Marcela Reyes es una famosa DJ colombiana de 32 años que se ha dedicado a construir una carrera profesional en la escena musical y la creación de contenido en las redes sociales, desde hace varios años, para sacar adelante a su pequeño hijo Valentino y cumplir sus sueños.
Su esfuerzo la convirtió en ‘La Reina de la Guaracha’, artista principal de este género en muchos eventos a nivel nacional e internacional, pero el ser una figura pública sin pelos en la lengua también la ató a la palabra ‘polémica’. Reyes habló con Infobae Colombia sobre su nueva canción ‘Guaro’, la vida en familia y todos sus proyectos.
“El guaro baja muy rico”, Marcela Reyes sobre su nueva canción
“Guaro es una canción que le canta al despecho, pero con empoderamiento, no es el despecho de que te vas a morir. Es sobre una relación que no funcionó, entonces me pongo bonita, salgo, bailo, canto, comparto con mis amigos y me tomo un guaro”, señaló la DJ oriunda de Armenia.
Para Reyes el mensaje de su canción es sobre el cierre de ciclos que ayuda a crecer, llevando la idea de que más allá del dolor que puede crear un amor fallido, se debe disfrutar el inicio de una nueva etapa y -¿por qué no?- acompañarlo con un guaro de por medio. “Obviamente hay cosas que duelen, pero con buena actitud todo se supera, yo me convertí en ‘la reina de la Guaracha’”.
El nombre de la canción, según Marcela Reyes, se da a partir de que el aguardiente, al que comúnmente se le llama guaro, es el licor más famoso de Colombia y, por ende, en sus presentaciones en otros países quiere que esta canción represente a su país natal.
Por otro lado el videoclip musical que acompaña el lanzamiento de ‘Guaro’ es la representación de lo bien que encajan el lujo, la fiesta, las amigas y el guaro. “El video se grabó en Miami y fue increíble. Estaba acompañada de dos modelos colombianas, es decir, éramos tres colombianas dentro de ese carro tan espectacular y la gente enloquecía, las personas sacaban sus celulares desde los carros. Pero detrás del video hay mucho esfuerzo, tiene una historia de lucha y de sacrificios, porque estábamos tratando de sacarlo adelante, grabar en el exterior no es tan económico”.
Empezó a ser llamada como ‘La Reina de la Guaracha’ gracias a su éxito con el público y a que ya tenía muchos seguidores en redes sociales; sin embargo, asegura que mantener esa corona es una gran responsabilidad. “A mí me encanta el título, pero obviamente la responsabilidad está ahí, en que tengo que seguir siendo la reina porque además soy una pionera, entonces siempre está el reto de hacer las cosas bien, de no hacer algo mal porque te caen encima”.
En los inicios de su carrera como dj de guaracha, Marcela Reyes recuerda que fue difícil entrar a la escena, dominada por los hombres, pero que en la actualidad siente que ‘le calló la boca a más de uno’ con todo lo que ha logrado. Para la Dj lo más lamentable en la actualidad es la cantidad de críticas que recibe el género de la guaracha, especialmente en Colombia.
“Lo más triste es que la guaracha es muy criticada en Colombia, porque en Europa les encanta y en Estados Unidos, en Chile; la guaracha nació en Colombia, pero Chile es el país que más escucha guaracha, uno va a los shows y fácilmente hay 5.000 personas esperándote”, reconoció.
Una infancia difícil, pero con mucho amor
El primer trabajo de Marcela Reyes se dio en una boutique de ropa cuando apenas tenía 14 años, desde entonces no ha parado de trabajar, y a los 18 ya estaba buscando su propio futuro en Bogotá. Ahora es una de las empresarias y emprendedoras más exitosas del país, y no solo su música hace parte de su éxito, pues es una de las influenciadoras que más negocios tiene. “Tengo los productos para adelgazar, productos capilares, estoy en los mercados financieros, vendo hasta productos para subir el líbido sexual”, explicó.
Todo hace parte de una ajetreada vida para la influenciadora, quien señala que son pocos los momentos de descanso que tiene. “No hay descanso porque si estoy en la casa queriendo dormir entonces me levanto porque las redes sociales no las puedo dejar quietas, esa es otra empresa entonces todo el tiempo estoy trabajando”.
Precisamente por la falta de tiempo de descanso su esposo, el también cantante B King, y su pequeño hijo de cuatro años Valentino reclaman por más tiempo; sin embargo, ambos la apoyan en todos sus trabajos, mientras su pareja viaja con ella a todos los eventos, el pequeño heredero se prepara para ser ‘el príncipe de la guaracha’. “Él tiene un celular y cuando yo le digo que ya no puede usar más el celular me dice ‘no mamá, estoy trabajando’, yo me quedó callada Él dice que tiene fans, me pide que lo lleve a los shows y le encanta que me pidan fotos”, contó la famosa.
Marcela Reyes y la polémica
Aunque actualmente es ‘la reina de la guaracha’, el nombre de Marcela Reyes en muchas ocasiones se ha ligado a la palabra polémica; empezando por el escándalo de infidelidad que protagonizó con su expareja, el DJ Exotic, padre de su pequeño hijo. De ahí en más, los movimientos de la vida amorosa de la artista, que nos contó que ya se casó por lo civil con B King, sus cirugías y declaraciones se convierten en tendencia.
Sin embargo, a la influenciadora no le molesta ser protagonista de este tipo de ‘polémicas’, pues para ella son la muestra de su honestidad. “Para mí no está mal, me dicen polémica porque soy una mujer sin pelos en la lengua, si tengo un sentimiento de tristeza, rabia o felicidad lo voy a expresar. Soy real, soy un ser humano, soy auténtica, las personas polémicas son reales”, aseguró Marcela Reyes.
Sobre ser una figura pública y la fama, aseguró que agradece todo, pues le ha dado estabilidad económica y posición social; empero, lamenta haber perdido espacios de su privacidad. “A veces uno quiere estar sin maquillaje, con el pelo recogido y la gente lo ve a uno y dice ‘no es como se ve en las redes’”, lamentó.
Los estereotipos de belleza han estado muy presentes en la vida de la influenciadora, que no teme reconocer sus cirugías; de hecho, se convirtió en una de las famosas colombianas víctima de los biopolímeros. “Caí en eso antes de ser ‘la reina de la guaracha’ y ahora tengo la facilidad de hacerme cualquier procedimiento, pero ahora me controlo más. Si yo pudiera volver el tiempo no me habría puesto eso en mi cola, de resto todos los otros procedimientos me han hecho feliz”.
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