Desde las 5 de la mañana del domingo 7 de agosto, 60 exmiembros de la guerrilla del M-19 comenzaron a llegar a la Casa Museo Quinta de Bolívar, en el centro de Bogotá, para preparar una pantalla gigante para seguir la posesión de Gustavo Petro. Alrededor de 300 espectadores también llegaron al lugar.
“El día de hoy, todo tiene que tener un símbolo”, dijo para la Silla Vacía Micaela, quien nunca dejó su alias de guerra.
Este acto es muy representativo porque en ese mismo lugar, pero en una mañana de febrero de 1974, exguerrilleros del “eme” se robaron la espada de Bolívar, que se convertiría en el símbolo de esa guerrilla.
“Nosotros nos robamos la espada del libertador para que no estuviera descansando en un museo, sino en pie de lucha”, dijo para el medio mencionado Rafael, otro exmiembro de la guerrilla.
“Para nosotros ver a Petro caminar detrás de la espada en su posesión como presidente es un sueño hecho realidad. Mire, yo entregué las armas en Santo Domingo en el 90, pero nunca dejé de creer en este proyecto”, indicó Ricardo Realpe, otro exguerrillero.
“Y todo es parte del simbolismo del Eme. Nuestra guerrilla siempre fue muy mágica, ese era uno de los cuatro pilares que nos guiaban. Nunca nos habríamos imaginado estar aquí hoy, para la posesión de nuestro presidente”.
La espada de Bolívar durante la posesión
Cabe recordar que Petro anunció que para su posesión utilizaría la espada de Bolívar, pero el presidente saliente, Iván Duque, no autorizó la salida de dicha reliquia a su ceremonia de posesión.
Desde la casa presidencial sustentaron que esto se debió a motivos de seguridad, pues para este valioso objeto de la historia colombiana le haría falta unas pólizas que la protegen en diferentes casos. Desde la comitiva y grupo de trabajo del presidente Petro, se afirmó que se contaba con todas las medidas de seguridad para garantizar el bienestar de este objeto durante la ceremonia de traspaso de mando presidencial.
Según Semana, la espada sí tendría una póliza de todo riesgo por un valor de mil millones de pesos, que estaría vigente desde las 00:00 de este domingo siete de agosto, por 24 horas, que contempla daño material por terrorismo, incendio, rayo, explosión, daños por agua y anegación. Además de todo tipo de fenómeno natural, como huracanes, terremotos y desastres por volcanes.
No obstante, una vez Petro se posesionó como presidente de Colombia, ordenó que se le llevara la espada de Bolívar. “Como comandante en jefe solicito traer la espada de Bolívar”, dijo en medio de su posesión.
La espada de Bolívar y el M-19
En la década de los años setenta, el M-19 tuvo conocimiento que los Tupamaros (una guerrilla uruguaya) había robado la bandera de los 33 Orientales, protagonistas de la declaración de independencia Uruguay, por lo que surgió la idea de robar un elemento simbólico de la liberación colonialista en Colombia: La espada del libertador Simón Bolívar.
En 1974 se orquestó el hurto de la espada en la Quinta de Bolívar. Allí los guerrilleros dejaron varios panfletos que decían: “Bolívar, tu espada vuelve a la lucha”.
La espada fue devuelta por el entonces excomandante del M-19, el desmovilizado Antonio Navarro Wolff, el 31 de enero de 1991, en una ceremonia en el mismo lugar de donde fue hurtada durante el gobierno de César Gaviria.
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