Petro sugiere una discusión mundial para regular el porte de armas

El político criticó la figura de “permisos especiales”, a la que calificó como un negocio y sugirió una conversación internacional en medio del panel para la protección de líderes sociales en Colombia

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 El presidente progresista, Gustavo Petro.
El presidente progresista, Gustavo Petro.

Un fuerte dispositivo de seguridad acompañará la posesión del próximo primer mandatario de Colombia, Gustavo Petro, cuando el político cordobés se posesione el domingo 7 de agosto y se instale en la Casa de Nariño para el período de gobierno 2022 - 2026.

En ese sentido, las autoridades bogotanas y nacionales coordinarán un riguroso dispositivo de seguridad para salvaguardar la integridad de los asistentes que acudan al centro de la capital colombiana. Y si bien habrá ley seca solo en la zona en la que se concentra la ceremonia de posesión, no se permitirá la circulación motocicletas en la zona aledaña a la posesión y habrán 17.000 personas a cargo de la Policía, el Ejército y Gestores de Convivencia.

También llamó la atención que desde este 5 de agosto a las 6:00 p. m. hasta el próximo lunes 8 a la misma hora quedó prohibido el porte de armas de fuego para quienes incluso cuentan con permisos especiales, así como tampoco estará autorizado el de armas traumáticas.

Fue así como en la tarde de este viernes, el presidente electo se pronunció desde las instalaciones del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación en medio del panel para la protección de líderes sociales para hablar justamente sobre la prohibición total del porte de armas a civiles, así como de su gabinete ministerial y un replanteamiento de la prohibición de las drogas.

Así como lo hizo cuando fungió como mandatario en la Alcaldía Mayor de Bogotá, esta vez Petro propuso eliminar los permisos de porte de armas a civiles. Según Petro Urrego, esta medida “tuvo beneficios positivos, de acuerdo con los indicadores, en la disminución de homicidios en la ciudad”.

El exalcalde de Bogotá y exsenador de la República también afirmó que la medida que quedó vigente en el Gobierno de Juan Manuel Santos es engañosa porque a partir de los permisos especiales, prácticamente, no existe una prohibición del porte en sí mismo, sino “un buen negocio”:

Yo creo que debemos llegar, en esto de las reformas, a un punto en donde las armas no estén en manos de civiles
Antes de posesionarse como primer mandatario de la nación, el político cordobés mencionó su opinión sobre la prohibición del porte armas, asunto que él prefirió llamar "negocio" / (Conferencia de prensa, Centro de Memoria, Paz y Reconciliación)

Según legislación vigente y regulaciones dadas por el Ministerio de Defensa de Colombia, el porte de armas en el país se encuentra suspendido bajo el siguiente decreto:

El monopolio de las armas es del Estado (Constitución, artículo 223), por lo que la posesión o porte de las mismas no es un derecho. Es una excepción. Quienes deseen portar un arma deben pasar por un proceso de evaluación y análisis que, eventualmente, les da la posibilidad de tener un permiso de porte. Al estar suspendidos estos permisos, solo quienes obtengan permiso especial, podrán portar un arma

El presidente electo también recibió un documento elaborado por plataformas de derechos humanos y organizaciones sociales en el que se compromete a elaborar un plan de choque para la protección de líderes sociales. Refiriéndose a la prohibición de las drogas, Gustavo Petro solicitó a la Organización de Naciones Unidas (ONU) liderar un diálogo mundial para replantear el tema alusivo a la legislación/legalización.

De acuerdo con Petro Urrego, se deben citar a los países precursores, consumidores y productores de drogas, cada uno en “una conferencia especial” para solucionar el asunto a nivel global, teniendo en cuenta que todo gira a un negocio y un mercado negro de violencia que acaba comprometiendo la salud pública.

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