Petro fue clara hasta tal punto en el que la Procuraduría lo suspendió de su cargo por presunta participación en política durante los pasados comicios presidenciales.

Uno de los principales retos que deberá cumplir de la mano con Gustavo Petro será el poder colocar a funcionar el megaproyecto Hidroituango. Una hidroeléctrica que está fijada para ser principal generadora de energía para una buena porción del territorio nacional.

Barranquilla: Jaime Pumarejo es otro de los alcaldes de las ciudades principales que presenta una ventana de conversación amena con Petro. Como lo ha venido haciendo hace un par de semanas, Pumarejo intentará concretar junto con el presidente algún proyecto o propuesta que le permita reducir las altas tarifas de energía que tienen que pagar, no solo en Barranquilla sino en todo el Caribe.

Al igual que con el grupo de alcaldes, el máximo jefe de Estado tendrá que sentarse a trabajar con los gobernadores departamentales, quienes saldrán de sus cargos en 2023, para ayudar a solventar las principales problemáticas territoriales, teniendo una como foco principal, la violencia y el conflicto armado.

Los departamentos como Arauca, Chocó, Nariño, Norte de Santander, Putumayo y Valle del cauca, esperan que sus gobernadores puedan generar espacios de diálogo con el presidente Gustavo Petro para poder aplicar de manera efectiva los procesos de paz y salvaguardar la vida de los habitantes presentes en aquellas regiones.

Petro no solo deberá asegurarse que las víctimas del conflicto armado sean reparadas justamente, sino también tendrá que construir estrategias para contrarrestar los ataques de los grupos armados al margen de la ley como el Clan del Golfo, ELN y las disidencias de las FARC, que todavía azotan con violencia estos territorios.

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