El próximo 7 de agosto será la posesión del presidente Gustavo Petro, quien estará al frente del país durante los próximos cuatro años. Desde ya, su gabinete trabaja en lo que serán los primeros movimientos de su administración, entre ellos la reforma tributaria, cuya propuesta será presentada al día siguiente, el 8 de agosto, ante el Congreso.
Hasta el momento solo se conocen algunos puntos de lo que propondrá el proyecto, entre ellos los cambios que se espera realizar en materia fiscal.
Precisamente, uno de los sectores que genera más incertidumbre por las posibles variaciones que podría presentar es el de la economía digital, que tiene que ver con todas las operaciones, a nivel de negocio, que se llevan a cabo a través del uso de tecnologías. Al respecto, el gobierno entrante ha señalado que no seguirá implementando la política de la economía naranja y esto podría impactar a las entidades que se cobijaban en ella.
¿Qué significa esto? Al verse afectada la economía digital, los certificados de inversión audiovisual, por ejemplo, se acabarían por completo. Estos equivalen a un incentivo tributario del 35% y han beneficiado en el último tiempo a plataformas como Netflix, Amazon, Disney, Spotify, Uber, entre otras. Lo que se buscaría por parte del gobierno electo es que estas compañías paguen más impuestos si deciden mantenerse funcionando en Colombia.
En este sentido, las plataformas enunciadas, y algunas otras, pagarían un impuesto de renta. Así lo confirmó recientemente José Antonio Ocampo, quien fue designado por el presidente electo como nuevo ministro de Hacienda. El equipo económico del nuevo gobierno, señaló Ocampo, evalúa el mecanismo para que estas empresas hagan un aporte tributario a la economía del país.
Para el economista, si una empresa tiene sucursal en otro país distinto al suyo, significa que ha alcanzado un determinado nivel de ventas. Por ello, estaría en condiciones de reportar sus ventas. A nivel internacional se evalúa qué obligaciones tributarias deberían tener estas compañías.
“Estamos analizando cuando el tamaño de ventas de una de esas empresas en el país alcance cierto nivel, se considerará que esa empresa tiene residencia nacional. Estamos viendo qué nivel de ingresos”, explicó Ocampo. “Vamos a introducir algunas de las normas de lo que se discutió y acordó el año pasado en el llamado marco inclusivo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, vamos a tomar algunas de esas medidas”, agregó.
Así pues, si el gobierno de Gustavo Petro se decide finalmente por incluir esta medida en la reforma tributaria, lo más probable es que los productos que comercializan estas plataformas suban de precio, lo que significa que los colombianos tendrán que meterse la mano al bolsillo y sacar un poco más de lo que hasta ahora han destinado para este tipo de servicios.
Cabe recordar que esta iniciativa ya se había presentado en el intento de reforma tributaria que en su momento impulsó Alberto Carrasquilla, exministro de Hacienda, hoy codirector del Banco de la República, la cual no prosperó.
“Esperamos en el futuro, si la reforma tributaria es exitosa en términos de recaudo, hacer una propuesta de reducción de la tasa de impuesto de renta de las empresas, pero no ahora porque la incertidumbre es muy grande, comentó Ocampo.
De acuerdo con lo dicho por él, se plantea un impuesto al patrimonio a partir de los dos millones de pesos líquidos, y una tarifa inicial del 0,25%. Se incrementaría hasta en un 1% para patrimonios de cinco millones en adelante.
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