Amor propio y autoayuda. Mejorar nuestras habilidades y crecer como seres humanos son algunos de los propósitos que tiene Paula Galindo, más y usualmente por ‘Pautips’, al generar contenido en redes sociales. Ella demuestra que sus videos , fotos o incluso sus conferencias, tienen un sentido mucho más grande que el empresarial o alusivo a la publicidad y el mercadeo.
La colombiana, que ahora está residiendo en Estados Unidos, además ha forjado su fama por la trayectoria que ha marcado creando tendencias y sobre todo, orientando a sus seguidores para tomar las mejores decisiones.
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Con algunos empujones que le brinda el mundo empresarial, su línea de maquillaje, el lanzamiento de un libro llamado ‘Tu mejor versión’ y su constante oratoria motivacional a través de las diferentes plataformas digitales, en donde Instagram y YouTube cobran protagonismo para ella, ayuda a crear una comunidad de personas que se quieran a sí mismas y que se incentiven a difundir lo importante que es ser consecuentes con las acciones que se toman día a día.
En esta ocasión y a través de su cuenta personal en Instagram, decidió subir una galería o ‘carrete’ de tres fotos, en donde se sinceró acerca de su físico y de los estereotipos que existen con respecto a la belleza, al ideal de cuerpo femenino y a las perfecciones que la sociedad se ha encargado de moldear en las mentes de los demás.
‘Pautips’ escribió, a través de la descripción a su publicación, que no conoce a ninguna mujer que se sienta a gusto con su cuerpo en su totalidad o que no batalle por lograr “una figura perfecta”, imponiéndose restricciones y limitantes para lograr estar satisfechas temporalmente.
“No he conocido una sola mujer que no batalle con su cuerpo. Es difícil encontrar hoy en día mujeres que se sientan 100 % seguras y satisfechas con su físico. Es mucha la presión que nos ponemos encima a llenar prototipos de belleza que nosotras nos imponemos”.
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Paula aseguró que no es la única que ha tenido que pasar por un proceso de sanación consigo misma y que, aún siendo consecuente de atravesar un camino de obstáculos en donde la opinión de los demás usualmente es la base para verse mejor, ella y otras mujeres, siguen sin sentirse bien con su aspecto físico y reflexiona acerca de que tiende a valer más lo exterior que lo interior.
“Sé que no soy la única que se exige demasiado y aun así no se siente cómoda con su cuerpo. Hemos normalizado el juzgarnos, el exigirnos y estresarnos por la comida, las dietas, las cirugías, lo que pensamos de nuestro físico y lo que piensan los demás. Nos preocupamos tanto por lo que mostramos afuera que nos acostumbramos a reprimir lo de adentro”.
La empresaria colombiana brinda este tipo de consejos con toda la experticia del caso, pues incluso actualmente, ella se encuentra adaptándose a un nueva etapa de su vida luego de haber sufrido de bulimia y además no sólo por el hecho de recibir críticas, de cualquier índole, en sus redes sociales sino también por cuestionarse en el pasado a sí misma tanto al momento de alimentarse o al hacer ejercicio.
“Tonificadas pero miserables: un cuerpo que sea socialmente aceptado y reconocido así en nuestro interior estemos tristes, aisladas, ansiosas, restringidas, vacías y lo más importante, sin Dios. Nuestro cuerpo se ha convertido en el todo, lo primero en la mañana es entrenar el músculo que está afuera con la ´disciplina´ que nos impone la sociedad, así no sea lo que nuestro cuerpo pida, y sin tener la misma ´disciplina´ para tener un entrenamiento espiritual”.
La influenciadora comentó que ella sigue batallando consigo misma como cualquiera de las mujeres que conoce y las que la siguen. Afirmó necesitar unos días de lejanía hacia sus plataformas digitales, pero lo único que consiguió fue, ‘‘sentirse vacía’'. De la misma manera Paula terminó su mensaje refiriéndose a ese nicho femenino que, como ella, ha emprendido una búsqueda de felicidad en la que todas logren aceptar su cuerpo tal y como es.
“Si te identificas con estos pensamientos: deja de mentirte, estás por el camino que no es y como yo, Dios está tratando de abrirte los ojos, mostrarte que ese camino es de la carne (y lleva a la muerte), pero el camino del espíritu lleva a la vida eterna y a una plenitud que nada más te dará. No estás sola, yo también estoy ahí (más ahora que decidí soltar tantas reglas y ya veo el cambio en mi cuerpo) pero sé que saldremos de esta; hoy puede ser el día 1″.
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