Este primer fin de semana de agosto la Policía Nacional logró capturar al quinto presunto implicado en el asesinato de un conductor de bus en Barranquilla. El aprehendido fu identificado como Dewuar José Torres Castillo, alias ‘21′, quien pertenecería a los Rastrojos Costeños, banda criminal que está atemorizando a los habitantes del Atlántico.
La captura se efectuó en medio de un operativo realizado en Ciénaga (Magdalena) por los Grupos de Acción Unificada por la Libertad Personal (Gaula) de la Policía y del Ejército Nacional. La fuerza pública llegó a una vivienda desde donde se coordinaban las acciones criminales y allí se encontraron panfletos y armas de fuego. En particular, a alias ‘21′ le encontraron una granada y un revólver.
Esta incautación es importante teniendo en cuenta que se presume que alias 21 fue quién disparó contra John Pardo, conductor de la flota Transmecar, asesinado el pasado 31 de julio. Él fue la tercera víctima mortal del gremio, pues en un lapso de 15 días los Rastrojos Costeños también ultimaron a Willington Hernández Borja y José del Carmen Hernández Padilla.
Cabe anotar que, además de Torres Castillo, en mismo operativo se capturó a José Montes Castro, Jesús Del Cristo Mendoza y Diego Noriega Ortiz. Todos son conocidos como los “cachorros” de Ober Ricardo Martínez Gutiérrez, alias Negro Ober, cabecilla de los Rastrojos Costeños, quien a pesar de estar en la cárcel sigue delinquiendo.
La fuerza pública aseguró que con esta acción ya han capturado a ocho presuntos miembros de los Rastrojos Costeños. En la última semana, fueron capturados otros cuatro presuntos criminales, quienes también habrían ultimado a los conductores. Uno de ellos es un menor de edad, y los otros fueron identificados como Jhon Henry Jiménez Miranda, alias ‘JH’; Bautista Sofía Suárez González, de 46 años; y Serfry Stiven Velásquez Gutiérrez, de 27.
Las autoridades informaron que los sicarios operan así: salen en moto por la ciudad y siguen el bus del conductor que pretenden atacar. Aprovechan las paradas para recoger pasajeros o los semáforos en rojo y allí desenfundan las armas y atentan contra los conductores. Luego huyen hacia el sur de la ciudad o municipios aledaños como Malambo y Soledad.
Por su parte, el alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, indicó que los sicarios está recibiendo sumas entre uno y tres millones de pesos por cada conductor asesinado. Se señala que los cabecillas de los Rastrojos Costeños están instrumentalizando a jóvenes de 16 a 22 años con este fin, aprovechando sus necesidades socioeconómicas para vincularlos a delitos a cambio de dinero.
Los delincuentes están asesinando a los conductores para obligar al gremio a que pague las extorsiones que están cobrando. Además, es una forma de presionar a las autoridades, pues estarían chantajeando a la justicia para evitar que el Negro Ober sea condenado a más de 30 años de cárcel.
El Negro Ober fue capturado en octubre pasado por los delitos de homicidio agravado en concurso con fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones. Actualmente está recluido en una celda de máxima seguridad en la cárcel La Picota de Bogotá, pero desde allí ha logrado seguir delinquiendo. Amenazó al juez y al fiscal que sigue su caso y está dando las órdenes de extorsionar y asesinar conductores y comerciantes en el Atlántico.
Ante la crisis, las autoridades han tomado medidas con el fin de proteger a la población. La Alcaldía de Barranquilla y el Ministerio de Defensa confirmaron que la Policía y el Ejército están acompañando a los conductores. Son 1.000 agentes de policía que salen junto a unos 220 militares a patrullar 51 puntos priorizados. Además, asignó un agente a cada empresa de transporte para que los “apadrine”.
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